𝑬𝒇𝒆𝒄𝒕𝒐 ⇝ Exᴇǫᴜɪᴇʟ Zᴇʙᴀʟʟᴏs

𝟏𝟔. 𝐏𝐚𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐟𝐮́𝐭𝐛𝐨𝐥

Exequiel

—¿Posta? —pregunté sin poder creerlo

Ella se tapó media cara con la sábana y soltó una risa, se acerco a mi y me dió un beso, la agarre de la cintura y ella puso sus manos en mi nuca haciendo que la mitad de mi cuerpo quedé encima de ella

—¿Sabes que me vendría bien? —preguntó ella mientras nos dábamos besos cortos

—¿Que?

—Volver a recordar lo que pasó ayer a la noche —propuso rodeando sus piernas en mi cintura

Sonreí y la volví a besar, sus manos empezaron a recorrer toda mi espalda como si no quisiese separarse nunca más de mí, baje mis besos a su mandíbula y su cuello, ella soltó un suspiro y sus manos fueron hasta mis omóplatos

Fui bajando mis besos hasta su pecho, desabroche su corpiño y lo deje en el respaldo de la cama, baje hasta llegar a sus pezones y empecé a jugar con ellos mientras mi mano derecha recorría su cuerpo, cuando llegué a su intimidad sentí como se estremeció al sentir dedos por sobre la tanga, recordé que la había roto así que busqué el lugar en donde la había roto y comencé a penetrarla con mis dedos

Ella jadeo y pasó su mano izquierda por mi pelo, tironeandolo un poco mientras soltaba de vez en cuando un gemido, arqueó su espalda mientras mordía sus labios y dejaba su cuello aún más expuesto, sin dejar de penetrarla fui dejando besos en su cuello

—A-ah....Exequiel m-mas rápido —pidió mientras tenia un brazo en la nuca y la otra mano seguía en mi pelo

Obedecí y fui más rápido, en cuestión de minutos ella ya había llegado al clímax, mientras ella se recuperaba empecé a dejarla besos en el abdomen hasta llegar al cuello. Siento como ella se saca la tanga, enrienda sus piernas en mi cadera y de un ágil movimiento cambia de posición, ahora yo estaba acostado y ella estaba con cada pierna en mi cadera sobre mi

—¿Donde aprendiste a hacer eso? —pregunté sorprendido

Ella me sonrío

—Una maga no revela sus trucos. —se corrió un poco para ver mi erección, sentandose en mis piernas y dejando un espacio. —Me parece que vamos a tener que hacer algo con esto...

—No hace falta si no quer- ah...—no me dejó terminar ya que ella ya había comenzado a masturbarme

Sentí una cálida sensación por el contraste de mi miembro caliente y su mano fría

—Deja de preocuparte por mi, Exe, vos disfruta

Asentí como pude, ya que la sensación de placer estaba matándome, por un momento dejé de tener contacto con el mundo real y solo me concentré en el placer que sentía, hasta que Agus había parado, me senté y busqué en la mesita de luz un preservativo, era él último que me quedaba

Agus con mucha delicadeza me lo puso, la ayude acomodarse sobre mí y al sentir contacto ella jadeo quedándose sin aire y yo me mordí el labio y apreté sus caderas, hasta que poco a poco fue bajando

—Vamos lento —dije acariciando sus caderas

Ella se movió un poco y puso manos sobre mis hombros, acercándome mas a ella, yo acerque a ella y la besé

Fuimos lento hasta cierto punto en el ritmo se fue acelerando, ella pedía más y por el placer que sentia me había dejado varios rasguños en la espalda que seguramente me iban a picar mas tarde, y yo sin darme cuenta en una de las últimas veces le habia dejado coloradas las caderas y un chupón en la teta

Después de haber terminado, nos volvimos a acostar y nos dormimos, ya que todavía era temprano

[...]