Tan fragante

Capítulo 30

Por la mañana temprano, Lan Que se despertó y se encontró tumbado en el banco del pabellón. La situación actual era un poco mejor de lo que pensaba. Se levantó y volvió al dormitorio, se cambió de ropa, llamó a sus subordinados y preguntó a Estrella Negra de la Muerte por el Suceso más cercano.

Después de que el subordinado terminara su informe, de repente oyó a su Majestad preguntar: "¿Reno volvió anoche?".

"¿Ah?" El subordinado quedó desconcertado, sacudió la cabeza y dijo: "¿No está ahora el mariscal Renault en Slade? Probablemente no ha vuelto".

Lan Que hizo un gesto a sus subordinados para que retrocedieran y se presionó las sienes, que le dolían. Sus ropas nuevas seguían oliendo a naranjas, las notas de salida eran ligeramente dulces, y las de fondo, amargas.

Envió una videollamada a Reynolds, que se conectó rápidamente, preguntándole qué estaba haciendo.

Pudo reconocer que el fondo tras Renault seguía siendo Slade, Lan Que bajó ligeramente los párpados y preguntó a Renault: "No es nada, ¿cuándo volverás?".

Renault sólo dijo que pronto, pero él mismo no pudo determinar la fecha concreta.

Después de colgar la comunicación con Reno, los ojos azules de Lan Que brillaron con sospecha.

Chu Xia regresó un poco tarde anoche con el fin de hacer frente a Lan Que. Después de su regreso, la habitación estaba en silencio y no había nadie más que él.

Chu Xia suspiró decepcionado, tumbado en la cama con las cuatro patas abiertas como una tarta aplastada, preguntándose si ese hermano vendría en el futuro.

Después de dar vueltas con Lan Que durante casi toda la noche, Chu Xia no tenía energía para mover los juguetes que acababa de comprar. Bostezó y escondió la cabeza bajo el edredón, amonestándose en secreto a sí mismo por no salir de noche si no tenía nada que hacer.

Los guardias que vinieron a patrullar al lado de Chu Xia cambiaron mucho, y uno de ellos era nuevo en el palacio. Debería ser el más joven entre los guardias que Chu Xia había visto durante este tiempo. Parecía tener sólo diecisiete o dieciocho años.

Comparado con los otros guardias, a este pequeño guardia obviamente le gusta correr hacia Chu Xia. Cada vez que ve a Chu Xia de pie en la ventana, le saludará en secreto mientras que su guardia jefe no está prestando atención.

Chu Xia se agarró la barbilla y no pudo evitar preguntarse un poco narcisistamente si le gusto.

Cuando los guardias descansaban al mediodía, el pequeño guardia cogió una rosa de la nada y la entregó en persona en la puerta de Chu Xia.

Lan Que encendió el monitor del estudio, justo a tiempo para ver cómo Chu Xia cogía la rosa del pequeño guardia y le invitaba a sentarse un rato en su palacio.

Lan Que parecía molesto y apagó el monitor.

Pero poco después, volvió a encender el monitor. El pequeño guardia en la pantalla probablemente estaba herido. Chu Xia estaba en cuclillas a un lado para ayudarle a vendar. Después del vendaje, extendió la mano y tocó la cabeza del pequeño guardia.

En este momento, lo que apareció en su cara fue una dulzura que Lan Que nunca había visto en esta persona antes, y era un poco familiar en trance.

Chu Xia se levantó y se dirigió al cuarto de baño. Cuando bajó la cabeza, mostró una pequeña sección de su cuello blanco puro.

Desde que Lan Que mutó en la Estrella Negra de la Muerte, sus cinco sentidos eran mucho más fuertes que los de la gente corriente. En este momento, estaba separado de la pantalla, y la distancia entre la cámara y Chu Xia no estaba demasiado cerca, pero de un vistazo, pudo ver las marcas de los dientes en el cuello de Chu Xia .