Cuentos Cortos

Confesión

-¿Hace cuánto?

-Hace siete años.

-¿Y nunca dijiste nada?

-¿Cómo hacerlo? ¿Hablar? Imposible.

-Yo podría...

-¿Haber ayudado? ¿Tú crees? ¿De verdad lo crees?

-Te habría ayudado a no estar en esa soledad... A no afrontarlo sola...

-Imposible. Lo sabes. No podía hablar.

-No habría empeorado.

-No estoy tan segura de eso.

-¿Por qué me lo cuentas? No te entiendo.

-Yo...

-Sobre todo... ¿Por qué ahora? ¿Qué buscas? Dices que no te ayuda de nada... ¿Entonces?

-Yo...

-¿Por qué no antes?

-¿Preocupándote? Prefería que fuese pasado. Jamás te podría hacer tanto daño.

-No me habrías dañado.

-¿Ah no?

-Bueno... quizás... pero no te habría sentido jamás sola con... todo... Te habría intentado ayudar.

-Sin éxito. No te digo que no lo habría valorado pero necesito que admitas que habría sido inútil. Solamente habrías sufrido por mí. Y yo habría sufrido aún más por hacerte sufrir.

-Pues... Supongo que tienes razón... ¿Por qué ahora? ¿Qué cambió? ¿Por qué torturarme ahora con todo eso? ¿Por qué...

-Solo... solo... yo solo necesitaba...

-No, no llores por favor. Eso es lo último que quería. Perdóname. Ven, ven aquí. Sh... tranquila... No llores... Por favor... no llores. Ya no estás sola ¿sí? Jamás volverás a pasar por... eso. Hey... porfa... No llores. Ya se acabó.

-Sí... Tienes razón. Disculpa por todo esto. Ya se acabó...