13; ¡que la mejor alfa gane!

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JiHyo gimió bajito, sus manos se sostenían de los cabellos de sus alfas, mientras ambas se dedicaban a llenar su cuerpo con caricias y besos que lograban llenarla de satisfacción

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JiHyo gimió bajito, sus manos se sostenían de los cabellos de sus alfas, mientras ambas se dedicaban a llenar su cuerpo con caricias y besos que lograban llenarla de satisfacción. Yoo le lamía el cuello dejando mordiscos suaves, mientras sus largos dedos se balanceaban con cuidado dentro y fuera de su lubricado agujero; e Im por su parte jugueteaba sus pezones con ayuda de sus labios en lo que dos dedos penetraban su centro.

— Más... rápido, rápido — murmuró, deslizando su mano derecha por la nuca de JeongYeon hasta llegar a su hombro y sostenerse con firmeza, su otra mano enredándose en los cabellos oscuros de NaYeon.

La peliazul fue quien obedeció primero, apartándose de su cuello para alzarse un poco con tal de ver el rostro de la omega, al mismo tiempo que sus dedos intensificaban el movimiento entre sus glúteos, creando ese chapoteo húmedo obsceno cuando su palma chocaba contra la piel. JiHyo se retorció, ojos apretados y cejas fruncidas, labios entreabiertos que dejaban salir jadeos excitados y un par de lloriqueos. Sonido que fue alzándose cuando NaYeon también movió la mano que tenía sostenido su clítoris al mismo ritmo que los dedos de la alfa mayor, aumentando la intensidad del placer. No faltó mucho para que JiHyo arqueara la espalda, sus costillas marcándose debido al movimiento y sus piernas cerrándose involuntariamente aplastando la mano de JeongYeon con sus muslos, la trasparente esencia de su orgasmo manchándole la mano a NaYeon.

JeongYeon retiró su mano con cuidado, sosteniéndose con un codo sin quitar sus ojos del rostro enrojecido y perlado por el sudor de su unnie, y NaYeon la imitó después, ambas cachorritas sonriendo ante la bonita sonrisa cansina pero genuina que se dibujó en los labios de su omega. Se veía relajada, una expresión cómoda y feliz, aromas más suaves.

— Abrazo — JiHyo no necesitó decir más para atraer a ambas cachorras, quienes acomodaron sus cabezas en cada respectivo hueco entre sus hombros y el cuello, con los dedos de Park acariciando sus cabellos. El menudo cuerpo de la omega fue protegido entre los brazos de sus alfas, llenándole de aquella calidez agradable —. Gracias por estar aquí, chicas...

— Estaremos siempre para ti, ¿verdad NaYeon?

La aludida asintió feliz, alzándose también cuando vio a JeongYeon acercarse, hasta que sus labios se encontraron en un beso corto.

— Oww, yo quiero también ~

La omega pidió en un murmuro mimoso, acunando el rostro de JeongYeon para acercarlo, recibiendo gustoso un besito en su boca, antes de que NaYeon las apartara y se adueñara de la unnie. La omega estuvo contenta, sonriéndoles de aquella manera bonita que llenaba sus pechos de ternura, antes de darle la espalda a la peliazul para abrazarse al torso de la alfa menor. Ni siquiera le importó estar desnuda, obligó a JeongYeon a abrazarla de igual modo desde atrás, casi ronroneando por la comodidad que había al estar de ese modo. Restregó su mejilla contra el firme pecho de Im, tentando un poco a Yoo cuando movió sus descubiertos glúteos sobre la delgada tela de la ropa interior.

𝑪𝒂𝒑𝒑𝒖𝒄𝒄𝒊𝒏𝒐 𝑪𝒂𝒏𝒅𝒚 (𝟑𝑴𝒊𝒙 𝑻𝒘𝒊𝒄𝒆)✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora