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El ambiente hogareño es lo que más amaba Louis. Desde pequeño recuerda ese sentimiento, cuando en las mañanas despertaba por el delicioso aroma del pan que su madre acaba de sacar del horno, no recordaba cuando fue la última vez que se sintió así.

Hasta hoy.

Habia despertado con el olor a vainilla rozando su nariz.

Bajo con cuidado y ahí estaba Aquel Omega.

Harry sacaba el pan del horno, llevaba el delantal que compró hace meses y que solo había usado un par de veces, mientras Jamie colocaba los platos sobre la mesa.

— Buenos días Louis —  Dejo el pan sobre la mesa limpiando los restos de aceite sobre sus manos con un pañuelo.

— Buenos días Harry— Se acercó a Jamie dejando un beso sobre su pequeña cabeza— Buenos días a ti mini Boo.

—Buenos días a ti papi— Jami dejo que su padre besara su cabeza y continuó comiendo su trozo de pan.

— ¿Iras a trabajar hoy? — Pregunta el omega sirviendo el café dentro de las tazas.

— Si, aunque hoy saldré temprano, no tendrás que aguantar a Jamie tanto tiempo — Jamie extiende la cuchara para que su padre pueda añadir azúcar a su café.

—No me molesta cuidar de el, nos divertimos bastante, ¿no es así Jamie?— Coloca uno de sus rizos tras su oreja de forma cariñosa, Jamie asiente con la cabeza prestando atención únicamente a su pan.

—Bien, debo hacer las compras el día de hoy así que , pensé que talvez te gustaría acompañarnos — El Alfa observa a Harry, quien está tratando de formular una respuesta.

— De acuerdo, no hay problema con eso— Y era verdad, No había problema con eso, al menos no para Louis pero Harry, el omega no tenía más que un poco de dinero para comprar un par de cosas.

— Bien, nos vemos a las tres, vendré por ustedes, debo irme, es tarde — Se levanta rápidamente sacudiendo, sus pantalones— Estuvo delicioso.

No importaba cuanto lo intentará, Louis siempre llegaba tarde a todos lados, por más que despertara una o dos horas antes siempre llegaba tarde.

Y hoy no era la excepción llegó tarde a la primera cita del día, un pequeño , el cual lloro cuando Louis tuvo que hacer la limpieza.

Harry había estado ocupado toda la tarde, parecía que la casa de Louis no había sido limpiada en años, había polvo por todos lados, ropa sucia en cualquier lado.

— Me parece que el Jardín necesita una mano, ¿ no lo crees Jamie? — Jamie daba vueltas por todo el jardín jugando con un coche sobre los pequeños bultos de tierra.

— Papá no es bueno con las plantas, a mi me gustan pero siempre olvida ponerles agua.

— Bien, Yo podría enseñarle a cuidarlas — la vista de Jamie se alza observando a Harry con adoración.

El corazón de Harry da otro vuelco cuando Jamie mira directamente sus ojos.

Ambos continúan limpiando el jardín, quitando las hiervas secas y regando el poco pasto que había.

Terminan con la limpieza, Jamie toma un baño al igual que Harry, ahora los dos están recostados sobre la cama de Jamie viendo los dibujos que están pegados en la pared.

Louis estaciona el auto frente a su casa, cruza la puerta y lo primero que siente es el aroma.

Fresas y Vainilla

Volando por el aire, su pecho se oprime, y desea tanto embriagarse de aquel aroma.

— Estoy en casa — Dice en cuanto comienza a subir las escaleras.

Choca con un cuerpo, un poco más pequeño que el, lo toma de los brazos para evitar que caiga, es Harry que ha salido corriendo de la habitación de Jamie con el corriendo detrás.

— Ya íbamos a bajar— Dice el omega tímidamente con el color carmesí pintando sus mejillas.

— Si eso veo, evita correr, puedes lastimarte— Toma uno de sus rizos y lo coloca detrás de su oreja, Harry se estremece, y se aleja.

— Si lo siento.

— Bien, vamos— Jamie es el primero en bajar las escaleras y Louis el último.

Jamie abre la puerta trasera y entra, Louis abre la puerta para que Harry pueda entrar.

Llegan al centro comercial con Jamie aferrándose a la mano de Harry, detrás de ellos.

El alfa empujaba el Carrito, mientras Harry leía la lista que habían hecho en el auto, diciendo lo que necesitaban.

Estaban en el pasillo de los detergentes,  tomo un suavizante para la ropa y un jabón en pasta, estaba a punto de tomar la botella para aromatizar la casa cuando el Alfa lo detiene.

— No necesitamos ese — Dice fríamente.

— Pero esta en la lista.

— No me gusta ese aroma.

— Bien, aquí hay otros, lavanda, manzana canela, floral.

— Ninguno, así estamos bien.

Louis no quería otro aroma desde que descubrió la fresa y vainilla que desprendía el omega.

Al salir no fueron directamente a casa. Habían ido a un pequeño mercado, donde vendían artesanías y comida.

— Mira Harry, Plantas— Dice Jamie mientras jala con desesperación el suéter de Harry.

—¿ Plantas?— Pregunta Louis.

— Si bueno, hoy estaba tratando de arreglar tu Jardín, Jamie dice que las plantas no son lo tuyo.

—Harry enseña a Papi— Jamie tira de la camisa de Louis para obtener un poco de su atención

— Así que me enseñarás a cuidar plantas, no creo estar de acuerdo con eso, de igual manera, toma las que quieras.

— Louis no, yo no — Hace una pausa — Yo no puedo comprarlas.

— Pero , nadie dijo que tu las comprarías , dije que tomaras las que quieras.

Vuelven a casa, con un desastre de plantas en la parte trasera del coche, no es que Harry haya pedido todas porque no fue así.

Con solo mencionar que eran lindas bastaba para que Louis la tomara y la pusiera junto con las otras. 

Entraron a casa, Harry cargando algunas bolsas, Jamie ayudando con las plantas más pequeñas

Louis coloco todas las plantas en el jardín y Harry comenzó a preparar la cena.

Ambos cenaron, cruzando las miradas, mientras Jamie contaba algo a lo cual ninguno de los dos estaba prestando atención.

Louis no podían negar lo que sentía, no importaba que se acabará de conocer a Harry.

No se sentía así.

Se sentía diferente

Como si sus almas ya hubieran estado juntas, como si fuera un reencuentro, de alguna u otra manera,  como si estuvieran destinados a enamorarse.

Like the summer breezeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora