The Puppeteer

131 7 0
                                    

Cuando era pequeña, me encantaba jugar con todo tipo de juguetes: coches, bloques de juguete, Barbies, cosas por el estilo. Pero mi juguete preferido para jugar era una marioneta que nombré Boi.


Boi siempre fue tan divertido para jugar! Tenía los ojos del botón negro, un botón, una nariz rosa cosido en la sonrisa, pelo anaranjado del hilado, una camisa de rayas verde y amarillo, los pantalones vaqueros de color azul brillante y zapatos tenis rojas.


Él siempre fue muy amable conmigo. Cuando estaba triste, él me consuela. Cuando yo estaba enojada, él me calmara contándome chistes.


Siempre le he dicho una y otra vez a mamá que él podía hablar, pero ella desestimó como algo que un niño diría. Ella nunca me creyó. Cuando empecé a ir al colegio, llevé a Boi conmigo el primer día.


El maestro no le prestó atención y los otros niños pensó que era un bonito muñeco. Un niño me preguntó si podía sostener Boi. Le dije que no, porque Boi ha sido mío. Incluso Boi no estuvo de acuerdo.


El chico se enfadó y tomó Boi por el brazo y tiró de él. El brazo de Boi fue arrancada de inmediato. Empecé a gritar y me tiré contra aquel niño. Le golpeé la cabeza repetidas veces contra el suelo, poco despues todo se tiñió color carmesí. El maestro nos separo y me dijo que fuera a la oficina del director. Cogí Boi y el brazo y sali de la clase.


"¿Estás bien, Boi?" Le pregunté.


Él suspiró y asintió. "Estoy bien. Sólo tenemos que coserlo de nuevo, tenemos que conseguir vengarnos de ese chico."


"¿Cómo?" Le pregunté, volviendo la cabeza hacia un lado.


La boca de Boi se abrió y reveló una sonrisa espeluznante. "Te voy a decir cómo, ¿de acuerdo?"


Asentí con la cabeza y me fui a la oficina del director. Me suspendieron por dos semanas y llamaron a mi mamá para venir a recogerme. Mamá en silencio todo el viaje en coche. Cuando llegamos a casa, ella me envió a mi habitación y me dijo que arreglaría a Boi después. Fui a mi habitación y me senté en el rincón, hablando con Boi.


"Vale.....Esto es lo que quiero que hagas." Boi susurró: "Voy a entrar dentro de tu cuerpo y vamos a encontrar al chico, así tenemos nuestra venganza."


Sonreí y asentí.


"Ahora, abre la boca, Mary." Boi instruyó. "Mary, no importa qué, usted no debe hacer un sonido. ¿Entendido?"


Asentí con la cabeza. Boi cerró mis ojos con su unico brazo y abrí mi boca. Se arrastró por dentro y esa sensación quemaba. Se sentía como fuego me ardía desde dentro hacia fuera. No me atreví a hacer un sonido, aunque las lágrimas de dolor iban por mi cara. Finalmente sentí que mi corazón se detuvo y mi sangre dejó de moverse por mi cuerpo. Abrí los ojos y me desmayé.


Me desperté en mi habitación más tarde, pero era oscuro. Yo no podía ver nada. "¿Boi?" Lo llamé a cabo de un rato.

CreppypastasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora