𝑺𝒆𝒏𝒔𝒊𝒃𝒍𝒆 𝑨𝒍 𝑻𝒂𝒄𝒕𝒐

|°𝐼𝐼°|

El pecoso llegó al barco de su hermanito en unas 10 horas, en el transcurso de estas no dejaba de ponerse ansioso y nervioso, llevaba mucho tiempo sin ver a su hermanito en persona, y quería volver a abrazarlo y mimarlo como siempre lo hacía. Durante su viaje se quedó dormido, terminando soñando lo mismo que antes, pero como una continuación, ya que sentía un fuerte dolor en sus piernas y cadera, y se encontraba en el camarote del anterior sueño.

-Mierda! Me duelen mucho las piernas! Qué pasó?! -se preguntó Ace así mismo con preocupación-

-hola hola~ lobito.. -llegó hablando el menor con una sonrisa de victoria-

-L-Luffy! Qué me hiciste?!... -cuestionó al contrario con un poco de furia-

-oh... Nada~ Solo probé tu suave y rica carne~ -aclaró Luffy, sosteniendo el mentón del mayor y apretando uno de sus muslos por encima de la tela-

-deja ahí... -dijo Ace sonrojado, mientras apartaba la mano de Luffy de su muslo-

-y por qué? Te duele mucho?

-ahí no, pero no toques igual..

-y qué pasa si hago ésto...? -dijo mientras apretaba con fuerza el mismo muslo-

-A-Aah~!! Duele! -reclamó para luego dejar que el contrario siga apretando- Mmh~! N-no tan fuerte! Duele! Ah~..

Nuevamente se despertó sudado y sonrojado, y por unos segundos más podía sentir el apretón en su muslo. Ya se encontraba relativamente cerca del barco de Luffy, lo divisaba perfectamente; con el poder de su fruta fue al barco de inmediato, aterrizando frente a Luffy y siendo recibido por este con un fuerte abrazo.

-ACEE!! TE EXTRAÑÉ! -gritó el menor muy alegremente, mientras repartía muchos besitos en la cara del pecoso sin razón-

-Luffy! Yo también te extrañé mucho! -dijo con una sonrisa, se le hizo raro que el menor le diera besitos en la cara, pero dejó que lo siguiera haciendo- y eso?

-amm... Es que te extrañé tanto tanto que quiero mostrarte todo el cariño que siento por ti!!

-Aww, de verdad? -preguntó el pecoso con lágrimas apunto de salir de sus ojos-

-Sí!! Te quiero tanto que... Quisiera casarme contigo! -confirmó Luffy con mucha alegría, para después preguntar lo siguiente con timidez- tú... Aceptarías si te lo propusiera?

Ace se sonrojó a más no poder, su impacto y felicidad era tanto que estaba apunto de gritar, para evitar tal cosa se cubrió la boca con rapidez. Las lágrimas que ya tenía formadas bajaron por sus mejillas con velocidad y sin parar; al recibir la pregunta del menor, de si aceptaría o no, respondió con un poco de vergüenza de ser escuchado.

-Sí...! -respondió con una sonrisa ligera después de retirar su mano de su boca-

-..... -guardó silencio el menor, mientras miraba con una amplia sonrisa al mayor- YEEY!! -gritó victorioso, para luego cargar al pecoso como princesa sin razón aparente-

-Q-qué haces?! -preguntó Ace nervioso-

-solo... Quiero tratarte como si ya fueras mi esposa!

-sería esposo! No me tomes por una mujer..

-pareces una con ese cuerpo

-deja de observarme tanto.. -le dijo con leve molestia en sus ojos-

-es inevitable! Además me gusta contar tus pecas

-a ver, cuántas tengo?

-15 en la cara, y en el pecho unas 57... No sé si en tus piernas tengas más, pero me gustaría contarlas también si es que tienes

-Cuándo te dió tiempo de contarlas?...

Ahora el menor no dejaba de tratar al pecoso como si de verdad se hubieran casado, le preguntaba si no quería descansar un poco cuando lo veía cansado; le trataba muy bonito como si fuera su pareja de verdad, lo cuidaba como un esposo a su esposa. Incluso intentó tener algo más extremo, cuando estaban ambos sólos en una habitación. Claramente Ace estaba sorprendido con todo lo que pasaba con Luffy, en verdad lo hacía por qué lo amaba? O solo le estaba haciendo una broma...?

Los días pasaban y Luffy se iba comportando muy extrañamente a vista de sus nakamas, pues Ace ya se había acostumbrado a ser muy, pero MUY consentido por el menor, llegando a recibir besos por parte de éste. Continuaban los tratos amorosos del pequeño hacia el mayor, incrementaron con el paso de los días, llegando hasta el viernes, en el que los besos inocentes y abrazos constantes pararon, comenzando los coqueteos intensos, y los agarres atrevidos, quizás Luffy está planeando algo "malo", no?

-oye Ace, me acompañas al cuarto a buscar algo? Es que no lo he podido encontrar sólo..

-Amm... Claro, vamos -aceptó sin sospechas-

- yey! -tomó la mano del pecoso y lo guió al cuarto-

-y... Qué vamos a buscar?

-yo tu virginidad... Y tú escapar -respondió con maldad, para luego cerrar la puerta con seguro-

-Q-qué?!

Antes de que Ace dijera algo más, fue interrumpido por un beso algo violento por parte de Luffy, quedando "hipnotizado" por los suaves labios de este, haciendo también que corresponda de inmediato. El de ojos redondos tomó al contrario de la cintura, mientras continuaba el beso de forma salvaje, metiendo su lengua para jugar con la del contrario. En un momento se separaron, y Luffy empujó a Ace a la cama del lugar, haciéndolo caer acostado y con las piernas levemente abiertas, entregándole una atrevida escena al ahora superior.

-mmh... Me dan ganas de probar tu suave y sensible carne~ -mencionó para luego montarse sobre el pecoso, empezando a toquetear el pecho y abdomen de este-

-Ah~! A-ah~ ahí, Luffy~♡︎ -gimió el pecoso con una sonrisa formada en su rostro, para luego cubrirse la boca al sentir más toqueteos en su cuerpo-

-justo... Aquí? -murmuró perversamente, para después pellizcar con fuerza la zona alrededor de un pezón-

-HMM~!! -soltó un gemido ahogado por la sensación- aah~.. s-sí~!

-prosigamos entonces...~

Y como dijo el menor, prosiguió con tocar los muslos del pecoso con atrevimiento. Conforme iba pasando el tiempo, las manos de Luffy iban subiendo por los muslos de Ace hasta el trasero de este, mientras al mismo tiempo masajeaba uno de los pechos del pecoso, haciéndolo soltar gemidos y jadeos constantes debido a su gran sensibilidad en todas partes. Continuaban con su "juego" como si nada, pero empezaron a escuchar pasos inusuales, hechos con botas o tacones, por la energía que provenía no parecía ser de alguna de las chicas del barco, pero tampoco de los que llevaban zapatos o botas en el barco.

Tales pasos se acercaban más y más a la puerta de la habitación donde ambos azabaches se encontraban, por aquello el pecoso se vió obligado a cubrir su boca, aún así sus gemidos se oían más allá de la puerta. La manija de la entrada fue girada, seguido de un leve empujo para abrirla, todo fue tan rápido que no les dió tiempo a los pelinegros para pausar, por esto fueron descubiertos por...

-S-Sabo!? -mencionó en alto el menor con sorpresa en sus ojos-

-Luffy!.. Ace?! -dijo al ver en qué estado estaba el pecoso y la escena tan... Sexual-