11.

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Becky se aleja de Freen, con las mejillas y el cuello ardiendo mientras mira boquiabierta la cara detrás del cristal. Freen no la suelta todavía, su agarre en la cintura de Becky y su expresión están quietas, casi como si no fuera gran cosa que alguien las hubiera atrapado en un momento tan íntimo. Hay un breve momento de reserva incómoda e incredulidad, dejando que la mente de Becky piense rápidamente en qué movimiento hacer a continuación.

"¡Estábamos ocupadas!" Freen grita de repente, haciendo saltar a Becky. Mira a la chica con los ojos muy abiertos, sorprendida por su atrevimiento.

"Sí, ya no. Sal del auto". La Sra. Sanderson responde sacudiendo la cabeza, como si no estuviera sorprendida por el audaz estallido de Freen. 

Freen suspira entonces, finalmente desenredando sus manos de alrededor de Becky. Se miran la una a la otra por un breve momento, la expresión de Freen frustrada. "¿Terminamos esto más tarde?" 

"Sí". Becky asiente, hablando en voz baja.

Becky sigue a la chica cuando abre la puerta y sale del auto, se desliza torpemente fuera del asiento trasero detrás de ella. Todavía puede sentir el inmenso rubor en su piel, su corazón continúa latiendo rápidamente mientras cierra la puerta detrás de ella. Se baja la falda y observa cómo Freen se prepara para la conferencia.

Su profesora de arte camina alrededor del auto para encontrarse con ellas, vistiendo una camisa de la escuela con una mirada autoritaria y con los brazos cruzados. Becky camina lentamente detrás de Freen, escondiéndose, la otra chica sigue pareciendo indiferente. Becky mira por encima del hombro de Freen y comienza a pensar en todos los escenarios que podrían empeorar aún más este momento. Becky no recuerda haberse metido en problemas antes, simplemente no estaba en ella romper las reglas. ¿Y si llamaran a sus padres? Ella no cree que les gustaría aprender sobre su estilo de vida sexual de esta manera.

"Nos estábamos divirtiendo un poco, eso es todo". Freen se encoge de hombros, minimizando la tensión con una pequeña sonrisa. 

"Sí, bueno, no se pueden divertir en la propiedad de la escuela". La señora Sanderson pone los ojos en blanco y descruza los brazos. 

"Tienes razón". Freen se encoge de hombros, su sonrisa cada vez mayor. "Nunca me divierto en la escuela". 

"No es lo que parece profesora". Becky interviene, haciendo que Freen le devuelva la mirada con una expresión confundida. Con torpeza, se encuentra con los ojos de Freen, y de inmediato se arrepiente de lo que dijo. Ella no quiso decir eso. 

"No me importa cómo se ve señorita Armstrong". Les dice la profesora, llamando su atención nuevamente. "Solo me importa que no esté sucediendo en los terrenos de la escuela... públicamente, debo agregar". 

Becky asiente, sintiéndose muy pequeña bajo los ojos de su maestra. "No vas a llamar a nuestros padres, ¿Verdad?"

Freen pone los ojos en blanco y se hace a un lado para mirar a la chica. "Tengo conexiones aquí, la Sra. S y yo nos llevamos bien". Luego se vuelve para mirar a su maestra con una sonrisa, "¿Verdad, Jenifer?" 

"No llamaré a tus padres". La Sra. Sanderson ignora la declaración Freen, lo que hace que Becky sople una bocanada de aire aliviada.

"Gracias". Becky mira hacia abajo, deseando que el calor en su piel ya se calme. No entendía cómo Freen estaba tan tranquila, ¿No se sentía avergonzada por esto?

"¿No tienes algunas porristas que guiar?" La Sra. Sanderson luego le pregunta a Becky, haciendo que la niña asienta con vergüenza. La mujer luego mira a Freen, una pequeña mueca crece en sus propios labios. El sarcasmo atraviesa su tono cuando vuelve a hablar, "Me encanta cómo soy yo quien siempre te encuentra en medio de los problemas. Es toda una maldición". 

Tras las líneas enemigas | FreenbeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora