una alfa en apuros ━ jensoo

¿Una Omega Cómo Niñera?

Jisoo tropezó contra la esquina de una pared lastimando su dedo meñique del pie. Maldijo en todos los idiomas existentes y corrió hacía la cuna de su bebé justo en el cuarto de al lado al escuchar su estruendoso llanto de la nada en plena madrugada.

Llegó hasta la cuna tomando a su cachorra en brazos arrullándola con leves brincos en sus brazos. Siseó sobre su oído al compás de sus movimientos logrando tranquilizar a la pequeña criatura.

—Mami está aquí pequeña. —susurró dejando un beso sobre la coronilla de la cabeza de su bebé. Jisoo rió entre dientes al sentir el agarre de la pequeña sobre su camisa, para ser una bebé de 5 meses era bastante fuerte. La alfa tenía la leve sospecha de que su pequeña sin duda alguna se presentaría cómo una alfa al crecer, pero negó tomando la pequeña almohada de la bebé y su pequeña manta para dirigirse con ella a su habitación. Lo que sea está bien, quizás sea una omega rebelde cómo su madre. Rió seco cuando un leve recuerdo de su esposa ya fallecida se le vino a la mente.

Cuando llegó a su habitación poco iluminada se dirigió a la pequeña lampara que yacía sobre una pequeña cajonera y la encendió tratando de no despertar a la bebé. Descubrió la cama dejando un considerable espacio para que su cachorra pudiese estar más cómoda, dejó la pequeña almohada que trajo consigo y recostó la cabeza de la bebé lentamente sobre ella y cubrió su pequeño cuerpo con la manta. Se apoyó sobre su brazo observando cómo su pequeña hija de 5 meses dormía tan plácidamente después de haber hecho tremendo escándalo en la madrugada con su llanto, sabía que lo único que necesitaba era tener su aroma presente para hacerle saber que estaba ahí y que no se iría.

Fue entonces cuando Jisoo admiró a esa pequeña niña con cara de ángel igual a su omega. Una lágrima se deslizó por su mejilla permitiéndose llorar en silencio. Lia era el único motivo por el cual se mantenía en pie, además de su trabajo en la compañía, podría considerar que ha sido lo que la ha ayudado a superar y a salir adelante después de la muerte de su esposa. 5 meses y le seguía doliendo cómo el primer día.

Le era difícil llevar el papel de madre alfa soltera y el papel cómo ejecutiva de la empresa de su padre. Su familia entendía su situación, por ello han intentado persuadirla para hacerse cargo de la crianza de su bebé para que ella pueda dedicarse de lleno a la compañía pero Jisoo se niega rotundamente a dejar en manos de cualquiera el único recuerdo que la queda de la mujer a la que alguna vez sobre el altar le juró estar juntas para siempre.

No había podido cumplirlo, no la pudo salvar, no estuvo para ella cuando más la necesitó y sabe que cargará con esa culpa hasta que muera. Por eso Lia era su mayor tesoro, no estaba dispuesta a cometer el mismo error dos veces.

Cada día se convencía a si misma de que podía cuidar y criar a la bebé por si sola, llevando al mismo tiempo su trabajo de ejecutiva, no negaría que el poco tiempo que lleva ha sido duro, dejar amistades, hábitos y cantidad de cosas sólo para dedicarse de lleno a su cachorra le ha costado, pero ha sabido superarlo por Lia. Por su hija.

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Las horas pasaron cómo un rayo, el llanto de la bebé la despertó, una rápida mirada al reloj sobre la cajonera y cualquier rastro de sueño se desvaneció al darse cuenta que se había quedado dormida.

—Buenos días mi cielo. —Se levantó tomando a la bebé en brazos llevándola hacia la cocina. Su llanto no cesaba y la alfa comenzaba a impacientarse. Sentó a la bebé sobre su pequeña mesita para comer y fue hacia la alacena tomando el tarro de leche poniendo una olla con un poco de agua para hacer su biberón. Dejó el agua calentando y se acercó a la bebé. —Espérame aquí un momento, ¿Ok? —la bebé sin entenderle lloró más fuerte, Jisoo fue hacía el baño y preparó la bañera y la de su bebé juntas, regresó rápidamente para terminar de preparar el tetero y se le dió de beber a la niña cesando su llanto en el instante.