Aman-tres

Capítulo 2. Más malas nuevas

Una tarde lluviosa de noviembre Ignazio Boschetto navegaba en Instagram. No solía hacerlo muy a menudo, es más, no solía hacerlo casi nunca, siempre encontraba lo mismo en las redes, así mismo y al grupo al que pertenecía. Cientos de etiquetas y solicitudes de mensajes, solía pasarlos de largo, pero, una solicitud llamó su atención, no por la foto de perfil de una muchacha guapa, o por el nombre que le resultaba un poco familiar, sino porque la primera frase decía: "Estoy embarazada".

Soltó una carcajada de inmediato. No era la primera vez que leía algo parecido en sus mensajes, preso de la curiosidad lo abrió, y aún sin aceptarlo, siguió leyendo. La segunda oración borró su sonrisa al instante.

"Hace cinco meses estuvieron en ciudad de México, el 16 de junio y después del concierto nos encontramos en el Grand Hotel donde se hospedaban, un par de chicas, ustedes y yo..."

Ignazio Boschetto regresó a aquella noche que ya había dejado de alterar su paz, una noche de la que no era capaz de recordar casi nada, se había levantado a la mañana siguiente solo con su bóxer puesto y con un dolor de cabeza que no había experimentado jamás antes y con sus dos compañeros de la agrupación en condiciones similares, uno en el piso de la habitación contigua y el otro en el sofá.

Esa mañana, el resto del día e incluso de la semana, fue caótica.

En los tres había rastros de una sustancia bastante común en los antros del mundo, pero que ellos no recordaban haber consumido y que, por supuesto había provocado en ellos la amnesia temporal a la que se enfrentaban. Según las cámaras de seguridad del hotel, los tres chicos habían entrado con tres muchachas al elevador, y posteriormente al penthouse en que se estaban hospedando. Lo demás, solo quedaba imaginarlo.
Una de las chicas había salido de la habitación a las seis de la mañana y las otras dos un par de horas después.

En el caos de esa mañana ellos había tratado de recordar, reconstruir y reparar lo que había ocurrido; pero habían logrado muy poco. Además de los exámenes toxicológicos también hubo una serie de exámenes físicos necesarios para determinar y descartar cualquier rara e indeseada enfermedad.
Todo el asunto se había tratado con sigilo, tanto de parte de la gente del hotel como de los integrantes de staff, representantes y familiares. No vieron razones necesarias para presentar una denuncia, puesto que en las cámaras de vigilancia se podía ver a uno de los chicos acercarse a ellas para invitarlas a sentarse a su mesa y la posterior convivencia de los seis, además, levantar una denuncia sería atraer atención indeseada y hacer de ese escabroso asunto algo aún más grande.

Sabían los tres que debían estar preparados, que, si aquello que les había ocurrido era planeado seguramente las mujeres tratarían de buscar una ventaja.

Con evidente trauma y desconfianza terminaron el resto de la gira, estando atentos a redes sociales o cualquier medio que pudiera servir para contactarlos y, en su defecto, extorsionarlos.

El paso de las semanas les fue dando calma, y también cierto grado de aceptación y resignación, los tres estaban ya amparados legalmente para cualquier eventualidad aunque no podían ampararse para lo que una situación de esas expuesta en internet pudiera provocar.

El corazón de Ignazio Boschetto seguía latiendo presuroso, mientras continuaban leyendo el mensaje.

"... no estoy segura de lo qué pasó esa noche después de que nos tomamos el par de tragos, desperté en el baño y cuando salí todos ustedes estaban dormidos. Me asusté y me fui, dos meses después me di cuenta de que estaba embarazada y el padre sólo puede ser uno de ustedes, pero no sé quién, juro que no soy capaz de recordarlo..."

El hombre sentía como el color abandonaba su cuerpo, entro al perfil de la chica y se dio cuenta de que había varios mensajes, de semanas atrás, todos decían lo mismo, como si hubieran sido copiados y pegados.
De inmediato envío una copia del perfil de la chica a los otros dos integrantes de la banda, y les pidió que buscaran si había mensajes de ese remitente en sus buzones, en menos de cinco minutos los dos confirmaron la existencia del mismo mensaje , y en menos de media hora los integrantes de la agrupación, sus managers y un par de abogados había acordado una reunión de emergencia en Sicilia