¿Entrenamos?

- Chingado...

- ¿Ahora a vos que te pasa? A penas llegas a casa y vos te estás quejando -ultimamente el argentino no se soportaba ni a él mismo

- Nada chaparrito... -se acercó a abrazar al argentino, no lo había visto en todo el día y lo extrañaba.

- Sabes que vos podés decirme lo que quieras... Pero dejá de quejarte boludo

- Óyeme que no es forma de hablarle a tu sexy esposo .. pero ya en serio, solo es una tontería... -levanto el rostro del más bajo y dejo un beso corto en sus labios- el DT de la selección me convocó... Cómo titular.

- Vos sos el mejor portero que tiene México, era obvio que ibas a ser titular...

- Si pero no sé que tal este para un mundial, después de habernos tomado nuestras merecidas vacaciones...

Lionel y Guillermo se habían casado un año después del mundial del 2022, pero no había sido hasta hace poco que pidieron tener su "luna de miel" pues por sus trabajos habían tenido que separarse por vario tiempo, y ahora, para el mundial del 2026, ambos habían sido convocados nuevamente, siendo que este seria "el último mundial" de la pareja mexico-argentina.

- Creo que eso podemos resolverlo... -susurró acercándose a los labios de su marido, en definitiva, su Guille era como los vinos.

- ¿en serio? -tomó al más bajo de la cintura- ¿Me ayudarás a hacer algo de cardio? -los labios del mexicano ya estaban en el cuello del argentino.

- Guille... Sin marcas...

- Así sera- los besos y toqueteos pararon al escuchar como el teléfono del más alto sonaba, indicativo de que una llamada estaba haciéndose presente, destruyendo así el momento-lo siento... Debo-

- No te disculpes... De todas formas tenía que llamar a Scaloni para hablar de la selección y de unas cosas más...

- Te lo compensare -terminó dándole una caricia en la espalda seguida de un beso para después contestar la llamada de su amigo, Rafa Marquez, quien era el nuevo DT de la selección.

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Una semana había pasado y tanto Lionel como Guillermo habían decidido que iban a entrenar juntos por lo menos dos días a la semana. Grave error.

O al menos eso se pensaría tomando en cuenta que el Omega interior de Lionel estaba con cambios muy sugestivos últimamente y la imagen casi diaria de su alfa sin camisa y sudando no dejaba que se concentra fácilmente.

Una solución hubiese sido simplemente ignorar todo, pero la verdad es que ignorar aquella imagen le era casi imposible y sabía perfectamente que su pareja sospecharía de su actitud si intentaba evitarlo lo más posible.

Pero no iba a dejar que eso lo detuviera, solo eran caprichos de su Omega, nada malo podría pasar... ¿O si?

- ¿Estás bien amor?

- Eh... Si si...

- ¿Seguro? Es que... Te hablé tres veces y estabas como perdido...

- Yo... Me quedé pensando en el mundial... ¿Que decías?

- Solamente que si me ayudabas a acomodar la pesas, toca mi rutina de hip thrust

Si definitivamente no saldría algo bueno de todo aquello, dependiendo de cómo se viera claro, pues su omega estaba casi casi brincando de felicidad.

- Cl..claro...

Después de eso, ayudo con lo dicho y se alejó un poco pues tenía planeado saltar la cuerda un momento, o bueno así lo fue, hasta que la imagen de un Alfa con el cabello rizado, músculos lo suficientemente marcados, con un pecho al que se había vuelto adicto y con unas piernas jodidamente fuertes se le había puesto en frente.