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La escuela es el lugar donde una gran mayoría de las personas en el mundo se descubre.

¿Quién eres?

¿Qué quieres?

¿A dónde quieres llegar?

¿A dónde perteneces?

Dependiendo de la respuesta, te conviertes en tu verdadera escencia.

O la pierdes para siempre.

— ¡Chicos!

Un grito y un cristal roto.

— ¡Ka-Kayama-sensei! Mis disculpas, yo lo limpio.

La azabache negó sonriente, siempre era lo mismo desde que conocía a esos muchachos. Podría incluso estar sucediendo el fin del mundo y los tres estarían en el laboratorio de ciencias. Serían cinco, si los dos restantes de su grupo no fueran parte del consejo estudiantil.

— Tendrá que ser durante la salida. Sólo faltan ustedes en la sala de conferencias, rápido, rápido, rápido.

— ...Olvidamos la reunión.

Los dos peliverdes y el bicolor rápido dejaron los tubos de ensayo y libros que tenían, corriendo se quitaron las batas para dejarlas sobre una mesa y tomar sus mochilas.

Con la profesora siguiendo sus pasos, llegaron a la sala de conferencias donde el director de la prestigiosa academia UA, había solicitado la presencia de absolutamente todo el personal académico y los estudiantes, pues darían cierta información importante.

Luego de unos minutos, un hombre peliblanco se acercó al micrófono en el escenario, y aclarando su garganta comenzó a hablar.

— Estimados estudiantes, profesores, tengan un excelente día. Hoy nos reunimos para dar inicio a un nuevo ciclo escolar, dándole la bienvenida a los estudiantes de primer nivel y esperando que este sea un año de sorpresas buenas para los de último nivel.

Pasó al menos media hora de seguir los protocolos del acto cuando el director se volvió a acercar al micrófono.

— También, aprovecho para presentarles y darle la bienvenida a su nuevo profesor de deportes, Aizawa Shota.

El hombre pelinegro se levantó e hizo una reverencia.

— Tratenlo bien, estoy seguro que congeniera con muchos de ustedes, especialmente los del 3A.

— ¿Nosotros por qué? -susurró una pelimorada, confundida

— Él será es reemplazo de, ya sabes, será nuestro tutor.

— El sensei...

El hombre de la mirada cansada observó a todos, para luego regresar a su asiento.

Luego de unas palabras más, el acto de bienvenida se terminó.

— Al menos salimos temprano.

— Sí. ¿Saben si Uraraka e Iida irán por la tarde?

— Oí que el consejo tiene una reunión hoy, y sabes que siempre tardan -el bicolor acomodó su mochila en la mesa del laboratorio.

— Entiendo. ¿Tú, Asui-san?

— Lo siento, Midoriya-chan. Hoy debo cuidar a mis hermanos, podríamos seguir la próxima semana con el proyecto.

— Bien. Saludos a tu familia.

— Igualmente.

La peliverde se despidió con la mano y comenzó su marcha hacia la salida.

— Bueno, ahora quedamos tú y yo.

— Sí. Limpiemos el salón de ciencias para poder irno-

— ¡Shoto!

El bicolor suspiró con fuerza al escuchar ese aterrador grito desde afuera.

— Tu papá llegó, vete.

— Pero Midor-

— ¡Shoto!

Suspiró de nuevo.

— Ve, limpiaré rápido nuestro desastre y me iré.

— Te debo una, Midoriya. Lo siento -entonces salió corriendo. Ese hombre sería capaz de entrar y armar un escándalo hasta encontrarlo.

La vida de los Todoroki ya iba en picada antes de la desaparición de su hermano mayor, eso sólo lo empeoró todo. Su padre era un oficial de policía con grandes contactos, su madre... Su madre tuvo que pagar los pecados de ese horrible hombre.

Shoto lo odiaba, pero luego de la llegada de Midoriya Izuku a su vida, al menos... Lo toleraba un poco, por su familia.

Izuku, luego de quedarse sólo en el laboratorio, sólo tuvo una idea en mente.

— Si me pruebo una de las batas nuevas... No creo que lo noten.

~~~

Listo, había terminado de limpiar. Se sacudió las manos luego de colocar los últimos cristales en el basurero y se dió media vuelta, sólo para encontrarse con un fuerte y brusco agarré en su cuello.

Quiso gritar, pero no podía.

— Afloja el agarre.

En unos segundos, pudo volver a respirar, sintiendo como era sujetado por el cuello de la bata blanca que portaba. Cuando la vista logró enfocarse, gritó al encontrarse frente a frente con una bestia monstruosa, notando levemente al hombre vestido de morado que tenía una máscara extraña con forma de niebla en el rostro.

— Olor... Olor... Mismo olor.

— ¡Me iba a bañar llegando a casa, déjenme ir!

El hombre de morado dió unos pasos hacia ellos, antes de hablar.

— Me temo que usted está confundiendo las cosas, joven científico.

"¿Cientí-?"

— ¡No, no, no! ¡No soy un científico! Mire, se equivocaron de persona.

— No, nuestro Nomu rastreador no puede equivocarse, usted tiene algo que le pertenece a el gran maestro.

Acercó la mano hacia la camisa del peliverde y tomó la cadena que rodeaba su cuello.

— ¡No, eso es mío! -pataleó más fuerte-. ¡Además es falsa!

De pronto, la gema verde comenzó a brillar, expulsando una extraña energía que mandó a volar al hombre niebla y a la bestia. Izuku quedó en el suelo.

El perro-pájaro gigante intentó acercarse, pero esa energía magnética también lo envió lejos de nuevo.

La joya volvió a flotar frente al Midoriya, brillante pero no lo suficiente como para lastimarlo.

"Iz..."

— ¿Qué?

"Izu... Izuku..."

Entonces, algo explotó.

~~~

Despertó en una banca del parque cercano a mi casa.

— ¿Qué pasó?

"Recuerdo... ¡Recuerdo a esos hombres raros!"

"¡Mi collar!"

Rápido llevó la mano a su cuello.

— No está.

Sintió sus ojos cristalizarse. Se sentía mal, perdido. Llorando y con las manos hechas puños, caminó hacia su casa.

— Mamá... lo siento...

Una peliverde mayor dejó caer el plato que estaba llevando a la mesa cuando notó la presencia de su hijo en el comedor.

— ¡Izuku! ¡¿Qué te sucedió?!

Rápido se acercó a él.

— Perdí el collar.

— Mi niño, estás todos golpeado, qué importa un collar. ¿Qué te pasó? -despacio lo acercó al sofá y corrió por el botiquín.

Izuku, a punto de caer en la inconsciencia, susurró.

— No sé qué pasó...

Power Rangers - BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora