Korra había escuchado de eso antes, pero siendo sincero nunca lo había tenido en sus manos.
-Pe-Pero no tengo dinero-Sonrio mientras enseñaba sus bolsillos mientras que estos se mostraban vacíos.
Entonces vio la oscura mirada que ponía la señora ante aquella respuesta mientras que sacaba un garrote que Korra sabía que lo usaría sin miedo.
Todo por culpa de Naga.
Hablando de ella se encontraba gimiendo cuando fue regañada por Korra por lo echo aquí.
Se había comido toda la carne.
Cuando Korra se dio cuenta ya el daño estaba echo, Naga había acabado con todo el cargamento de la mujer.
-¡Entonces como piensas pagar! ¡Yo tenia carne que equivalía a 40 mil yuanes!¡Llamare a la policía!-Grito la mujer mientras señalaba a Korra, aunque había mentido un poco sobre su carne, pero si no sacaba provecho de esto no sería buena comerciante.
Naga bajo la cabeza al ver la mirada enojada que le daba Korra, Korra no sabía cuánto era eso, pero cuarenta mil sonaba como algo muy caro.
-E-Espere señora, por favor mi osa perra polar ha cometido un error, déjeme ir donde mi tío, él vendrá a pagarle-Habló Korra mientras que tomaba la mano de la mujer que estaba a punto de llamar a la policía.
La mujer dudo un poco al ver la vestimenta de Korra, parecía una pueblerina, pero siendo mujer pudo notar la excelente calidad de aquella ropa, sin duda era carisima en Cuidad República.
-¡Solo quieres mentirme para que no llame a la policía!-Grito la mujer sacudiendo su cabeza mientras que tomaba de nuevo el teléfono.
Korra suspiro al ver que era inútil, dio varios pasos atrás preguntándose si debía huir.
Korra volvió a suspirar mientras se sentaba a la par de Naga, no podía huir, sus padres no criaron a una ladrona, lentamente acaricio a su amiga ya que era un animal, además que incluso ella tenía demasiada hambre por el viaje.
Naga movió su cola pero seguía en la misma posición, sabía que incluso enojada Korra no era rencorosa, la carne le había llamado, pero cuando se pudo controlar ya no había carne, había cometido un error grave.
-Solo no trates mal a los policías, hablaré con ellos para que te den más comida-Susurro Korra en tono de tristeza ya que su primer día iría a prisión.
"Yo pagaré"
Una voz masculina sono mientras que ambas volteaban su mirada ante la nueva voz.
Los ojos celestes de Korra no pudieron evitar observar los ojos azul eléctricos de aquel hombre, quedó completamente hipnotizada ante aquello.
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