Vete, estoy viendo porno

Capitulo 2

Capítulo 2: Swag hace muchas cosas. Hasta que no lo hace. Entonces es sólo un poco... allí.

No soy dueño de Highschool DxD, ninguno de sus personajes, ni ninguna referencia en esta historia. Si lo hiciera, pasarían cosas horribles. Tampoco soy dueño de ningún otro anime al que haga referencia. Soy dueño de todos los OC y de las nuevas habilidades de la historia, así como de cada onza de genialidad pura generada por esto.

ooo

Raynare odiaba su trabajo.

Eso ya estaba establecido.

Fue por esa razón que estaba eufórica y aterrorizada cuando Azazel apareció un día sin previo aviso mientras ella estaba medio dormida mirando el edificio y preguntó cómo estaba.

"Oye, Raynare".

"¿¡Wah!? ¡¿Ah?! ¡¿Azazel-sama?!"

Vestido con un atuendo informal, pero claramente elegante, que constaba de pantalones de color canela, una camiseta negra debajo de un botón blanco y zapatos de diseñador, el líder de doce alas de los Golgari parecía más un rico empresario de mediana edad o dueño de un negocio en su día libre que un potencia sobrenatural. Su expresión casi perpetuamente tranquila complementaba el vello facial desaliñado que tenía en la barbilla y su extraño cabello, que era completamente negro excepto por su flequillo rubio. Uno que estaba claramente divertido por la reacción de su subordinado si la sonrisa en su rostro era una indicación. "¿Largo día lo tomo?"

Sin embargo, más que cualquier otra cosa, fueron los ojos del hombre los que siempre se consideraron su característica definitoria. Independientemente de cómo hablara y mirara, su mirada era perpetuamente la de un cazador. Se decía que Azazel siempre estaba planeando y a la caza de algo, ya fuera una mujer, un enemigo o un traidor, y que su mente era tan aguda como su mirada penetrante.

"¡Yo! ¡Eso es! ¡Quiero decir!" La mujer de dos alas tropezó con sus palabras en un intento de encontrar la excusa correcta para su mala conducta.

"Jajaja. No te preocupes. Estoy familiarizado con lo terriblemente aburridos que pueden ser los trabajos como este. El aburrimiento puede ser enloquecedor, incluso para los más fuertes de nosotros". Su jefe se rió y tomó su imagen.

Raynare era hermosa. No había dudas al respecto. Si bien las mujeres Ángeles Caídos siempre parecían tener la mejor genética diseñada para la seducción fuera de la especie súcubo, Raynare parecía ejemplificar esto más.

Pechos grandes y caderas con cintura pequeña. Pelo casi tan oscuro como sus alas. Un rostro que era casi embriagador y capaz de bajar cualquier guardia. Podía seducir a casi cualquier persona que quisiera con una facilidad increíble. Su habilidad bastante útil para ajustar su edad física una buena década hacia arriba o hacia abajo solo extendió el rango de su presa y su belleza a nuevas alturas.

Desafortunadamente, su belleza no podía hacer nada sobre la preocupante personalidad de ella. Su lealtad era incuestionable, pero el hambre que tenía de probarse a sí misma era igual de cruel si se la provocaba.

Estaba vestida de manera bastante simple hoy, decidiendo renunciar a su atuendo sádicamente tentador que consistía en poco más que un sostén de cuero negro y bragas que apenas funcionaban como tales, acompañado de un pólder con púas a juego en su hombro, guantes y botas hasta los muslos. En cambio, vestía una falda y un top negros con un grueso jersey blanco encima.

Por otra parte, era principios de marzo. Hacía frío aquí donde la velocidad del viento era más alta y, a pesar de lo que pensaban otros seres terrestres, los Ángeles Caídos, como los Ángeles y los Demonios, se ponían tan fríos como todos los demás si se quedaban atrapados allí el tiempo suficiente. Oh, seguro que tenían magia y energía para mantenerse calientes, pero ni siquiera los más dedicados de sus fuerzas permanecerían en altitudes elevadas durante largos períodos de tiempo con poco o nada sin una muy buena razón.