Capítulo 5

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Nunew se despertó en una cama vacía. La sensación de vacío se deslizó en su interior también. Se recargó en sus codos y miró alrededor en su habitación preguntándose a dónde se había ido Zee. ¿Cuándo se fue? . Miró el reloj para ver que aún tenía cinco minutos para que su alarma sonara. Fue entonces cuando se dio cuenta de la nota doblada sobre la almohada en la que Zee había tenido su cabeza. La mano de Nunew tembló al extender la mano y agarrar el papel doblado. Imágenes de la noche pasada flotaron en la cabeza de Nunew mientras se sentaba, fuertemente agarrando el papel en su mano. Él estaba de algún modo alegre porque Zee no estaba ahí. Necesitaba algo de tiempo para asimilar lo que había sucedido. Nunew necesitaba tiempo para hacerse a la idea de que le había permitido a otro hombre chuparle el pene. Y que le gustó. Infiernos, a él jodidamente le encantó.

Él puso una almohada sobre su regazo para ocultar la erección creciendo por los pensamientos de la noche anterior, entonces se apartó el pelo de su cara y desdobló el papel que Zee había dejado.

" Nunew :

No quería que las cosas fueran incómodas en la mañana con Janis. Te veo en el trabajo.

Zee "

Nunew leyó y releyó el pequeño pedazo de papel dos veces más. Una parte de él deseaba que hubiera más, pero lo único que vio fue la elegante caligrafía de la frase corta. Nunew mordió su labio mientras se preguntaba si Zee actuaría distante ahora que él había cedido y exploró el mundo del sexo gay. Arrojó la almohada a un lado y salió de la cama, acercándose a su tocador. Puso la nota en el cajón de su cómoda y luego se miró en el espejo. No estaba seguro de lo que esperaba ver, pero no lucía nada diferente.

Nunew suspiró y comenzó a prepararse para el trabajo. No tenía sentido aporrearse a sí mismo por su elección. Tenía que ser honesto consigo mismo. Le había gustado lo que Zee le había hecho. Nunew no estaba seguro si eso lo hacía gay, pero no le importaría volver a hacerlo. Cerró la puerta de su baño y se desvistió entrando en la ducha. Casi odió lavar la saliva de Zee en su pene. De alguna manera pertenecía a ese lugar, como una marca de propiedad. Al menos en la mente de Nunew así era. Gruñó por su loco pensamiento, se bañó rápido y luego salió de ahí. Ya estaba hecho. No había nada que pudiera hacer para redimirlo, y ni siquiera lo deseaba. Realmente. Se preguntó si él podría conseguir que la saliva de Zee empapara su pene de nuevo.

NO, NO, NO. ¡MALDITA SEA!

Nunew se ató una toalla alrededor de su cintura y untó su cepillo de dientes con pasta dental, después lo metió en su boca. Caminó por el pasillo hacia la cocina mientras se cepillaba los dientes y encendía la cafetera. Una vez de regreso en su baño, se enjuagó y utilizó el hilo dental, pensando en los labios de Zee extendiéndose alrededor de su pene. Al instante se puso duro. Cerró la puerta del baño, dejando caer la toalla y agarró su pene, esparciendo el líquido pre-seminal alrededor de la cabeza con su pulgar, pensando en cómo Zee lo había lamido la noche previa, empezó a un ritmo lento, bombeando su eje mientras torcía su muñeca y luego agarraba sus testículos, apretándolos con suavidad. Él gemía mientras su cabeza se iba hacia atrás. Imágenes de Zee lamiendo y chupándolo trajeron una rápida liberación, y su semen se disparó en el inodoro y en la tapa de este.

Nunew parpadeó y se quedó allí por un momento, preguntándose a sí mismo si era gay ahora que se había masturbado pensando en otro hombre chupándole el pene. No estando dispuesto a atravesar por una inquisición tan temprano, se puso su uniforme de trabajo y se apresuró al cuarto del bebé. Él se estaba muriendo por una taza de café, pero su sesión de masturbación lo había retrasado.

Se detuvo en la habitación del bebé para ver que Nat no estaba en su cuna ni la pañalera por ninguna parte. Nunew se apresuró hacia la habitación de Janis para ver que no estaba en su cama tampoco. Su corazón empezó a latir fuera de control mientras se preguntaba qué estaba pasando. Nunew oyó el balbuceo del bebé viniendo desde la cocina, así que corrió para allá. Allí, sentada en la mesa, estaba Janis, y ella estaba dándole de comer a Nat. Se puso de pie cuando lo vio y fue al mostrador, tomando una taza y luego caminando hacia él entregándole su taza de café matutino. Nunew a vio sentarse de nuevo y tomar la cuchara del bebé con punta de plástico. Parecía... apagada. Dejó la taza en la mesa y se arrodilló junto a su hermana pequeña, pasando la mano por su sedosa cabellera rubia. — Janis, cariño, ¿pasa algo?

El Vicepresidente de NuNew - ZeeNuNewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora