PROHIBIDO

CAPITULO 1

Aquella mañana fría de Enero, Todos los estudiantes de la universidad de Londres se dirigían a su primera clase del año y Abigail Johnson se encontraba rumbo a su primera clase de historia británica, lo cual le parecía muy interesante y la hacía sentir feliz ya que ella siempre había amado la historia de su país, pero sobre todo se sentía nerviosa e inquieta ya que conocería pronto a su nuevo profesor. Muchos estudiantes habían dado ciertos comentarios sobre él, y lo que más había escuchado era que es un completo cavernario. Rumoreaban que muchos estudiantes habían retirado su materia por no poder suportar su carácter. Pero Abigail creía que solo eran chismes de personas inoficiosas que buscaban perjudicar su imagen social. Ella había tenido la dichosa oportunidad de verlo directamente mucho antes, y se estremecía al recordar aquel incidente que fue la causa de dicho encuentro; Desde entonces Abigail le habia parecido el hombre más noble y bello que jamás había visto antes.

¿Abigail? – La interrumpió bruscamente su amiga Emilie de aquel trance - ¿Has escuchado todo lo que he dicho o simplemente me has dejado hablando sola con la pared? – Avergonzada alzo su vista a ella y se disculpó, pero a la ves agradeció internamente ya que faltaban solo 2 minutos para iniciar las clases.

¿Qué me estabas contando? – Pregunto ella incomoda, ya que sabía que su amiga estaba algo molesta por dejarla charlar sola.

¿Ahora si estas totalmente consiente? ¿Tendrás la decencia de escucharme? – Abigail acertó con la cabeza pero cuando Emilie se dispuso a abrir su boca, entró el Profesor a la clase y de inmediato ninguno de sus estudiantes dudo en acomodarse en los asientos.

Mientras el acomodaba sus libros en el escritorio, Abigail se sentía cada vez más nerviosa y asombrada ante tanta belleza, incluso llego a pensar que ahora se veía más guapo de lo que era el día que se conocieron. Ella se preguntaba internamente si aquel apuesto hombre la recordaría, y guardaba la esperanza de que si.

Buenos Días Estudiantes. Mi nombre es Benjamin Smith, su nuevo profesor de Historia británica y los estaré acompañando hasta el día de su graduación, bueno la graduación de algunos pocos en realidad. – Su aspecto era tan serio y rigido que Abigail comenzó a creer que tal ves no habia tenido un buen dia – Antes de iniciar la clase, tocare ciertos temas con ustedes. – Benjamin tomó un marcador de su escritorio y lo destapo. Empezó a escribir en el tablero con la misma expresión rígida de hace un instante y al finalizar giro hacia los estudiantes – Como saben, todo profesor manejan una metodología diferente en su clase, pues la mía la dejare clara en este momento – señalo el tablero con el marcador apuntando a lo que escribió "REGLAS" – En mi clase hay un reglamento que todos, absolutamente todos, deben seguir. – Después de hablar con un tono severo se acercó a los estudiantes – Primero que todo... - Le arrebato el teléfono celular a un estudiante que al parecer jugueteaba con el – No se permite el uso de teléfonos celulares o cualquier aparato electrónico en mi clase. – Volvió a su escritorio y lo guardo en la gaveta.

 ¡Oiga! Es mi teléfono celular. – Se quejó aquel chico quien se veía enojado – Regrésemelo.

Abigail aun no podía creer lo que estaba presenciando, aquel hombre que había pretendido conocer era totalmente distinto al que estaba viendo ante sus ojos.

Primero que todo Señor... - El Profesor Smith agito su mano dándole a entender al chico que dijera su nombre.

 Evan Ford... - Dijo entre dientes.

Señor Ford. ¿Le ha molestado mi actitud? – pregunto inquisitivamente sin cambiar su expresión de indignación.

Si, me ha molestado mucho que me haya arrebatado mi celular y luego lo guardara en su gaveta. – El estudiante subió un poco el tono de voz.