II

942 58 17
                                    

Capítulo II: "La nit en què vam tornar"

"I don't know what I'm supposed to do
Haunted by the gost of you
Oh, take me back to the night we met"

El ambiente está tenso, es el último entrenamiento antes de el encuentro de esta noche, el Clásico.

Gavi me ha repetido miles de veces que vaya, a lo que yo siempre le contesto que lo intentaré. Siempre recibo la misma reacción, una mueca de las suyas, pero, lo que no sabe es que ahora mismo estoy montada en el coche de Eric de camino al estadio.

¿Cómo ha podido pensar que me perdería un partido como este? Y más cuando es tan importante para él. Le cuento todo esto a Eric y él me responde con la carcajada más sonora del mundo, adoro cuando se ríe, no se ríe mucho así que las veces que lo hace las valoro más que nunca.

Eric aparca y ambos salimos del coche y me dice que vaya entrando que en nada saldrán a calentar, le hago caso y me paseo por los ya conocidos pasillos del Camp Nou, una parte de mí se quedará aquí cuando al final de temporada lo decidan remodelar. Enterrarán una época llena de recuerdos, un Barça imparable, el sextete, La Remuntada, y todas las noches mágicas que nos dio este estadio, un estadio que vio los últimos toques de Leo Messi como jugador del Barcelona, y que seguramente jamás los volverá a ver.

Cierro los ojos y respiro profundamente, dejo que los coros y el ambinte me llene el corazón, como si fuese la última vez que vaya a vivir esto, porque de eso se trata la vida, de aprovechar todo como si fuese la última vez que vayas a tenerlo, el destino en cualquier momento puede llegar y arrebatártelo todo.

Los gritos se hacen más notorios cuando los jugadores saltan al campo para empezar una ronda de calentamiento antes de comenzar el partido.

Gavi me ve a la primera y se acerca hacia mi con una sonrisa que podría jurar que brillaba más que cualquier diamante.

- Al final viniste.

- ¿Como no voy a hacerlo, idiota? Esto es tu sueño, todavía recuerdo las veces que decías que ibas a ser el mejor futbolista del mundo, mirate ahora, jugando en el club de tu vida y cumpliendo todos tus deseos, estoy muy orgullosa de ti, Pablo.

Él me mira me dedica una sonrisa, me da un apretaron en la mano como un gesto de cariño.

- Si estoy aquí es por ti, por que me impulsaste a seguir luchando cuando me dijiste que te tenias que ir de casa porque estabas persiguiendo tu sueño, aunque eso no fuese verdad, te debo esto.

Me acerco a él y desde la grada de familias le doy un beso en la cabeza, casi me caigo, pero, Pablo me sujeta, aprovecha como no, para acercarme a él y conseguir que quede de pie en el campo, me obliga a ir a donde los jugadores.

Todos me saludan y yo me siento la chica más a avergonzada del mundo, tengo miles de ojos puestos en mi y ni siquiera debería porque no tendría que estar aquí.

Gavi pasa un brazo por encima de mis hombros y señala a nuestro alrededor.

- Lo hemos conseguido, Maia.

- Lo conseguimos, juntos.

- ¿Estaremos juntos siempre?

- Hasta que se acabe el mundo.

Dicho eso regreso a mi sitio y les dejo calentar, poco después vuelven a entrar al vestuario a cambiarse y yo siento como la adrenalina me llena poco a poco. Esa energía de saber que los dos eternos tribales están a punto de disputar un partido que puede ser muy interesante. Como culé siempre he soñado con esto, trabajar en el equipo de mi viuda y sobre todo, tener a mi hermano tan cerca, los dos juntos en el equipo que nos hizo amar el fútbol.

efímero; amaia&pedriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora