Tras las líneas enemigas | Freenbecky

15.

Becky vuelve a pasar las manos por la chaqueta, observando la acción a través del espejo frente a ella. Sus dedos recorren los bordes de la abertura, golpeando suavemente la cremallera mientras suspira feliz. En realidad, nunca ha usado chaquetas de cuero como esta, simplemente nunca tuvo la confianza para ello. Sin embargo, la forma en que le queda tan bien la hace sonreír mientras deja caer las manos de la chaqueta. Se estira y agarra el cuello con una mano, tirando de él hasta su nariz. Ella toma su olor, sintiendo una sensación de familiaridad.

Le recuerda al auto de Freen, y como la chica se concentra en complacer a Becky cada vez que se recuesta en el asiento trasero, o de la habitación de la chica, donde Becky se había despertado por primera vez con Freen abrazándola. También le recuerda la sala de arte, donde se sienta y mira las manos de Freen, observándolas mientras crean hermosos trazos sobre el papel delgado, es demasiado adicta a ellas. Hay algo en las manos de Freen que le fascina.

Sin embargo, mirar hacia abajo a la prenda también le recuerda algo más. Recuerdos que el olor no puede darle, considerando que nunca estuvo allí para experimentarlos. Recuerdos de Freen de pie en los pasillos de la escuela, riendo con sus amigos mientras Becky miraba desde la distancia. Freen siempre se veía tan genial, pasándose la mano por el cabello despeinado, colgándose las gafas de sol del cuello de la camisa, empujando la lengua contra la mejilla antes de presionar lo que sea que esté decidida a conquistar. No pasó un día en los últimos cuatro años sin que Becky notara estas cosas, dándole algo que buscar cada día.

A Becky le encanta esta chaqueta, más que nunca ahora que la lleva puesta. La ha visto tantas veces en los últimos años, sin entender porqué la chica la usaba tanto. Sin embargo, al tenerla sobre su propia espalda, puede sentir una sensación de aplomo y orgullo. Sin embargo, el orgullo crece al pensar a quién pertenece la chaqueta. Es solo una prenda de ropa, pero Becky siente que no quiere quitársela nunca. Nunca quiere olvidar la sensación que tuvo cuando Freen le dijo que la tomara.

Freen la había llevado a casa en medio de la noche, colándola por la puerta trasera. Becky todavía estaba tratando de deshacerse del alcohol en su sistema cuando Freen la llevó a su habitación, tuvieron suerte de que la familia de Becky no tuviera un sistema de alarma ni un perro. Freen se quedó a dormir debido a la insistencia de una borracha Becky.

Becky se despertó con un fuerte dolor de cabeza, pero el brazo envuelto alrededor de su cintura lo hizo mucho más tolerable. Freen se fue poco después, necesitaba correr a casa para cambiarse antes de ir a la escuela esa mañana. Becky trató de darle la chaqueta con la que se quedó dormida, pero Freen solo le dirigió una de sus sonrisas. "Puedes guardarla por mí, tal vez evite que te estremezcas todo el maldito tiempo en la clase de Arte". Freen dijo antes de besar a Becky por última vez e irse antes de que nadie más en la casa se despertara.

Becky se recostó y meditó las palabras de la chica durante un largo momento después de eso. Sabía que estaba pensando demasiado, pero concluyó que Freen quería que la usara en la escuela. Usar la chaqueta fue algo simple, pero ella sabe que la gente se daría cuenta rápidamente, especialmente Irin. ¿Freen estaba insinuando que estaba lista para hacer pública su relación? Cualquiera que sea esa relación, Becky aún no lo sabe.

Una vez más, Becky solía pensar demasiado en las declaraciones.

Sin embargo, Becky continúa mirando su reflejo, preguntándose qué pasaría si su mejor amiga la viera usándola, iba a recoger a Irin en diez minutos, era su rutina matutina. No es como si pudiera evitar a su amiga por el día, especialmente porque también tenían práctica después de la escuela.

Becky suspira y se la quita de los hombros. Vuelve a mirarse en el espejo, y ya siente que pierde el significado no dicho detrás de la sensación que le dio.