2._Agua

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Noir encogió un poco los hombros ante la sonrisa del ángel, pero no le soltó la mano hasta que oyó la voz de una mujer llamarlo por su nombre. Sour se giro hacia donde venía su diosa y la muchacha aprovechó esa aparente distracción para salir corriendo. Pero lo hizo tan torpemente que acabo cayendo de bruces sobre la cubierta de cristal, terminando empapada. Al levantarse se estrelló contra algo blando que la sujetó por el brazo y por el cuello con brusquedad.

-Déjame por favor- le pidió la muchachita intentando apartar a la diosa de ella, empujándola con los brazos y sin abrir sus ojos.

Jerez no le prestó atención. Era inútil que esa chica intentará escapar de ella que podía hacerla polvo en un instante, aunque no tenía esa intención. Se dedicó a examinar el rostro de Noir, por largo rato, como buscando algo que la estaba poniendo de mal humor no encontrar y durante todo ese tiempo, la muchacha no abrió los ojos.

-Tienes un cutis perfecto- le dijo la diosa logrando que Noir la mirase por un breve instante antes de apartar su rostro de ella y comenzar un frenético intento por huir.

Noir estaba aterrada y miraba a Sour como suplicando su ayuda sin atreverse a pedírsela. El ángel no se inmutó, pero avanzó hacia las mujeres hasta quedar a un paso de ellas.

-Es porque todavía es muy joven- dijo en respuesta al comentario de su diosa y fijó sus pupilas en las de la muchacha a quien Jerez soltó.

-¿Insinuas que mi piel no luce tan perfecta porque he dejado de ser una jovencita?- le cuestionó la diosa viendo duramente a su asistente a quien Noir se aferró de su cintura- Esa textura suave y fresca está más allá de la edad- agregó Jerez viendo a Noir en esa oportunidad.

-Puede deberse a su alimentación. Los productos que las personas consumen determinan muchas características- le recordó Sour viendo con extrañeza a la chica pegada a él.

Con suspicacia, la diosa, regreso su mirada a Noir que estaba temblando de temor sujeta del ángel. Al acercarse a ella, la muchacha se posesionó detrás de Sour y se quedó allí sin intención de soltarse.

-¿Cómo te llamas, pequeño capullo?- le preguntó en un tono más amable e inclinandose para  intentar verla cuando se asomó por el costado del ángel.

-Noir- le contestó la chica hundiendo la cabeza entre los hombros. Jerez, que conocía el significado de esa palabra, arqueo una ceja- Es que nací en una noche muy oscura- agregó con timidez.

-¡Señora Jerez!- exclamó el encargado del teatro que obtuvo la atención de la diosa y sus acompañantes- El escenario está listo. Podemos retomar los ensayos.

-Espero que estaba vez no ocurra otro incidente o deberé pedirle a Sour que se encargue de remodelar este anticuado lugar.

-No por favor, le garantizo que no será necesario que el señor Sour tenga que realizar algún trabajo. Todo está listo- le dijo el hombre un tanto nervioso por lo que tardo un poco en poner su atención en la muchacha- Noir espero no hayas estado molestando a la señora Jerez.

-¡Ella no me importa, yo quería ver al ángel, pero no es el ángel que necesito!- le gritó la chica y se alejó corriendo tan rápido como pudo.

Sour la siguió con la mirada, lo mismo hizo Jerez, pero el encargado del teatro la distrajo ofreciendo una disculpa en nombre de la chica. Hasta se lanzó al suelo para suplicar su perdón, pues conocía bastante bien el temperamento de la diosa.

-Le ruego la perdone. Noir es una chica muy buena y dulce, pero la muerte de su madre la dejo un poco mal- le explicó el hombre.

-¿La muerte de su madre?- repitió Sour.

 Mangata.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora