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El rubio intentando obtener alguna razón o explicación a la escena que encontró apenas se adentro al lugar, donde lo único que podías ver, eran dos pelinegros, uno sobre otro, y el inferior en posición sudado y sonrojado por toques del contrario. No encontró respuesta dentro de su mente, así que no tuvo de otra que preguntar abiertamente a los descubiertos.

-qué... Hacían? -preguntó el blonde con duda-

-e-eh... Ni yo sé la verdad... -dijo sincero el pecoso-

-intenté coger con Ace... -murmuró el menor mirando a otro lado, siendo escuchado por el rubio-

-enserio? Hmm! -soltó una risita- adivino, Ace es el inferior en todo sentido

-sí, es muy sensible en su piel, mira -dijo para luego hundir su dedo en un pecho del pecoso, haciéndolo jadear-

-no soy un juguete para que me toques así! -se quejó molesto-

Empezaron una pequeña discusión ambos azabaches, ignorando el hecho de que el rubio cerraba la puerta con seguro. Este retiró su sobrero, saco y sacaba su pañuelo del cuello de su camisa, dejando más de su pecho al descubierto, siendo ahora observado por los contrarios.

-Luffy, no crees que deberías de compartir conmigo? También quiero divertirme... -habló con la mirada fija en el menor, para luego pasarla al pecoso-

-entonces adelante... -dijo apartándose un poco-

-Q-qué?! Ya te dije que no soy un juguete! P-por qué? -habló nervioso y al final dramatizando un poco-

-no te preocupes Ace, yo te pagaré luego con una recompensa, bien? -prometió el rubio, acercándose lentamente-

-bien... -aceptó su destino el pelinegro mayor-

Ahora Portgas estaba a Merced de los contrarios, podían jugar con su cuerpo, tocar por doquier y no serían reprendidos, claramente hicieron eso, primero Sabo, que acariciaba los glúteos por dentro de la tela del short del pecoso, mientras a su vez lo besaba a éste; por otro lado, Luffy pasaba su lengua por la espalda, en veces mordía en ciertas zonas como el cuello o el hundimiento antes de la clavícula, haciendo que el azabache contrario gimiera ligeramente del dolor. Los ahora superiores se mantenían en la misma fase y no avanzaban, esperaban que el pecoso les diera luz verde para sobrepasar la línea, pero esto solo desesperaba al inferior, su mente se iba cegando por el placer.

-Ah~ S-Sabo... Luffy~ tardan mucho...~ -murmuró sin pensar demasiado-

-estamos esperando tu aprobación, Ace...~ -susurró el rubio al oído contrario-

-si no nos la das, no seguiremos -continuó el pequeño capitán-

-ugh... Bien! A-adelante...~ -aceptó el pecoso-

Ahora con el permiso total del pelinegro, procedieron a retirar la ropa de este, y ahora con él a su Merced, no dejaban de tocar por doquier, pasando las palmas por los muslos y trasero del pecoso. Luffy sostenía con una de sus manos las del contrario, en caso de que cambiase de opinión y se resistiera, y su mano sobrante estaba en la boca del pecoso, para que chupara como máximo 3 dedos del menor. Tal acción fue terminada en poco, para que luego el blonde quitara el agarre de las manos del pecoso y lo pusiera en su regazo, dejándole así una bella vista al menor, el cual sonreía ante esto, mientras acercaba su mano húmeda a la entrada de el de pecas, rozando sus dedos en tal zona, para luego introducir uno y hacer lentos movimientos de dentro hacia fuera.

- M-mgh~ duele...~ -se aferró a las prendas del rubio, mientras lágrimas se formaban en sus ojos-

-es solo por un tiempo, Ace, ya se pasará -dijo Sabo, mientras pasaba las manos por la espalda contraria-

-quizás duele porque lo estoy haciendo lento... A lo mejor si hago esto no duela... -dijo mientras metía el segundo dedo y los movía más rápidamente-

-mmh~! Aah~ ah~ m-me duele~... Más lento p-porfavor... Luffy~! -gimió adolorido-

-aguanta un poco más...~ -habló Luffy entre pequeñas risas-

-d-duele mucho... Mmgh~!

En lugar de que Luffy relantizara los movimientos, los aceleró, sacando fuertes y constantes jadeos por parte del pecoso, el cual sin darse cuenta movía sus caderas en busca de más, a pesar del dolor que tenía. Por otro lado, Sabo se deleitaba con la escena, claramente con un pequeño problema en su parte baja, la cual era en ocasiones lamida y levemente mordida por Ace, que solo buscaba algo con lo que callar sus gemidos y jadeos; después de algunos minutos, el rubio retiró parte de sus prendas inferiores, solo así para liberar su miembro erecto y quedase en el rostro del azabache, mandando una indirecta de que lo chupase.

-Mmgh~! Es m-muy grande~ ah~! -susurró, mientras dirigía su boca a aquel enorme trozo de carne-

-por qué no lo pruebas?~ es gratis... -dijo sarcástico, mientras acariciaba los cabellos oscuros del otro-

-s-sí... A-gh~! -hizo sonido al introducir parte de aquel gran miembro, soltando algunas lágrimas-

-Luffy, ya puedes entrar... -murmuró el de ojos zafiro, por la visible impaciencia del pequeño-

-Al fin!~ -celebró el pelinegro, mientras retiraba sus prendas inferiores y se posicionaba-

El más pequeño no esperó ni un segundo más, entrando a medias en el pecoso, haciendo que este soltase más lágrimas y sonidos ahogados por el pene el rubio en su boca. Empezaron los lentos movimientos, que se quedaron por unos 5 minutos, para que después fueran más rápidos, y obviamente dolorosos para el sumiso de la situación, sus rasgados ojos no dejaban de dejar caer pequeñas cascadas de lágrimas, y su boca les seguía, con pequeñas gotas de saliva desbordándose por sus labios. El rubio se deleitaba con tal escena del rostro de su "hermano", aquel valiente hombre que no se dejaba intimidar por cualquiera, y que se ponía en un pedestal de poder, diciendo que era muy fuerte y para nada débil, ahora verlo en un estado tan... Sumiso y obediente, era simplemente un espectáculo, un milagro para sus ojos color mar limpió, era maravilloso ver al grandioso Portgas D. Ace servir su cuerpo casi sin quejas, ni mayores resistencias, a los que llamaba hermanos.

-m-mgh~... ngh~! -soltó, aún intentando cumplir las anteriores órdenes del rubio-

-Ace... Es tan fantástico verte así...~ -murmuró, deteniendo lo que hacía el sumiso-

-a-ah~! Ah~ t-te gusta verme miserable...?~ mmh~! -preguntó con gracia, observando embobado al blonde-

-si es de esta manera... Por supuesto~ -respondió, otorgándole un profundo y cálido beso al contrario-

Por otro lado, Luffy mantenía aquel ritmo sin quejas, tampoco quería quebrar a su hermano, únicamente quería hacerlo disfrutar y quitarle lo virgen.

Se quedaron teniendo aquellas relaciones por un par de horas más, hasta que ninguno podía más, quedando completamente sudados, mojados y con pequeñas o grandes gotas de semen por el cuerpo, teniendo que limpiarse con toallas y montones de papel, pues no planeaban salir hacia el baño para ducharse, y que los vieran en aquel estado tan cuestionable. Al acabar de retirar todos los fluidos blanquecinos de sus cuerpos, se tuvieron que retirar sus prendas sucias, y dormir como quedasen al final, lo hicieron, y no despertaron hasta el mediodía siguiente.

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⏰ Última actualización: May 06, 2023 ⏰

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𝑺𝒆𝒏𝒔𝒊𝒃𝒍𝒆 𝑨𝒍 𝑻𝒂𝒄𝒕𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora