Acostada boca arriba sobre el frio suelo de mi habitación, me encontraba sumergida profundamente en el lento sonido de las manecillas de un reloj, así se drenaba mi tiempo mientras la espera era eterna.
La linda chica que se había apoderado de los rios en mi mente yacia en mi tocador arreglando su lindo cabello.
Habían pasado tan solo días después de darme cuenta que no era solo admiración lo que sentía por Julie, cada vez que su mirada se cruzaba con la mia era inevitable no sentir un nerviosismo apoderarse de mi, el siquiera recordarlo me tenia temblando.
Sabia que no podría ocultarlo mucho tiempo, ella me conoce muy bien no podia simplemente fingir y pretender qué cada que me decía un cumplido no sientia mi corazón derretirse.
Algún día se daría cuenta, pues era algo inevitable, el tiempo podia ser una arma de doble filo. Aun así no podía decírselo, el miedo al rechazo era demasiado.
Las dudas empezaron a carcomer mis pensamientos, ¿Que pasaría si se daba cuenta?, ¿Que, si ella no sentía lo mismo?
Todo se tornaría incomodo y nada seria igual que antes.
Nada será como antes, Nada será como antes, Nada será como antes, Nada será como antes, Nada será como antes, Nada será como antes, Nada será como antes, Nada será como antes, Nada será como antes, Nada será como antes, Nada será como antes, Nada será como antes, Nada será como antes, Nada será como antes, Nada será como antes, Nada será como antes.
Nada es como antes.
Solo habia un pensamiento en mi cabeza y no podía dejar de rondar sobre esta, era como si de un tren de jugete se tratase.
Las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos, mi cara estaba demasiado caliente y mi cabeza dolía a más no poder.
No quise hacer ruido, no quería que se diera cuenta que, Después de tanto tiempo volví a recaer.
Ya había pasado tiempo desde la última vez que lloraba, pues ella era mi consuelo en las noches más frías.
Todos los pensamientos negativos se disiparon al momento de sentir unas manos calidas sobre mi rostro.
Julie se encontraba frente a mi arrodillada, tomo mi cabeza con delicadeza y la posiciono en su pecho buscando hacerse presente en la situación.
Trate de formular un "estoy bien.", no queria que se preocupese por mi, pero mi voz estaba tan quebrada y sentía un nudo en mi garganta qué fue imposible musitarlo, el simple hecho de tratar de decir algo hacia doler mi garganta, el ácido que corría dentro de esta me decia que en cualquier momento podia colapsar.
"Todo va a estar bien."
"Yo estoy aqui."
"Sabes que siempre estaré aquí."
Las dulces palabras acompañadas de caricias por mi espalda me distraian del verdadero problema.
Me daban la esperanza de que ella sintiera lo mismo.
Trate de concentrarme en lo que me decía y los delicados toques en mi espalda.
"Solo son pensamientos negativos, Nada real."
Ese fue el momento en que me di cuenta de cuanto necesitaba sus caricias.
Era algo común verme constantemente en ese estado por lo que practico una táctica para relajarme.
Ella era demasiado perfecta.
Aun cuando me veía llorar y aun cuando me vio en mi peor estado, nunca se aparto de mi lado, ella siempre estuvo ahí para mi.
Empezó a susurrar pequeñas frases de apoyo mientras pasaba sus dedos por mi cabello, ella sabía que eso me relajaba.
Cuando todo paso ella solo cambio el tema para distraerme un poco, yo sabia qué no dejaría pasar el tema, Julie se preocupa demasiado por el bienestar de los demás.
"Y bien?, Como te fue con Wally?"
Ella pregunto, mientras yo separaba mi cabeza en confusion.
"A que te refieres?"
Ella no pudo evitar reír ante mi rostro perplejo.
"Ya sabes a lo que me refiero, te vi con Wally ayer."
"Que?"
"Linda, No es necesario que me mientas yo ya se que te gusta Wally."
Dijo riendo, ni siquiera tengo palabras para explicar mi expresión en ese momento. Toda la situación era demasiado extraña para mi.
"Julie."
Exhale en forma de queja.
"No me gusta Wally."
Me gustas tu.
"Que?, pero si Barnaby me dijo qu-"
"Julie, para empezar por que le crees todo a Barnaby?, sabes que le encanta inventar cosas, se saca teorias del cul-"
"EY!, No es necesario insultarle."
Puso su mano en mi boca, su cara se encontraba a centímetros de la mia, podía sentir su cálida respiración en mi rostro.
"Ay dios, No puede ser!, te sientes bien?, tienes fiebre!"
Su mano paso por toda mi cara, Me sentí como fruta de mercado.
"Si, si, estoy bien. No tienes por que entrar en pánico."
Suspiro agachando su cabeza en forma de rendimiento, yo aproveche para alejar sus manos lo más que pude de mi rostro, No quería enamorarme más de lo que ya estaba.
Tras un rato de un largo silencio bastante comodo a decir verdad , ella tomo iniciativa y rompió el momento.
"Oye, ahora que estas más tranquila, quieres hablar sobre eso?
Dijo mirándome a los ojos, yo solo pude agachar la mirada.
"La verdad no."
"Esta bien, pero si en algún momento sientes que necesitas alguien con quien hablar o alguien que te escuche, sabes que siempre estoy aqui."
"Gracias."
"Porque me agradeces?"
"Por lo que haces por mi."
No sabes lo mucho que me ayudas.
Me hubiera encantado decirle todo lo que sentía pero nunca fui buena para expresarme.
Ella solo se limitó a abrazarme, yo no sabia como reaccionar mis nervios estaban a flor de piel y mi corazón iba a mil, suavemente puse mis brazos alrededor de su cintura con cuidado y escondí mi cara entre su hombro y cuello, Suspire profundamente, podía oler el aroma a flores qué desprendia tan perfectamente, lentamente hundi más mi cara entre su lindo cabello. En ese precio momento mi corazón casi estallaba de la felicidad.
Apesar de el mar de dudas que invadía mi mente, solo me dedique a disfrutar el bello momento con una gran sonrisa, pues no sabía cuando seria la última vez que algo así podría pasarme.
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"Querida Julie."
Fanfic"Solías decir que yo era linda, pero aún así mirabas a otras personas, y yo solo podía preguntarme si acaso no era lo suficientemente linda para mantener tu mirada en mi."