LA MUJER DEL FARAÓN (TERMINADA)

Capítulo 12 (Perdón)

Luna...

Un año a pasado del engaño de Ahmet, y ahora lo perdoné y en seis meses nos vamos a casar, espero que durante esos meses él no haga alguna tontería.

Cintya y yo hemos ido buscando vestidos de boda y lo principal el salón, encontramos uno que me gusto mucho, el vestido había varios pero no me gustaban.

Era desesperante no tener una idea de como quieres tu vestido para tu boda, al llegar al castillo me fui a mi habitación me quité mi ropa y me puse la pijama para estar más cómoda, Ahmet tocó la puerta entro y se sentó en la orilla de la cama.

___ ¿Que pasa?.

____ Es que...tengo que decirte algo muy importante.

____ Dime, si es algo triste yo te puedo ayudar a salir adelante.

____ No es triste, es...algo tuyo y mío.

___ Pues dímelo ya, no me dejes intrigada.

___ La maldición todavía está dentro de mi, necesito hacer un corte en mi muñeca y...tú tienes que beber esa sangre.

___ Eso no me lo dijiste, que quieres que te diga.

___ No quiero morir, necesito de ti.

Pasé saliva por los nervios, me senté en la cama vaya esto que me está diciendo es un poco loco.

___ ¿Que haces? Que haces ¡Que haces! ¡Deja ese cuchillo en la cocina, estás loco! Ya te cortaste, ya no puedo hacer nada verdad.

___ Solo beberla.

___ ¡No soy mujer vampira para hacer eso! Estas...mal de tu cabeza.

___ Por favor bebelo.

Lo miré a la cara y su piel estaba color amarilla, ¡Que demonios le está pasando! Cayó al suelo, me acerqué a él y lo levanté a como pude porque estaba pesado lo puse en la cama, llamé al doctor Mohamed para que viniera a verlo.

Las noticias no eran buenas porque tenía que beber la sangre de Ahmet, esto es raro, muy raro pero si eso lo salvaba tenía que hacerlo.

Me acerqué a la cama tomé la muñeca de Ahmet y la acerqué a mi boca , ¡esto es de locos! El sabor de la sangre era asqueroso pero la bebí y cerré los ojos porque no quería ver lo que estaba haciendo, al morder su muñeca él gimio mi nombre.

Su piel va tomando color a como estaba antes, abrió sus ojos tomó mi cabeza y me besó apasionadamente como si no hubiera un mañana, me dejé llevar por aquel irresistible beso.

Me subí arriba de él, quité su camisa y lo besé en esos momentos mi mente solo estaba pensando en besar todo su cuerpo, acaricie su torso lentamente Ahmet cerraba sus ojos y suspiraba.

Cada beso era desesperado por ambos, la ropa cayó en no se donde pero no me importó saber donde caería lo podría hacer mañana, Ahmet es muy tierno en cada caricia que me daba suspiraba en cada una de ellas.

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Me desperté estire mis brazos, abracé a Ahmet y me acurruque en su torso, él todavía no despertaba así que mi tarea era acariciarlo, dormido se ve muy tierno.

Su rostro era lo que más me gustaba, acaricie sus brazos y su torso. Subí mis manos a su rostro y lo acaricie, él sonrió por la caricia, despertó y me besó.

___ ¡Buenos días mi Faraóna! ¿Como amaneciste?.

___ ¡Excelente!, ¿ vendrá tu hermana hoy?.

___ Creo que si, ¿por qué?.

___ Quiero que ella y Cintya me acompañen otra vez a buscar vestidos de novia, porque ayer no encontré uno que me llamara la atención.

___ Tú te vez hermosa en cualquier vestido, hasta ahorita te vez preciosa, no necesitas maquillaje para verte hermosa.

___ Gracias amor, por decirme esas bellas palabras.

Lo abracé y lo besé, sus besos se han vuelto mi obsesión.

___ ¿Tienes hambre?.

___ Si y mucha.

___ Entonces bajemos a desayunar, yo prepararé el desayuno para ti.

___ Gracias Majestad, pero yo lo ayudaré.

___ Pero...

___ Pero nada, te ayudaré, así te facilito terminar las cosas.

___ Está bien.

Entré chistes y una que otra guerra de comida terminamos lo que hicimos, nos sentamos pero recordé lo de la cortada que hizo Ahmet y me di cuenta de que a él no le dolió el corté del cuchillo y eso me llamó la atención, me acordé de que yo no morí cuando aquellos ladrones me hirieron y me llevaron al hospital, entonces que fue lo que pasó a esto no le encuentro la lógica por eso tengo que preguntarle a Ahmet y que me diga la verdad.

___ Ahmet, ¿Puedo preguntarte algo?.

___ Claro dime que es.

___ Es que unos ladrones me querían robar mi bolsa, me encajaron un cuchillo en el estómago y me llevaron al hospital y ocupaban donadores pero...mis heridas comenzaron a sanar rápido y...al final no se necesitaron, ¡Porque me sucede eso! Sino soy inmortal.

___ Si eres inmortal, porque acabas de terminar de serlo por mi sangre que bebiste, yo también lo soy.

___ Debí saberlo pero nunca lo pensé, me asusté porque mis heridas sanaron rápidamente.

Ahmet se sentó en el sillón encendió la televisión y puso una novela, me senté junto a él y lo abracé .

___ Ahmet, ¿Que vamos a hacer? Tengo miedo de que ese rey rojo nos haga algo.

___ No nos hará nada, el collar te protegerá y más a parte somos inmortales.

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Dos semanas después....

Estaba haciendo la comida para mi y para Ahmet, mi hermana llegó a la casa y me ayudó a hacer un pastel para todos, nos sentamos a comer la lasa𝕟̃𝕒 que mi hermana hizo.

El plato con lasaña nada mas de olerla me dieron náuseas y rápidamente corrí al baño y vomite todo lo que había comido.

___ Luna, ¿Te sientes bien? Que pasa.

___ Creo...que...algo me cayó mal.

___ Vamos al hospital, no quiero que te enfermes de otra cosa.

___ Si puedes llevarme ahorita estaría excelente.

___ Si vamos.

Mi hermana nos llevó al hospital y ella y su marido se quedaron para cuidarme ese día, el doctor me había dicho que me iban a hacer unos estudios para saber que era lo que me pasaba y en tres días nos decían que era lo que tenía, dormí en ese hospital pero no podía pegar el ojo porque unos amigo míos me dijeron que cuando estuvieron en este mismo hospital los habían asustado y les habían dicho que aquí se aparecía una niña, entonces por culpa de eso no he podido dormir y no quiero despertar a Ahmet y decirle de esto por que me va a tomar de loca o quien sabe.

Tomé uno de los libro que me había traído mi hermana de la casa y lo comencé a leer para ver si me podía dormir, la noche llegó y poco a poco fui cayendo dormida y no prestaba atención a lo que mi mente decía de que asustaban en el hospital y así pude quedarme dormida por completo.