"Entre el dinero y el amor" Minsung & Hyunlix +18

Quien eres - hyunlix

Aquí es el momento donde las historias toman tiempos diferentes, por eso mismo les estoy haciendo actualizaciones aparte de cada uno para no confundirlos, también voy a especificar los tiempos en cada una de las historias así que no se preocupen lectores, sigan leyendo y disfruten.
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Ya habían pasado 4 días desde la llegada de aquel tierno rubio que para sorpresa de todos se llevaba muy bien con los hombres del pelirrojo a veces platicaban sobre su trabajo, hacían manualidades eh incluso jugaban con el tierno Felix, claro que su jefe no estaba enterado de todo los que hacían sus trabajadores. Sin embargo el día de hoy Hwang se quiso visitar a "su ángel" como le había apodado secretamente, bajando las escaleras y sin hacer un solo ruido abrió la puerta donde según el pelirrojo estaban su guardias vigilando al supuesto ladrón se encontró con otra escena muy diferente.
En la cama estaba uno de ellos sentado mientras que Felix le hacía un peinado gracioso, mientras que los otros dos estaban jugueteando entre sí con peinado ya echo y burlándose uno al otro, dejando a Hyunjin con una mirada de crítica y juzgadora.

Todos pararon en el momento que vieron a su jefe mirarlos con vergüenza y enojo deshaciéndose rápido de los peinados mientras le daban una reverencia digna del mismo presidente, aunque el pelirrojo solo se dignó a decir que se fuesen y que posteriormente hablaría con ellos. Cerrando la puerta con un poco de fuerza, espantando un poco a el rubio pero sin importarle mucho se sentó frente a él en completo silencio, Hwang se cubrió la cara unos momentos dejando un silencio incómodo en la habitación pero este no duró mucho cuando él mismo comenzó a soltar pequeñas risitas eh iniciando con un golpeteo en sus manos –¿qué eres tú?– pregunto dirigiéndose a el rubio.

–¿qué quieres decir con eso?– devolvió la pregunta un poco indignado

–matones, soldados de alto rango, personas desalmadas que matarían a quien fuera por unos cuantos centavos, ahora estaban jugando contigo a las amiguitas como si se conocieran de toda la vida...en verdad quien carajo eres para transformar a las personas– expresó Hyunjin aún riendo

–hmmm es eso, pues solo les hice la platica el día que me dijiste que no podía salir, no quería caer en depresión por falta de amigos así que simplemente les hablé– manifestó ahora con orgullo.

A Felix nunca le costó hacer amigos, desde que era niño tuvo una cara tierna y adorable  eso le funcionó para que las personas se le acercaran y Gracias a su educación y nobleza pudo hacerse de mucho amigos, incluso su gran personalidad y belleza lo ayudaron en algunos robos sacando provecho de cada una de las situaciones.

–entonces viniste a verme, ¿acaso me extrañaste? – soltó Felix para generar ambiente.

– oh claro que si pequeño, no podía esperar para que otra vez me devoraras con la mirada – contesto con astucia Hyunjin

El menor no pudo contener su risa nerviosa, mostrando una gran y linda sonrisa acompañada de un rubor en sus mejillas y orejas, provocando de el pelirrojo lo mirara cual escultura en un museo lujoso, contemplando cada parte de él como si no existiera nada más magnífico aunque quería seguir mirándolo el Rubio interrumpió manifestando que iría al baño haciendo una reverencia para después irse.

El mayor lo miró decepcionado tratando de manejar sus sentimientos, claramente investigó al chico pero no solo quería saber lo bueno y malo que hizo, aspiraba encontrar más cosas sobre él ya fuese su color favorito oh con cuantas personas había estado, Hwang Hyunjin quería todo de Lee Felix y sabía como conseguirlo solo necesitaba tiempo.

De un momento a otro sus pensamientos fueron contenidos al escuchar la puerta ser tocada, era uno de los hombres expresando que el señor Christopher Bang lo estaba esperando. Sin hacer más el pelirrojo se paró mientras le mencionó al menor que se retiraría de su alcoba. Fue entonces cuando recibió de manos abiertas a su socio más querido.

–Channie querido que te trae por aquí– dijo con alegría Hwang

Christopher Bang era un multimillonario dueño de grandes empresas y socios comerciales, mencionando su atractivo parecido y su fornido cuerpo, sin embargo un hombre con muchas cualidades tendría que tener algún defecto y ese era que estaba demente "lo que tendrá de dinero lo tiene de enfermo" una descripción que solían decir sus amigos cercanos, era un hombre con muchos fetiches, desalmado, pero lo mas hablado eran sus dichosas orgias que hacían en algunas fiestas. Aunque esa noticia se fue esparciendo cuando el Varón relató que tenía amante.

– Hola cariño, escuché que ocurrió un robo en el bar hace días eso es cierto– hablo sin rodeos aquel hombre rubio

– Wow, ni un besito me diste y ya andas de boca suelta, que tristeza sin embargo y respondiendo a tu pregunta si así es le quisieron robar a Lee Know, ¿por qué el repentino interés? – expresó con semblante serio, si de algo estaba segur es que Bang no le interesaba nada que no estuviera involucrado con el.

Soltó una risa amarga viendo firmemente a los ojos a su socio y amigo, – así que fue a Lee Know... muy bien, eso es todo por hoy te veo después dulzura no te portes mal – salió gritando las palabras sin que nada más le importase.

– Eso te lo tengo que decir yo, que estás tramando...CHAN, BANGCHAN – el pelirrojo quiso hablar pero fue descaradamente ignorado por el rubio

"Que estará tramando ese imbecil" pensó, pero no le dio más vueltas al asunto y siguió con su día normal.

CONTINUARÁ