Ha pasado tiempo ya desde lo que aconteció en aquel SkyDome, todo a cambiado en la vida de Meilin Lee, ya no es una niña inmadura y poco independiente, o al menos eso cree ella.
Tendrá que enfrentar nuevos inconvenientes que no tienen mucho que ver...
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El domingo le otorgaba por fin a la ciudad de Toronto el hermoso sol que iluminaba ya la gran parte del distrito financiero.
La noche del sábado y la madrugada del domingo había sido una completa locura, LITERALMENTE. Toda la gente hablaba en sus trabajos sobre las noticias de ayer y el "monstruo rojo" que mucha gente observó por las calles en la noche.
La gente que residía cerca del centro comenzaba sus labores, el tránsito se presenciaba en las calles y el movimiento en las aceras se percibía.
Pero en el centro, todo era distinto, un paro masivo de trabajo hubo, debido a las calles cerradas, autos abandonados por todos lados y los daños que aunque fueron mínimos, afectaban la movilidad de la población.
El general Murphy tendría unos días de trabajo muy movidos, tenían toda la cuidad en su contra y las manifestaciones fuera del CN Tower estaban a todo dar. Pero aún así logró sacar a la familia Lee y a los amigos de Mei Mei de allí. El helicóptero aterrizó momentáneamente en el "Grange Park" justo detrás de la galería de Arte de Ontario, dónde se llevó a cabo la competencia justo ayer. Parecía que había pasado mucho tiempo.
Afortunadamente el camino escoltado hacia el templo no fue tan cardíaco, la gente transitaba normal por esa zona, así que les facilitó mucho la llegada a la casa de los Lee.
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Después de un rato, por fin llegaron al templo.
Red Guard: Muy bien. . es aquí. . Entren y no la policía no molestará, solo. . Traten de no salir por un tiempo. . Mr Gao: Muchas gracias. Red Guard: Para servirles. Wu: Entremos de una vez. .
Todos se encaminan al templo, el cual curiosamente tenía una de las puertas abiertas. Esto se le hizo extraño a la dueña del templo.
Ming: ¿Porque las puertas están abiertas?. . Jin: A-amm. . No lo sé. . Cuando nos fuimos las cerré. . Mei: Oye mir. . ¿Esa no es la camioneta de tu papá?. . *Señalando un vehículo estacionado frente al templo* Miriam: SI. . SI ES. . Abby: ¡Y ESE EL COCHE DE MI MAMÁ!. . *Señala otro vehículo* Tyler: TAMBIÉN MIS PAPÁS ESTAN AQUÍ. . Jin: Esto es malo. . Ming: Hay que entrar!. .
Todos entraban al patio del templo, dónde ya se esperaban que estuvieran ciertas personas buscando a ciertas personas que curiosamente desaparecieron de su hogar a una cierta hora nocturna.
Al entrar, los papás de Miriam, Priya, Abby y Tyler estaban reunidos en medio del patio, aparentemente charlando.
Papá Tyler: Hemos llamado toda la noche a su celular, y no ha respondido. . Papá Priya: ¡También nosotros!. . Ni siquiera sabemos en qué momento se fue. . Mamá Abby: Ooh, cuando lleguen los Lee, se las verán con nosotros. . Mamá Miriam: Hay que mantener la calma, no podemos empezar a señalar a la familia Lee por esto. . Debe haber una razón. . Papá Tyler: Je. . Si claro. . ¿Desde cuándo esa familia ha tenido una buena razón?. . Papá Miriam: Oiga señor. . Relájese ¿Si?. . Papá Tyler: Yo solo digo la verdad. . Y la verdad es que la familia Lee solo causa problemas. .
