Capítulo 1

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Imaginación. En eso se basa mi vida. Desde pequeña halagan mi creatividad, creo que ese fue el impulso a estudiar marketing y publicidad.

Hoy tendré mi tercera entrevista de trabajo, en una empresa un poco famosa. La verdad, tengo pocas esperanzas de que me acepten.

Tu siempre tan positiva

¡Cállate conciencia!

Me desperte un poco más temprano de lo normal. Salí a correr como todas las mañanas, al regresar me di una ducha y fui a elegir el outfit perfecto, debo parecer una chica  responsable.

Cariño eso no lo lograrás nunca, eres como una cría de cinco años.

Es un poco temprano para comenzar a discutir, querida conciencia.

Escogí unos jeans anchos, un jersey blanco y unas botas negras, cabello suelto, un poco de labial. Y listo, el outfit perfecto.

Al salir de mi habitación me encontré con Maddie, mi compañera de piso y mejor amiga, desayunando sus cereales. Su cara no deja dudas sobre la resaca que tiene. La noche anterior se fue de fiesta, no regresó hasta la madrugada.

—¡Buenos días bella durmiente!—Grité para molestarla.

—Ayy—Puso una mueca de molestia—no grites.

—Me voy, te encargo a Doris.

Doris es mi perrita, un regalo de Maddie por mi graduación.

—Vale.¡Suerte!—o al menos eso entendí cuando gritó con la boca llena de cereal.

Tomé el ascensor del edificio. Al bajar ya me estaba esperando el uber, subí y tome mi celular para distraer mis nervios.

A los poco minutos llegué a Pranee, la empresa en la que con suerte trabajaré. El taxi me dejó justo frente a la entrada, bajé y me adentré al primer piso, la secretaria me indicó que debía esperar.

Luego de un tiempo me llamaron a la oficina, del que supongo es el jefe. Al entrar me atendió un señor mayor que no lucía nada mal al que Leslie llamaría "el sugar"

Después de revisar mi currículum me hizo llenar unos cuántos papeles. Sin saber si me darían o no el trabajo.

Lo miré nerviosa mientras marcaba un número en su teléfono y se lo colocaba a la oreja, segundos después comenzó a hablar.

Ya puedes quitar el anuncio, acabo de contratar a alguien.

Lo miré con los muy ojos abiertos cuando me confirmó que el puesto era mío.

Todas mis amigas estaban en casa esperando la confirmación. Se emocionaron tanto como yo y decidimos que nos iríamos el fin de semana a la playa para festejar.

Éramos un grupito de cinco chicas un poco locas.

Demasiado diría yo.

Leslie, La mal pensada. Alissa, sincera y divertida. Alisson, la lectora que basa sus expectativas en el amor a través de los libros. Maddie, la fiestera y enamoradiza. Y por último yo, la que según ellas, no cree en el amor, pero lo cierto es que no necesito un hombre en mi vida, no es una prioridad para mí.

Las chicas y yo siempre hemos sido inseparables desde pequeñas.

El plan consistía en pasar el fin de semana en una casa de la familia de Alissa y Alisson en la playa, si, son hermanas.

Los padres de nuestras amigas son adinerados, dueños de una cadena de empresas muy famosa. Algo muy raro, ellas nunca fueron esas típica niñas fresas, todo lo contrario, siempre han sido bastante simpáticas y amables.

La Magia del MarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora