DEATH HALLOWEEN
BASADA EN HECHOS REALES
Actualmente ...
Miraba las noticias desde la ventana de una casa totalmente desconocida, esperando la noticia que tanto anhelaba escuchar. Y ahí estaban, los informes que resaltaron los canales. Me escabullí en el rincón del comedor, y junto a la noche, era más fácil escuchar los buenos datos para mí. Pero nunca diré el porque de mi felicidad ante esa información.
Por NTN24. Ésta es la noche, en el continente americano. Cuando amanece en Europa y cae la tarde en Asia. Así cae la noche en el continente americano y transcurre en la mañana y la tarde, en el resto del mundo. LA NOCHE, bajo la dirección de Claudia Gurisatti.
Cuarenta y tres estudiantes completan once días desaparecidos, en violenta región de México.
Le sonreí mucho cuando la persona sentada en el sillón pasó de canal. No podía creer que se tardaran tanto en descubrir que éramos nosotros. Nunca pasamos por sus mentes. Humanos, eso me incluye, aunque no soy tan humana por así decirlo. ¿A que me refiero que "son tan humanos"? A que tienen miedo. Y yo me alimento de eso.
Salí de aquella casa por la ventana de una de las habitaciones, en dónde un bebé dormía. Pero antes de salir, la observé. Sus labios carnosos me decían mucha fortaleza, eso era bueno. La cubrí con la manta blanca y me fui de aquel hogar humilde.
Caminé solitaria por las calles de Europa, mientras la gente me miraba pasar. No las miraba, no tenía sentido saber lo que pensaban de mí a primera vista. Eso me recordaba años anteriores. Sus miradas y palabras, esos gritos con insultos demás dirigidos especialmente a mí.
Distraída en mis pensamientos, un hombre gritaba. "¡Te voy a castigar mujer!", se escuchaba desde el otro lado del muro. Me acerco sigilosamente hacia la ventana y pude ver como el marido de una muchacha de ojos llorosos, la golpeaba brutalmente estando ella atada a una silla. Entré por una puerta trasera y la cerré tratando de no hacer ruido. "¡Vas a morir!", gritaba cada vez más fuerte y yo mirando entre las sombras de un rincón. "Shhh..." dije a un susurro mientras me acercaba caminando con algo en mi mano. "¡Y tú como apareciste monstruo!". Estaba ebrio y detrás de él, había cervezas fuertes. La mujer lloraba descontrolada mente y al verme, empezó a gritar aún más.
El hombre me agarró de la capucha negra que llevaba puesta y me tiró al suelo. Con su cuchillo me cortó varias veces, hasta recuperar la conciencia. Había algo dentro de la casa que me lastimaba mucho la mente. Es cierto, había un foco prendido. Lo apagué, y todo se volvió horror.
Al día siguiente, me encontraba en un bar sentada, tomando un baso de leche fría. Leyendo el periódico.
"Hombre torturado y muerto, con su mujer en el hospital"
"Hace tres días, el marido de Perla Centenario fue quién torturó a su mujer, con múltiples armas. En el armario de su habitación y bajo la cama, encontraron: látigos, bates, tres hachas, dos dagas y una navaja. La mujer, fue torturada por una semana, brutalmente de parte de su esposo, llamado Carlos Figueroa. Luego de la actividad violenta de aquella noche, Perla, escribió su experiencia, en una nota a la municipalidad"
"Hace siete años, me casé con el hombre al que más amaba y ahora su odio se vino encima hace más de una semana. Estaba cocinando para la cena y Carlos me miraba muy extraño de cierta manera. Hace poco empezó a actuar muy violentamente con algunas de mis negativas. Ante mis dudas, él, me gritaba la respuesta negativamente y siempre más fuerte de lo normal. Quería hablarle, pero se salió de control. Me golpeaba todas las noches y no me daba de comer. Sin agua, sin aire, sin descanso, sin esperanzas, atada a esa maldita silla por una semana de torturas y daños físicos, como morales. Fue el peor lado de mi esposo. Al llegar el domingo, ya estaba muy segura de que la muerte iba sobre mí, hasta que la vi. Escuché como me gritaban, pero era un grito diferente, que solo yo podía oír en ese momento. Era el grito de una mujer joven, bien agudo, de horror y fino en mi oído. Giré mi cabeza lentamente, con sangre en mi boca, ojos y parte de mi cuerpo, y ahí estaba ella, La Muerte en carne y hueso. Lancé un grito espantoso, el peor que salió de mi interior y ella solo se acercaba a Carlos lentamente, diciendo "Shhh" como a un susurro difícil de escuchar. Gritaba Cada vez más fuerte hasta que la pelea empezó muy violentamente. La mujer, vestida de negro fue golpeada por mi marido repetidas veces. Ella no se inmutaba, cuándo Carlos paró ella se levantó como si no le hubieran hecho nada. Sacó de entre sus vestiduras una guadaña bastante grande, más alta que ella y si filo reflejaba mi propio nuevo rostro. Se acercó al hombre y ya mi vista se nubló con el color rojo. Ese líquido me mojó por completo y fui bañada de aún más. "¡Basta por favor!", le grité a aquella joven y siguió su camino. Lo pude ver todo, TODO. Al torturar a mi marido, le escribió en todo su abdomen y pecho, un nombre que nunca más en mi vida olvidaré. DEATH HALLOWEEN. "I see you in other side, my soul". Jamás olvidaré ese nombre tan frío y especial de alguna manera. Y esa frase, "Te veo en el otro lado, mi alma", nunca despertaré sin olvidar esas palabras, salidas de esa voz grave y a un susurro tétrico. Ella se acercó a mí llena de sangre al igual que yo, y se arrodilló ante mí. No podía ver su rostro hasta que se sacó la capucha que terminaba en punta, como si fuera el pico de un águila. Al levantar su capucha y revelar su rostro, mi rostro cambió de la expresión a miedo, a una relajante y normal, como diciendo "Solo es... una joven", pensé. [...] Era linda y muy joven de verdad, jamás me imaginé que me salvaría de esta manera. Realmente, debo decirle gracias en la cara cuándo la vea. Me liberó de un problema menos, un problema en dónde nunca veré más. Gracias DH. Espero verte en el mismo rincón".
