El Prado de los Murciélagos.

2: Piedra Arcoiris 🌈

Creo que necesito hacer esta notita pequeña, ustedes podrían decirme si amerita una nueva etiqueta, pero habrá un LEVE MUUUY LEVE, guiño al Seungmin x Jisung, aunque no es correspondido Y AL FINAL ES HYUNMIN Y MINSUNG LAS PAREJAS pero creo que es necesario informarles para que ustedes lo tengan en cuenta, y ya me puedan decir si necesito mencionarlo en las etiquetas o se conforman con esta notita c:

Estos capítulos me quedan muy largos D:

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"Sabes que estás luchando una batalla perdida." -Hollow Crown, Ellie Goulding.

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El campo de entrenamiento se encontraba en la parte trasera del castillo; era una zona arenosa cerca de los establos para toda la caballeriza que conformaba el ejército de Seortell; debido a que estaban cerca de la costa, con un acantilado alzándose a varios kilómetros de distancia, las lluvias eran bastante frecuentes, lo que significaba que el campo de entrenamiento era más lodo que arena la mayoría del tiempo.

Ahí se entrenaban los nuevos soldados, aspirantes al ejército de Seortell, niños descarriados cuyos padres les darían una segunda oportunidad, hombres desesperados que necesitaban cualquier cosa con tal de salir adelante; se dividían por grupos de edades y se les daban infinidad de armas de madera para adivinar sus habilidades. Usualmente, en cada persona, había facilidad para manejar un tipo de arma en específico, así como a Hyunjin se le facilitaba el arco y la flecha, a Chris la lanza y Minho manejaba dos espadas.

Sin embargo, sir Robert, al que todos conocían como el viejo gruñón Bobby, estaba a cargo del entrenamiento de todos los nuevos y era bastante estricto con que aprendieran obligatoriamente a manejar todas las armas porque en tiempos de guerra nadie aseguraba que tuvieras tu espada favorita en la mano. Y había que creerle, el tipo tenía medio rostro marcado con cicatrices y uno de sus ojos estaba lechoso, ya ni siquiera veía con él.

Minho, Chris y Hyunjin entrenaban juntos todos los días a la hora en la que Changbin estaba estudiando o en su oficina a cargo de guardias de capa azul; al pertenecer a la guardia del príncipe, ellos tenían que mantenerse en forma de manera estricta, siempre dispuestos a dar la vida por su protegido.

Aquel era un día con mucho calor, el sol se alzaba en su punto más alto y brillaba sin nubes a su alrededor que amenazaran con ocultarlo, el campo de entrenamiento estaba lleno de sonidos huecos de la madera siendo golpeada, quejidos de hombres siendo heridos, órdenes lanzadas, carne siendo golpeada y un hedor que se impregnaba en tu nariz y no podías deshacerte de él hasta que el sol estaba en su punto más bajo.

Hyunjin gruñó después de que Minho le barriera las piernas con el bastón de madera, recibiendo el impacto sobre su espalda y levantando tierra a su alrededor, maldiciendo; mechones de cabello rubio se escapaban de la coleta improvisada que se había hecho para entrenar, enroscándose en su nuca debido al sudor, quedándose quieto en el suelo sin intenciones de levantarse.

—Estás muy distraído hoy, Targarhyun—se burló Minho, apoyándose sobre el bastón de manera para mirarlo—Te he tirado cinco veces en tres rondas, usualmente eso me toma cuatro.

Hyunjin no respondió enseguida, cerró los ojos y se concentró en respirar profundamente, repitiéndose que debía mantenerse centrado porque, en una batalla real, ese tipo de distracciones ya le habrían costado la vida, incluso si se trata de Minho, si él fuera su enemigo ya le habría cortado la garganta tres veces.

Pero había de admitir que estaba distraído desde la asamblea en la sala del trono. Y le gustaría decir que se debía al fae que ahora se encontraba encerrado en el calabozo, a la belleza que poseía su rostro y lo extraño que resultaba su cabello, pero Hyunjin podría ser muchas cosas menos un mentiroso, así que la razón de su distracción era Seungmin.