Esto pasa cuando me dejan sola lpm
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Hay una historia que nos dice que las mariposas, cuando hacen algo incorrecto, son transformadas en murciélagos a modo de castigo para que aprendan la lección, quitándoles todos sus bonitos y pintorescos colores a favor de volverlos algo horrible a sus ojos.
Los murciélagos son temidos, las mariposas huyen despavoridas al verlos, intentan comportarse de manera correcta con tal de no perder la belleza que les caracteriza.
Changbin recuerda esa historia muy bien, especialmente cuando su tutor era quien se la decía, amenazándolo con transformarlo en murciélago si seguía portándose de manera incorrecta mientras él y su hermana correteaban por toda la biblioteca, jugando a esconderse de dragones imaginarios, luchando hombro con hombro para defenderse del terrible hechicero que les convertiría en murciélagos.
Y quizá la recuerda por ella, porque Soori era quien más amaba en el mundo. Ella era su hermanita menor por cuatro años, su madre murió a darle a luz, así que eso les dejo con un padre ausente demasiado ocupado con el reino como para que jugaran juntos, por lo que Changbin cuidó de Soori todo el tiempo, aunque tuviera a sus nanas con ellos.
Changbin amaba a Soori más que a nada en el mundo, incluso más que su propio padre, así que parece bastante lógico que la historia comience con ella.
Seo Soori.
...
Las princesas no deben correr de esa manera, Soori lo sabía a la perfección, tampoco debería andar descalza por los pasillos del palacio, pero le gusta mucho sentir la frialdad del suelo bajo la planta de sus pies, ser consciente de cada pequeña grieta que pisa, correr por todos lados mientras sus pies no hacen ningún ruido, pasando desapercibida para todo el mundo, dificultándole a Changbin encontrarla.
Soori no era muy agraciada bajo los estándares de princesa, su padre insistía en que no era lo suficiente bonita como para recibir una buena propuesta de matrimonio; su nariz era puntiaguda y sus dientes frontales estaban un poco separados, su cabello siempre se encontraba crespo y era de color caramelo, sus nanas decían que se parecía mucho a su madre pero su padre decía que no, que ella sí había sido bonita.
Le gustaba correr por el castillo en silencio mientras sus pies se mantenían descalzos. ¿Huía de algo? ¿Intentaba pasar desapercibida? Soori no lo sabía, ni siquiera se detenía ante sí misma a preguntarse si realmente corría porque le gustaba o porque quería poner mucha distancia entre ella y lo que fuera que se encontraba atrás.
Sin embargo, aquel día corría sin mucha prisa, incluso se detuvo demasiado pronto, parándose cerca del pasillo que llevaba a los aposentos de su padre, mirando a hurtadillas en un intento de que los guardias no notaran su presencia.
Su padre, el gran rey Horace, estaba gravemente enfermo y en cama, a Soori no se le permitía verlo, así que llevaba semanas sin saber de él; ella no necesitaba saber que se le prohibía la entrada simplemente porque él no quería verla, no sólo porque no querían que se contagiara, y Soori tenía sentimientos contradictorios al respecto ya que una parte de ella deseaba estar con su padre y la otra sólo imploraba porque muriera ya.
La puerta del dormitorio de su padre se abrió y de ella salió Balthazar, su tío, hermano de su madre; a Soori siempre le puso nerviosa su tío, la piel de sus brazos se erizaba en su presencia y odiaba la forma en la que sus manos se sentían sobre ella cuando le saludaba o le tocaba bailar con él.
Balthazar era un hombre grande como un roble, tan robusto como un armario y tan sano como un caballo. Tenía ojos oscuros, cabello rojizo y una barba abundante que siempre picaba en la mano de Soori cuando le saludaba. Pertenecía a la guardia real, era la Mano Derecha del rey, así que siempre tenía una forma de vestir; usaba capaz negras tan largas que Changbin solía decirle que parecían las cortinas del gran salón, lo que provocaba que Soori riera entre dientes.
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El Prado de los Murciélagos.
FanfictionHay una historia que nos dice que las mariposas, cuando hacen algo incorrecto, son transformadas en murciélagos a modo de castigo para que aprendan la lección, quitándoles todos sus bonitos y pintorescos colores a favor de volverlos algo horrible a...