ᴊᴀᴍᴀ́s ᴘensé ❦ ᴇɴᴀᴍᴏʀᴀʀᴍᴇ ᴅᴇ ᴛɪ ❦ [ ᴛᴀɪᴊᴜ ʏ ᴍɪᴋᴇʏ]

𝙲 𝙰 𝙿 𝙸 𝚃 𝚄 𝙻 𝙾 𝟻

Narra Mikey

Estoy aburrido después de comer mi postre. Estar en una habitación solo no es divertido, pero al menos tengo dulces para comer que me dejó Taiju. Tomo uno y lo devoro, saboreando y disfrutando cada segundo de su rico sabor en mi boca. Al terminar mi dulce, observo a mi alrededor y veo que el lugar es sencillo, sin nada que llame mi atención.

Noté un estante de libros al lado y me acerqué para echar un vistazo. Siento que mis feromonas están saliendo, ¡Mierda!, agarro un libro que estaba caído en el piso, resulta ser un libro de postres. Lo tomo para leerlo y lo dejo en la mesita junto a mi dulce. Tomo un vaso de agua con mi supresor para bajar mi calentura y mientras, como con gusto, me acuesto en el piso y cojo el libro de cocina, que resulta ser de pastelería.

No sé por qué siento que estoy olvidando algo importante. 

Suspiro y pienso: "Mm, es interesante. Me pregunto si podré cocinar así, pero soy pésimo en eso". 

Recuerdo que una vez intenté cocinar y solo logré hacer un huevo revuelto que no salió tan bien, incluso incendié la cocina sin querer. Mi hermana no me deja tocar la cocina y mi abuelo alguna vez quiso enseñarme. Quiero demostrar que puedo cocinar, solo necesito a alguien que tenga paciencia para enseñarme.

Me acomodo en un pequeño cojín para leer, mientras sigo comiendo mi golosina. Poco a poco mi calentura va bajando y así paso un buen rato en ese lugar.

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Narra Taiju

En el trabajo fue duro, había muchos clientes y no tengo mucho personal para ayudarme. Pasó casi medio día y ya se acerca la noche. Pasé muchos minutos trabajando hasta que terminé mi labor e intenté poner todo en orden. Además, no me olvido de un pequeño problema: alguien está en mi restaurante.

Dejé de lavar los platos e intenté terminar a tiempo para preparar la merienda. Pero primero, fui a subir a la habitación. Comencé a caminar hacia la recámara, abrí la puerta y te vi muy cómodo leyendo algo.

-- ¿Qué estás leyendo? Enano

Mikey: Mm, encontré un libro de pastelería por ahí. Veo cómo lo haces paso a paso. Además, acabaste de trabajar duro. -Bufó, se levantó de su sitio y terminó de comer su dulce-

Taiju: Oye, estabas echando un vistazo al lugar, ¿no? -Alcé una ceja- Sí, trabajo todos los días. Dejé de ser pandillero para perseguir mis objetivos.

Mikey: ¿Crees que me quedaría encerrado mucho tiempo? -Reprochó y sacó la lengua- Por supuesto que busqué algo que me llamara la atención, fue ese pequeño libro. -Río levemente- Tengo hambre, cocina para mí. -Hice ojos como el gato con botas-

Taiju: No creo, eres muy enérgico pero también flojo. -Suspiró- No puedes aguantar mucho para buscar las cosas de los demás. Obviamente, en el futuro también tendrás que conseguir un trabajo para ganarte la vida. No puedes vivir solo para comer y dormir, por eso baja a comer. No me hagas ojitos, eso no funciona conmigo.

Mikey: ¿Qué estás tratando de decirme? -Dije molesto- ¡Ay! Déjame, además estoy en mi celo, ten consideración. -Estaba resignado- ¡Guácala! Levantarse temprano, trabajar, comer menos, seguir intentándolo. -Mostré disgusto en mi rostro- Eso no es lo mío, ya verás. Menos palabras y más acción, grandote. Tenías que decir eso antes... Anda