No podía creer lo que mis ojos veían, después de tanto tiempo, él volvía a aparecer. Lo quería lejos de mi vida, y otra vez, Dios, me lo habías puesto en el camino. ¿Por qué? ¿Con qué propósito? No lo entiendo. Las personas que te hacen daño deberían de estar lejos de uno siempre, pero no. Son aquellas que vuelven en cualquier momento, aunque no lo quieras...
- Dime, ¿a qué has venido?
- Quería verte... -dijo triste.
- ¡Ja ja ja! ¿Hasta cuándo volverás a aparecer?
- Hasta que me perdones. No puedo estar sin ti ni un día más.
- Es una broma, ¿verdad? No suenas muy convincente para mí.
- ¡Véte idiota, véte! -dijo Yukiko-chan ya perdiendo la paciencia.
Shimizu Makoto-kun, así se llamaba mi ANTES novio. Aquel que quería y admiraba tanto, y que ahora observaba con mucha ira. No podía verlo de otra manera. Me había hecho lo peor que podía hacerle a una niña que por primera experimentaba lo que era el amor.
En ese entonces solo tendría unos 12 años, cuando lo conocí. Fue un hermoso día de primavera, yo me encontraba en la parte trasera del colegio, lavando mis manos y mi rostro sudado en un lavabo, después de las clases de gimnasia. Aún era una chica muy tímida en ese entonces, y apenas hablaba con los chicos, por lo que solía tartamudear demasiado cuando uno de ellos se acercaba a charlar conmigo.
-¡¡Hola!! Tú eres Usui-san, ¿verdad?
- ¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhh!!!!!
Estaba tan perdida en mis pensamientos, como es característico en mí, que cuando él apareció de la nada, abrí el grifo demasiado y todo el agua me empapó de pies a cabeza.
- Oh, cielos... ¡D-Dísculpame! ¡No era mi intención asustarte!
-¡N-N-N-NO TE PREOCUPES! -dije comenzando a tartamudear mientras ocultaba mi rostro.
- Ten mi toalla, después de todo te lo debo por asustarte así -soltó una pequeña risita.
Era tan amable... Sin querer me quedé embobada admirándolo. No solo era una buena persona, también aparentaba ser un chico muy guapo. Nunca supe por qué me buscaba ese día, pero desde ese entonces comenzamos a hablar mucho más seguido, haciendo que una bella amistad naciera entre ambos. Amistad, que poco a poco se fue transformando en algo mucho más profundo, lo que hizo que pronto ya no fuese solamente yo quien tartamudease cada vez que hablábamos. Parecíamos un par de bobos.
- ¡¡Hola S-S-Shimizu-kun!!
- ¡¡H-HOLA USUI-SAN!!
Y después de que yo le saludaba, él siempre terminaba por tropezar con su propio pupitre que al final lo hacía quedar en el suelo. Luego de eso, toda la clase soltaba un mar de carcajadas, dejándonos a mí y a Makoto totalmente avergonzados. Y así era todos los días de clases... todo el mundo sabía que había algo más entre nosotros, pero que ambos no teníamos el valor de admitir. Al menos así fue hasta que volvió a ser primavera, y el mismo escenario del día en que lo conocí se repetía.
- ¡U-Usui-san! Al fin te encuentro...
- ¡¡¡¡¡Ahhhhhhhhhhhh!!!!!
Y ¡bam! Otra vez me encontraba completamente empapada por el sorpresivo aparecer de Makoto. ¿Acaso era su especialidad o qué? Una vez más nos situábamos en el mismo lugar y momento, pero con sentimientos diferentes en nuestros corazones.
- Cielos... Nuevamente te he dado un enorme susto sin querer. ¡Ja ja!
- Pues sí... Pero no te preocupes, no es nada.
ESTÁS LEYENDO
Amo a mi oniitan (Usui Takumi) TEMPORALMENTE EN EDICIÓN
FanfictionSer la pequeña hermana de Usui Takumi, ¿no sería fantástico? Algo que quizás una chica amante de este personaje soñaría con ser. Usui Aiko, es una chica de 15 años, hermana menor de Takumi. Es una chica de carácter fuerte a momentos, y con gestos...