Ha pasado tiempo ya desde lo que aconteció en aquel SkyDome, todo a cambiado en la vida de Meilin Lee, ya no es una niña inmadura y poco independiente, o al menos eso cree ella.
Tendrá que enfrentar nuevos inconvenientes que no tienen mucho que ver...
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“Nuevo día en la hermosa cuidad de Toronto, muy temprano en la mañana para ser precisos, la gente se va al trabajo y los adolescentes a sus escuelas, todo tranquilo y sereno, hoy se prevee un día soleado en la cuidad, con poca probabilidad de lluvia y por supuesto, con toda la buena música, éxitos del 2005 en minutos. . . Son las 6:36 de la mañana. ¡Buenos días!. . .”
Miriam era alguien que no le importaba mucho el llegar temprano a la escuela, mientras fuera puntual a ella le bastaba, pero estos últimos días sentía la necesidad de presentarse lo más temprano posible, porque así podía pasar más tiempo con sus amigas, siempre había sentido un afecto especial por su grupo, pero últimamente se sentía. . . Distinto. Algo más. . . Especial.
Una vez que se cambió y alistó su mochila se dispuso a ir al comedor, dónde la esperaba su mamá un poco impaciente por la demora de su hija.
Miriam: *abre la puerta del cuarto y sale hacia el comedor* M. Miriam: (mamá de Miriam significa esto) M. Miriam: Buenas noches señorita!. . *Un poco molesta* Miriam: Perdón mamá, creo que no dormí bien. . . Estuve soñando demasiado. . M. Miriam: *mira a su hija y le da una sonrisa* Owww. . . No te preocupes, entiendo. . *Sirve una taza de café* ¿Y bien?. . . ¿Que hay de interesante para hoy?. . Miriam: *sin responder se queda mirando a la nada* M. Miriam: Amm. . *Decide no preguntar de nuevo y pone la taza de café en la mesa* Para ti Mir. Miriam: Gracias mamá. . *Se sienta sobre la mesa y apoya su cabeza en sus manos* M. Miriam: *busca un tema para romper el hielo* Jajaj, no te imaginas lo que le pasó a tu papá ayer. . Miriam: ¿A si?. . *Viendo el café* M. Miriam: ¡Si! Jajaja, estábamos esperando en la fila del supermercado cuando de pronto una señora de la tercera se le acerca por detrás y le dice “¿Porqué no me esperas hasta que regrese viejo sabroso?”, tu papá simplemente se puso rojo y con la gran pena no pudo decirle nada. . . *Mira a Miriam* Miriam: . . . M. Miriam: ¿Que porque?. . . ¡Porque era ciega!. . Y no sabía que tu papá era otra persona JAJAJA. . . yo me moría de la risa. . . Deberías haberlo visto. . . *Mira a Miriam nuevamente* Miriam: *sin decir nada le da vueltas a su taza haciendo que el líquido se mueva, no había tomado ninguna gota de café* M. Miriam: ¿Estás bien hija?. . Estás demasiado pensativa y seria. . Tu no eres así. Miriam: Perdón mamá, tengo mucho en la cabeza es todo. . M. Miriam: Okey, no te preocupes. . . Pero recuerda que siempre puedes contar conmigo para que te escuché. . *Se acerca a su hija y le da un abrazo* M
iriam: *corresponde al abrazo de su madre* Gracias mamá. . te quiero mucho. M. Miriam: Y yo a ti hija. . . Miriam: Bueno, debo irme a la escuela *se levanta de la mesa y toma su mochila* no te preocupes, comeré algo en la escuela. . M. Miriam: Está bien, no comas tanta chatarra. . Miriam: ¡Claro que no! ¡Nos vemos en la tarde adiós! *Sale por la puerta la cual cierra y se marcha*
