Capítulo 3

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Pero... ¿cómo es... es... Jeyden?, ahora si estoy frita.

Madre mía es que ya hasta mal me cae, el muy pendejo me sale hasta en la sopa.

Ya quisieras jeje.

Conciencia por favor no es el mejor momento.

Bueno tal vez el no es el jefe, tal vez... Tal vez solamente es amigo del jefe, si un amigo.

Está tía es tonta, madre mía.

Buenos Días Cassie, adelante, siéntate, te presento a Jeyden mi hijo, tu jefe y futuro jefe de esta empresa.

¿Mi queeee?

—Un placer señor, ¿pero cómo que será mi jefe?

Yupiiii, tu jefe te imaginas que tengas un romance como en los libros que lees, uff, juro que dejaría de avergonzarme de ti.

¡¿Pero que dices?!

Número 1: Eso no pasará jamás porque es un engreído, hijo de papi que se cree que con su dinero puede hacer lo que le plazca y eso conmigo no va, así que sácate esas ideas de tu pervertida cabeza.

Número 2: ¿Qué te hace pensar que me gusta?

JAJAJAJA permíteme y te rectifico.

Número 1: Recuerda que formo parte de ti, es decir que todo lo que yo diga tú lo habías pensado antes, además, ni siquiera lo conoces, no puedes juzgar a las personas sin conocerlas.

Número 2: Pues cada ves que estás cerca de él te quedas modo pánico y lo miras babeando, cómo ahora mismo tu jefe te está hablando y tú no paras de mirarlo jaja equisde

¿Qué?

Mis pensamientos fueron interrumpidos por Jamie (el padre de Jeyden)

¿Cassie estás bien? te noto algo pálida.

—Emm si, si, perdón.

—¿Estas segura, pareces haber visto un fantasma?—habló está vez Jeyden con esa voz juguetona que me pone de los nervios.

y te pone algo más...

¡Cállate consciencia!

—¡Cállate Jeyden!—Su padre lo hizo callar.

Este señor me cae bien.

Jeyden puso una mueca sin que su padre se percatara.

—Perdona no haberlo dicho antes, comenzarás cómo su asistente y si vemos que tienes potencial ganarás un ascenso.

Vale, la idea me gusta, lo que no me gusta es que "señor engreído" sea mi jefe... oh no, me vienen muchas ideas a la cabeza y en ninguna de ellas esto puede terminar bien.

Hice un ademán de responder pero se me adelantó, ya veo que alguien se parece a su padre.

—Tuvo una asistente hace poco, la pobre no puedo soportarlo y se fue de la empresa, es un poco idiota pero no te preocupes, si te hace algo tu solo dímelo.

—Hey no me digas idiota, eres mi padre deberías apoyarme.—Se defendió mientras Jamie y yo nos burlabamos.

—No puedo apoyar tu nivel de idiotez.—Continuó su padre en tono de burla.

—¡Papá!—grito enfurruñado al ver que yo sonreía

—¿Estas de acuerdo Cassie?—Preguntó Jamie ignorando a su hijo.

—Perfecto.

—Vale, vamos Cassie te daré un recorrido por la empresa.

—No, yo la llevo.—Se apresuró a decir mientras se ponía de pie.

La Magia del MarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora