Tras las líneas enemigas | Freenbecky

7.

Maratón 1/3

Un fin de semana con una reunión incómoda entre pequeñas explicaciones y una llamada telefónica más tarde, Becky se encuentra sentada junto a Irin en una montaña de mantas, helado y su televisor. Irin tomó las pocas palabras que Becky le dio cuando la llamó, actualmente se encontraba en una delgada línea de entendimiento. Becky desea poder contarle todo, sobre Freen y su propia participación en el daño de la ruptura. Sin embargo, sabe que no puede, no quiere perder a dos personas en su vida en este momento.

Becky no estaba triste por las razones que Irin pensó inicialmente cuando anunció la ruptura. Estaba más molesta por el hombre que una vez pensó que conocía, por tonto que sonara. Por supuesto que no estaba enamorada de Non, sabía que eso no sucedería durante el primer mes de su relación. Sin embargo, ella lo conoce desde hace años, lo suficiente como para saber que estaba perdiendo a un amigo más que a un novio.

Tal vez solo está molesta, porque no le gustaba la idea de volver a estar soltera. Ella había estado saliendo con Non desde su segundo año. En una escala larga de cosas, no fue tanto tiempo, pero dos años de tener a alguien siempre ahí, y de repente no, no era algo a lo que se acostumbraría rápidamente de nuevo. Quiere decir que todo estaría bien ya que ahora tiene a Freen, pero no estaban saliendo. A Becky le gusta pensar que la chica ya no la odia tanto, pero sabe que todavía no está en la cima de la lista de chicas. Freen ni siquiera se queda mucho después de tener sexo, Becky ni siquiera sabe cuál es el color favorito de la chica. Así que no tiene cuenta de confiar en la chica para mucho más que follar.

Ella piensa en cómo ella también fue infiel, y que su derecho a la ira dirigida a Non le fue arrebatada hipócritamente. Ella simplemente no esperaba que lo de Non involucrara a más de una chica. Puede que no haya sido "la mitad del equipo de voleibol" como escuchó Freen, pero admitió que sucedió bastantes veces con más de una niña. Becky no se quedó mucho tiempo para escuchar su razonamiento, no quería que eso pasara por su mente toda la semana, obligando a una obsesión de lo que podría haber hecho para evitarlo. Podía ver el dolor en sus ojos cuando salió de su casa, haciéndola preguntarse si él estaba desolado por las mismas razones que ella. Ella ha estado jugando con la idea de tal vez volver a probar una amistad algún día, pero sabe que ambos estarían en lugares diferentes cuando se sintiera lista para ello.

Irin termina pasando la noche, durmiendo en la cama de la niña como una garantía del repentino sentimiento de soledad de Becky.

Al día siguiente en la escuela, Becky no puede evitar mantenerse discreta y evitar cualquier posible lugar donde Non suele estar. Ella no quiere lidiar con mirarlo a los ojos, ya que sabe que querría contarle sobre Freen. Estaría dolorido, Becky puede verlo claramente. Ella quiere asegurarle que él no fue el único que hizo algo malo aquí, pero sabe que es demasiado arriesgado. Tiene la sensación de que Freen no quiere que se revele su secreto tanto como ella. No había forma de que Becky quisiera asistir a una escuela donde la gente sabía que ella se rebajaba tanto como para follar con alguien que probablemente la odia.

Por suerte, sus amigas no hacen demasiadas preguntas durante el día. Nam y Kade han demostrado ser más sinceras de lo que pensó originalmente, lo que la hizo preguntarse qué cambió dentro de su cabeza para finalmente apreciar eso. Está empezando a pensar que ya no puede leer a la gente. No podía leer bien a Non o a Freen, y se había acostado con ambos. Algo que ella cree que es una acción muy íntima, aunque sus momentos con Freen fueran de prisa y sólo por placer. Ella ya sabe que no se habría acostado con cualquiera la noche del baile, por extraño que parezca. Freen puede ser la chica más irritante que Becky conoce, pero ella cree que todavía hay algo entre ellas. Incluso si es la pieza menos vital en sus vidas.

Becky entra a su clase de arte con hastío, notando que llega temprano cuando todavía no hay nadie en su mesa. Yha suele ser la primera en aparecer, lo que hace imposible que Becky se sienta cómoda en su silencio. La chica callada sigue sin progresar con Becky, intenta hablar con ella, pero recibe mutismo o comentarios susurrados que espera que no sean insultos.