Cada Vez Que Suena Una Campana ⊱ MinSung

✽ Capítulo 05 ≋

Hwang HyunJin siempre se consideró un hombre razonable y realista. Su agudo sentido del realismo era la principal razón por la que era uno de los mejores abogados de Seúl, y se enorgullecía de ello. Fue por eso que una mañana el pobre hombre se llevó un susto de muerte al ser despertado por un chico que flotaba y resplandecía.

Temeroso de que trabajar con MinHo le hubiera robado la cordura, HyunJin se escondió inmediatamente bajo las mantas, tratando de olvidar la alucinación que acababa de ver frente a él.

— ¿Hwang HyunJin? —, le llamó una voz muy aguda y poco habitual.

— ¿Me está hablando? — Se preguntó HyunJin, con los ojos muy abiertos, — ¿Mis alucinaciones me hablan? Dios mío, debo de estar completamente loco —.

— ¿Hola? ¿Hwang HyunJin? —

— ¿Tal vez si trato de hablarle se me pase? — HyunJin reflexionó para sí mismo, aún escondido a salvo bajo las sábanas, — ¿Pero las personas que hablan con sus alucinaciones no son aún más locas? ¿Debería ignorarlo? —

— ¡Yah! ¡No soy una alucinación! — Dijo la voz chillona, esta vez sonaba con indignación. HyunJin asomó lentamente la cabeza por debajo de las sábanas, mirando con cautela al chico que flotaba frente a él. El chico parecía joven, de unos veinte años como máximo. Tenía una mata de cabello castaño dorado que caía sobre sus grandes ojos, y aunque sonaba molesto, sus labios formaban una gran y brillante sonrisa. HyunJin pensó que el chico le resultaba extrañamente familiar, pero no sabía por qué.

Al menos mis alucinaciones se ven bien, pensó HyunJin mientras se quitaba las sábanas por completo y se sentaba en su cama.

— Está bien, así que si no eres una especie de producto de mi imaginación, entonces ¿Por qué estás flotando tres metros en el aire y tienes la piel que parece hecha de linternas? — Preguntó HyunJin, entrecerrando los ojos.

— ¿Linternas? — Susurró JeongIn para sí mismo, confundido por el significado de la palabra. Aish, sabía que debía estudiar sobre tecnología humana, se dijo el ángel, reprendiéndose mentalmente.

— Eh... no soy parte de tu imaginación —, continuó JeongIn, mirando al hombre de la cama, — ¡Soy un ángel! —.

— ¿Un ángel? — Preguntó HyunJin, con las cejas levantadas, — ¿Cómo un ángel que tiene alas y un halo y vive en el cielo? —.

— ¡Sí! — Chilló JeongIn emocionado. Los dos se miraron durante unos minutos en silencio.

— Sí, está decidido. Estoy oficialmente loco —, dijo HyunJin, suspirando para sí mismo y levantándose de la cama. JeongIn frunció el ceño inmediatamente y siguió al abogado mientras éste empezaba a salir de la habitación y se dirigía al cuarto de baño.

— Realmente soy un ángel. ¡Mira! ¡Incluso tengo alas y un halo como dijiste! — Gritó JeongIn. HyunJin miró al chico una vez más y vio que, efectivamente, tenía la combinación requerida de aureola y alas. ¿Cómo demonios no me di cuenta la primera vez? Pensó el abogado con el ceño fruncido.

— De acuerdo, tienes aureola y alas, pero eso no me convence de que no eres algo que me estoy imaginando —, dijo HyunJin, — si de verdad eres un ángel, haz algún tipo de milagro para demostrarlo —.

— ¡Oh! ¡Milagro! — JeongIn gritó feliz. A diferencia de JiSung, JeongIn era bastante hábil haciendo milagros. Bueno... en realidad, JeongIn solamente pudo hacer un milagro, pero lo hizo muy, muy bien.

— ¡Bien, retrocede y mira esto! — JeongIn dijo felizmente. El ángel miró hacia la bañera de HyunJin, con una expresión de absoluta concentración en su rostro. Levantó las manos y segundos después, algo pequeño y resbaladizo apareció en el fondo de la bañera. HyunJin corrió hacia la bañera y miró dentro, esperando algo mágico, o al menos milagroso. Se asomó por el borde de la bañera y vio...