Capítulo 11.

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____ se sentía confundida, era un sentimiento que luchaba por terminar de comprender, aunque tal vez si comprendía eso, pero no quería aceptarlo ¿Y si solo lo aceptaba? no es como si fuera a hacer algo solo por aceptar un estúpido sentimiento tímido.

Pero sabía que no era así, si lo aceptaba, eso le daría la oportunidad a su corazón y mente de crearse ilusiones ella sola. Y eso si la llevaría a hacer algo a lo que se negaba rotundamente.

Pensaba que no tenía mucho tiempo para pensar en como actuaría en unas horas, en cuanto Manjiro llegara a su casa a cenar. Y es que sí, había decidido que era hora de que su padre conociera al rubio antes de que sus hermanos lo difamaran.

Tenía una charla pendiente con ellos, pero no tenía ganas de solucionar las cosas y que volviera a desviarse todo, se sentía bastante cansada, de todo en general.

Estaba cansada de un miedo constante de volver a encontrarse a Hanma, estaba cansada de las llamadas perdidas de su madre que había estado recibiendo últimamente y por supuesto que sus hermanos no se salvaban de su estado mental del momento.

E incluso llegó a la conclusión de que su padre molesta más cuando no está que cuando está, porque sus hermanos usan su presencia inexistente para amenazarla con el "cuándo vuelva del trabajo le diremos que... ".

En realidad estaba convencida de que ellos habían hecho una lista con estas amenazas.

Terminó de rizarse las pestañas, y dio por finalizado su oufit con un gloss de brillitos; se había arreglado un poquito más de lo normal, era costumbre que arreglara bien su oufit, así que solo hizo lo de siempre.

En cuanto bajo su papá salía de su escritorio y pasaba a sentarse al living, sus hermanos estaban en la barra planeando que darle a Manjiro para que se emborrachara y pasara vergüenza o algo así. Quería evitar las conversaciones previas, pero no pudo fingir no escuchar en cuanto su padre la llamó.

Se sentó a su lado en el sofá algo tiesa, era la primera vez que le presentaba alguien formal a su padre, y por mas que no fuera real, se sentía muy nerviosa.

- ¿Qué sucede, pa? -preguntó, juntando sus manos encima de sus rodillas, e intentando no sonar tensa.

- ¿Tu madre ha estado llamando? Creo que escuché como rechazabas llamadas constantemente -expresó mientras tomaba su té y mordía la galleta que tenía en manos.

- Oh si, es que no quiero verla.

Desde su memoria, eran escasas las veces que veía a su mamá, en esas pocas veces, ella le endulzaba el oído y le compraba un helado para que le dijera a su papá que la había pasado bien con ella y que la había tratado bien.

Pero en lo que creció, entendió que ella dejaba su billetera vacía a propósito y usaba zapatos rotos para que le contara eso a su papá, así el tendría lástima en cuanto se lo contase. Entonces disminuyeron las visitas.

Podía evadirla, pero no podía evitar pensar en lo lindo que hubiera sido que hoy le pudiera dar consejos de amor, aunque no sepa mucho, tal vez ella podría haberle enseñado a cocinar, su sopa era muy buena, y así tal vez le hubiera podido regalarle un dorayaki casero a Manjiro.

Si, eso hubiera sido lindo.

- Ella nunca fue una buena madre, y en serio lo siento -respondió mientras mantenía su mirada fija en la fogata frente a él.

____ no entendía porque surgió esa conversación, pero después de pensar en que pocas veces su papá se sentaría a hablar con ella, creía que necesitaba esa charla.

- No es tu culpa que sea una interesada -bajó la cabeza y comenzó a dar vueltas con sus pulgares al rededor de los mismos.

- En parte es mi culpa, no me di cuenta de como ella te usaba, y tampoco fui capaz de cubrir el rol de padre y madre al mismo tiempo para ti y para tus hermanos. Ni siquiera pude ser un buen padre para ustedes.

𝗡𝗼𝘃𝗶𝗮 𝗳𝗮𝗹𝘀𝗮 [𝗠𝗮𝗻𝗷𝗶𝗿𝗼 𝗦𝗮𝗻𝗼, "𝗠𝗶𝗸𝗲𝘆"]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora