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- Ughh..! - Exclamé.

¿Cómo puede haber olvidado la tarea de Literatura?, supongo que mi memoria es una mierda y simplemente se pone en contra mío cada vez que puede. Parezco loco hablando así sobre mi memoria. Lo más estúpido fue, que hice mi tarea temprano, y en serio quería entregarla; era la primera que hacia en casa, mucho esfuerzo para nada.

-Sr. Jack, trajo la tarea o ¿no? - dijo el profesor con un tono severo.

-Profesor, osea si la hice pero se me olvido - respondí.

-Se le olvido, pero si lo hizo, ¡que tragedia! - exclamó con un sarcasmo, digno de esperarse - ¿Es que acaso no revisa su maleta antes de salir? - expreso en forma satírica, la que encontré un poco ofensiva.

-No profesor - contesté a su burlesca pregunta de manera irrespetuosa.

-Supongo que era de esperarse - suspiró. Siéntese Sr. Jack - ordenó por fin.

En serio me molesta cuando usa su sarcasmo cuando alguien dice algo fuera de lugar o no hace tareas, algún día la haré y le dejaré con la boca abierta. Creo que solo debo dejar de pensar en eso o si no me dará un ataque de ira. Veo la ventana y me doy cuenta que el día está hermoso, el cielo esta pintado de un celeste pálido hermoso, sin nubes, el sol brilla con intensidad, un aire a primavera se empieza a teñir alrededor. Como un hermoso día puede empezar tan mal, supongo que no hay remedio para mí, ya que todos mis días suelen empezar con un problema.

El profesor sigue hablando y hablando. Lleva dos años dándonos clases de Literatura, el primer año, el era increíble, la manera en contar las historias era sin duda exquisita, bueno lo sigue siendo, sólo que cuando te acostumbras a algo, luego te empieza a irritar. Recuerdo que cuando empezaba a contar una historia, me transportaba a la escena, me gustaba escuchar sus clases, siempre salía con algún término nuevo que simplemente no sabía. Creo que disfrutaba más de sus clases cuando era uno de esos chicos que solo iban al colegio a aprender, que atendía a las clases, que era aburrido, que sólo pasaba su día entero en su computador sin hacer nada productivo, que no tenía muchos amigos y por eso no salía, que se encerraba en su cuarto a leer un libro sobre Astrología o cosas así, creo que mi forma de ser era un poco estúpida comparada con la de ahora, por lo general me gustaba estar sólo, pero eso ha cambiado, y mucho. Con el cambio sus clases me empezaron a parecer más aburridas, como si ya no me llamaran la atención, pero no significaba que odiaba la Literatura, aún de vez en cuando me sé perder en las letras de un autor que busca plasmar con ellas algún sentimiento al lector, sin duda eso me agrada, siempre busco lecturas que me hagan sentir algo diferente, creo que eso lo aprendí del profesor, siempre nos decía que la buena Literatura es aquella que te captura, como un secuestrador, que te amordaza con palabras, que no te deja escapar fácilmente.

Siento que esta clase nunca va a acabar, pero que se le va a hacer, solo tengo que despejar mi mente y pensar en algo más para que lo que parece interminable por fin acabe. No sé porque pero empiezo a notar que al profesor tampoco le interesa la clase, es decir es profesor, pero quien no se aburriría de dar clases todo el día, en realidad no se como lo maneja; yo francamente no estoy hecho para ser profesor.

-Psst..! Jack - Me percato que Mark llamaba, parece que me hubiera ido a otra realidad, quien no lo haría en Literatura.

-¿Qué pasa? - respondí.

-En recreo me acompañas a hablar con el profesor de matemáticas - susurró.

-Ok - susurré en respuesta.

-Posi - me respondió.

Aún no le veo la cosa a eso de decir "posi", es decir, ni siquiera es una palabra, pero todo mundo sabe lo que significa, hasta el profesor, seguramente alguien tenía que inventar una manera más cool de decir "esta bien", simplemente porque debía haber otra expresión con la cual afirmar algo. Mark es un de mis mejores amigos, él y Thomas. Somos inseparables, o bueno eramos. Recuerdo que siempre salíamos al recreo y cosas así pero las cosas empezaron a cambiar cuando Mark consiguió novia, la verdad me sorprendió la noticia el año pasado; no es porque sea malo o algo así, sólo que recuerdo que él era muy tímido, y por lo general no sabia como expresar sus sentimientos; recuerdo que un día tuve que hasta interceder por él con una chica, era mi amiga, pero no funcionó, supongo que no era su destino. Y Thomas, bueno él siempre ha sido un poco antipático, no le gusta socializar mucho que digamos, pero desde que ingreso a la banda del colegio, solo lo vemos en las horas de clases ya que somos los tres compañeros de aula. Supongo que eso me llevo a conocer a Sophia, una chica aparentemente popular, o más bien muy conocida, aún no entiendo eso de la popularidad pero ella me dice que desea ser popular, lo que significa que no lo es; pero bueno la cosa es que ella es ese empujón que me llevo a ser quien soy ahora. Ella es divertida, muy graciosa para ser franco; le gusta salir con amigos, es sociable, siempre ha tenido novio, o por lo menos siempre le molesto con eso porque siempre que termina o más bien le termina, al cabo de dos meses o tres ya está de nuevo con alguien. Con ella aprendí a fugarme de las horas de clases, aunque ciertamente no hay mucho que aprender acerca de salirse del aula en las horas de los profesores más despistados que pueden haber sobre la faz de la tierra. Con ella conocí muchas personas pero luego cuando aprendí la técnica, yo sólo podía hacer amistad con cualquier persona que quisiera.

Más allá de la primaveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora