oscuridad

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Esta noche me he despertado con cierta intranquilidad y sin saber a ciencia cierta el motivo ya que había dormido plenamente hasta ese momento, intento dormir nuevamente pero nada de lo que intento da los resultados que desearía, y termino dando vueltas en la cama y moviéndome de un lado a otro sin saber porque, ya que eso jamás me había pasado, o bueno, no puedo decir que esto jamás me había pasado ya que de pequeño tenía un sueño un tanto irregular, el hecho es que luego de un buen rato de estar haciendo absolutamente nada y de mirar al techo aunque no lo pudiese ver gracias al oscuridad de la habitación decidí por fin levantarme a tomar un poco de agua a ver si esto me despejaba un poco la mente, retiro mi cobija y me levanto con cuidado de no pisar nada que pudiera lastimar mis pies y mientras buscaba a tientas mis pantuflas un breve destello en la esquina llamó mi atención, no pude distinguir que era ya que como apareció desapareció en una fracción de segundo, ahora estaba aún más intranquilo, y luego de esta extraña visión tenía la sensación de que algo me observaba desde algún rincón, pero bueno no podía acobardarme por esas tonterías, quizás solo es la paranoia debido al cansancio que tenía en ese momento, respiré profundo y me levanté aún sin poder deshacerme de esa sensación que cada vez más me inquietaba.

Al salir la puerta se abrió con un leve susurro y no pude resistirme a voltear para asegurarme de que no hubiese nada extraño detrás de mi y me reí de mí mismo al solo ver oscuridad, aunque ni sé a ciencia cierta si fue por el hecho de pensar que podría haber algo en mi habitación o porque en realidad no podía ver nada a causa de la oscuridad que reinaba en el pequeño espacio, continué mi camino a través del pasillo que llevaba hasta la cocina, con el silencio reinando en todo el lugar, solo se escuchaba el sonido de mis pasos y nada más, fue cuando casi llegaba al refrigerador que el sonido estruendoso de la puerta al cerrarse me hizo dar un brinco y casi logró que se me cayera el vaso que había agarrado hace unos instantes del gabinete, "solo fue el viento" fue lo que me dije repetidas veces para darme valor aunque por dentro estuviera muerto de miedo, respiré profundamente para tranquilizarme y después de todo el rollo al fin me pude concentrar en servirme el vaso con agua en el dispensador de la nevera , y todo iba bien hasta que probé el agua que me acababa de servir, al principio me pareció un tanto extraña la textura viscosa que tenía y solo unos micros segundos después caí en cuenta del extraño sabor que percibía en mi boca.

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