★̶̲ ࣪ 🗯️ ❟ Descubrir que eres "el duff" entre tu grupo de amigos es la peor mierda que podía existir. O simplemente por sus siglas en inglés (designated. ugly. fat. friend) el designado amigo gordo ultra feo.
Ah, y a Jeongin le estaba pasando.
Y...
Si no por Jeongin, porque se dio cuenta de que ya no había sentimientos hacia él.
Pero si muchos por Hyunjin.
En toda la cena su mente y su corazón no dejaron de pensar en el alfa de ojos verdes, algo le decía que Hyunjin había querido decirle algo, pero algo o más bien el mismo se lo impidió.
Cuando Beomgyu hablaba no podía parar de pensar como sería si estuviera con Hyunjin o comparándolo con él, y eso estaba mal, debía ser sincero con él mismo.
No podía parar de pensar en sus chistes rancios de tres pesos, que aunque no le gustara admitirlo lo hacían reír a carcajadas.
No podía borrar la sonrisa del alfa de su cabeza.
No podía ocultar los sentimientos de amor que ya no eran de simple amistad.
Por su cabeza jamas se le cruzó la idea que se iba a enamorar de su mejor amigo de la infancia y de la persona que con el paso del tiempo llegó a detestar.
Hyunjin era mucho más que un rostro bonito, no era el típico imbécil que el creía y que el mundo le pintaba. Era inteligente, bueno, un poco bobo a veces, pero tenía el corazón más grande y hermoso que podía conocer.
Sin dar explicaciones, el omega salió de la casa de Beom mientras este se encontraba en el baño, encendió su auto y con una decisión desde el fondo del alma se fue a su casa.
Cuando llegó bajó su auto a toda prisa hasta que escuchó unas voces que rompían a carcajadas.
Lisa estaba junto a Hyunjin.
Ambos se encontraban sentados en el porche de la casa del alfa sumidos en su plática que no se dieron cuenta de la presencia del omega ojiazul.
Lisa volteó unos momentos y pudo ver al omega que los miraba con una profunda tristeza y sin pensarlo dos veces tomó al ojiverde de la mandíbula y lo besó apasionadamente.
Las lágrimas se agolparon en sus preciosos ojos y solo pudo optar por correr dentro de su casa mientras en el camino a su habitación por fin las lágrimas surgieron. Se lanzó hacia su cama y lloró desconsoladamente.
Imbécil era poco para él, había sido un maldito ingenuo al pensar que sus sentimientos pudieron ser correspondidos. Él jamás seria del tipo de omegas en el que Hyunjin se fijaría.
Lloró y lloró con esos dolorosos pensamientos. Observó detenidamente la habitación de Hyunjin que daba hacia su ventana esperando por algo que ni el sabía, hasta que simplemente las luces se apagaron, fue ahí que se quedó dormido.
Al día siguiente recordó lo que había olvidado completamente.
El día de mañana sería el baile de fin de curso.
Decidió que esto no podía seguir así, había perdido a Hyunjin, Beomgyu, y a sus únicos amigos por una tontería.
Una tontería que el mismo se creyó.
Se equivocó, sus amigos siempre estuvieron a su lado en cualquier momento, nunca fue utilizado por ellos, él fue el único que lo hizo ver así y estaba muy arrepentido.
Se deshizo de las sábanas, pijama y tristeza y se dirigió a la casa de Minho donde estaba seguro también estaría Seungmin.
Tocó la puerta siendo abierta por Minho, se vieron a los ojos por unos segundos hasta que ambos se abalanzaron en un necesitado abrazo.
─¿Entonces todo fue por una estupida palabra? -preguntó Seungmin. El trío ahora se encontraba en la habitación de Minho.
Sus amigos lo abrazaron al instante en el que lo vieron mientras que Jeongin solo pudo pedirles miles disculpas y que le permitieran explicarles todo lo que había sucedido en su vida y porque había actuado de esa manera.
─Para mí no solo fue una palabra. -se recargo en el hombro de Minho quien al instante comenzó a acariciar su cabeza. ─Me lastimó muchísimo, siempre crei que ustedes eran mucho más hermosos que yo y... que solo me usaban. -Minho y Seungmin voltearon a verse.
Minho habló primero. ─Jamás serías eso para nosotros Innie, eres nuestro amigo, no un accesorio. Lamentamos mucho si alguna vez intencionalmente te hicimos sentir así. Te amamos y eres una increíble persona por dentro y por fuera.
─Si, los inútiles son los demás al no darse la oportunidad de conocer a alguien tan genial como tú lo eres. -habló Seungmin. ─Eres hermoso y muy inteligente Jeongin, simplemente te retraias en ti mismo y no dejabas deslumbrar tu belleza. Tienes tanto que mostrarle al mundo, tienes tanto potencial... déjalo salir. -le sonrió dulcemente.
─Los amo chicos, perdónenme nuevamente, por lo que les dije, por haberme comportado tan infantil, por haberlos dejado de seguir en Instagram y haber dicho que no me gustaban sus encuestas, por haberles dicho perras, por haberles dicho "brujas zorras malditas caras de pito".
─Espera, eso no nos lo dijiste. -dijo Seungmin.
─Oh... entonces solo lo pensé.
Ambos le dieron un golpecito al omega ojiazul y rieron.
─Y bueno ¿ya estás listo para el baile? Cancelemos nuestras citas y vayamos los tres juntos. -sugirió Minho a Seungmin. Este último asintió emocionado
─No no no chicos, vayan ustedes sin mí. -negó de inmediato no queriendo encontrarse a Hyunjin con Lisa ─Diviertanse mucho... solo. -suspiró con dramatismo. ─Arrastrenme al sótano y déjenme ahí... ¡Oh! solo no olviden las cajas de pizza y una soda de dieta.
─Por supuesto que no Jeongin. No vas a seguir ocultandote del mundo. -habló Minho. ─No vas a volver a permitir que alguien te vea por debajo de los demás. Eres Yang Jeongin, el valiente e inteligente Jeongin que conocemos, demuéstrale a todos y en especial a ti mismo quien eres, deja que los idiotas hablen ¿crees que alguna vez no lo han hecho de nosotros? -señaló a él mismo y a Seungmin. ─Las personas siempre van a tener y encontrar el mínimo defecto en ti pero sabes que?... que lo chupen. Vamos levántate. -tomó sus manos y levantó al omega de la cama. Jeongin motivado con las palabras de sus amigos sonrió emocionado y se levantó.
Era hora de demostrarse así mismo todo lo que era y todo el potencial y poder que tenía.
Y si Hyunjin estaba ahí con Lisa, está bien, lo iba a aceptar y seguir con su vida.
El trío se dirigió al inmenso armario de Minho para escoger que ponerse para el baile. Minho les dijo que escogieran lo que más les gustara.
Entre todos esos vestidos, Jeongin se detuvo y puso toda su atención en uno en especial.
Ese era el elegido, estaba listo para deslumbrar ante todos.
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