Shen Jiu está disgustado. Su pequeño hermano menor, por solo 2 minutos, está a un mes de tener la fiesta de compromiso más apabullante y derrochadora de la historia con su desagradable prometido: Luo Binghe
El plan de no ver a la desagradable bestia...
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—Ge, ¿Cómo estuvo el viaje?
De una ostentosa y gran camioneta negra (cortesía de un comité de bienvenida por parte de su prometido), Shen Yuan observó a su hermano bajar mientras el mayordomo cerraba la puerta del vehículo. Realizó un ademán natural con su mano al personal de su lado para que recojan el equipaje, cosa que terminó ganando una fina ceja alzada de parte del recién llegado, lo que terminó haciéndolo sentir un poco avergonzado.
Cuando vivían juntos, Shen Yuan solía quejarse de la gente rica en los reality show porque vivían una vida cómoda y austera, llena de mayordomos o personal que seguían órdenes o simples gestos al capricho de esos ricachones. Definitivamente repulsivo para los gemelos sin duda, cada episodio terminaba con Shen Yuan criticando con coloridos insultos a esa clase de personas. Sin embargo, en el fondo, pero muy en el fondo, ambos hermanos sabían que era porque él quería probar ese tipo de vida para descansar su vago trasero friki todo el día.
Algo irónico con el desenlace a su situación actual, cosa que Shen Yuan jamás admitiría.
Cómo era de esperar, su hermano se centró en eso antes que en saludar como alguien normal.
—Veo que estás muy cómodo, A-Yuan. Aún recuerdas cómo caminar por tu cuenta, ¿verdad? — Shen Jiu saludo, con una ligera curva divertida elevando sus labios dió un paso adelante para estar frente a su hermano.
Ocultó su sorpresa cuando alguien del personal alineado tras Shen Yuan salió de la fila y se colocó unos pasos tras Shen Jiu abriendo una sombrilla para cubrirlo del sol, exactamente igual que su hermano. Internamente este trato lo hizo sentir cómodo, mantuvo una expresión serena cruzándose de brazos. No podía perder la oportunidad para molestar a su hermano por lo que enarco una ceja nuevamente.
Normalmente Shen Yuan tenía una cara demasiado gruesa para toda situación solo por llevarle la contraria, pero esto era demasiado exagerado para una bienvenida, incluso para él. Mientras Shen Yuan sentía que la sangre comenzaba a acumularse en su rostro, se aclaró la garganta culpando a Binghe en su mente por sugerir y haberlo hecho aceptar está idea.
Estaba a punto de pasar de largo este comienzo y continuar con otra pregunta cuando su hermano volvió a hablar.
—Me complace saber que al menos esa bestia está cumpliendo con su palabra, pero que quede claro que todavía no acepto tus malos gustos, A-yuan.
—Ge...
—Si. Acordamos que no me metería en tu crisis de edad, nunca dije que no comentaría de ella — Recordó, ganándose un ceño ofendido de su hermano.
—No es una crisis, Ge, ya hablamos de esto.
Shen Yuan suspiro, agradecido que Binghe no estuviera aquí, luego tendría que soportar el acto de odio mutuo entre su hermano y su prometido, sin mencionar que luego tendría que calmar el monumental berrinche de su prometido cuando estuvieran solos.
