Who are you?

56 6 2
                                    

Alex bajó al patio lo mas rápido que pudo esperando encontrarse con Amy. Y ahí estaba sentada en un banco medianamente gastado al lado de la fuente.

-¡Ey! Mmm, hola Amy, otra vez. Jshajsh

-¡Oh! Hola Alex.

-Bueno... De qué quieres hablar.

-Pues no lo sé. ¿De dónde eres?

-De aquí, de Dakota del Sur, ¿y tú?

-Bueno, como la profesora ha dicho, soy de Galicia, España.

-Qué interesante. ¿Has ido a España alguna vez?

-La verdad es que creo que en los 15 años que tengo solo he estado 2 veces; una porque he nacido allí y otra para visitar a mi abuelos. La primera casi no cuenta porque me mudé a aquí cuando solo tenía 2 años y la segunda solo estuve 3 días asi que no me dio mucho tiempo a hacer gran cosa. ¿Tú has ido a España?

-La verdad es que no pero me gustaría ir.

-Pues yo te puedo llevar. Este verano voy a volver para estar con la familia.

-Oye que nos acabamos de conocer, no te pases. Jsjdjajashd

-¿Tú coges rápido confianza?

-Normalmente no. No se si lo habrás notado pero no soy muy sociable. Todo fue por culpa de Sofía. Bueno, no todo, pero la mayoría.

-Cuéntame.

-Era un día como cualquier otro. Estábamos en primero de la ESO. Sofía me empujó como todos los días pero fue diferente. Ese día me cansé de ella. Le devolví el empujón.

-Guau qué valiente.

-Oye creo que está sonando la sirena para volver a clase.- Dijo Alex con poco ánimo.

-Si, será mejor que nos vayamos a clase.- Amy quería seguir hablando con Alejandra. Ese tono de voz... Le recordaba al sonido de la lluvia. Fuerte al tocar el suelo, pero fina y suave. Tan relajante como las olas del mar al chocar contra la rugosa arena de la playa. En serio Amathist no sabía como era posible que le cayera mal a nadie. ¿Habría hecho algo en el pasado?

Amy subió por las escaleras pensando en lo que Alex le había dicho.  Caminando por el pasillo, se encontró con una escena humillante. Alejandra estaba tirada en el suelo con la camiseta mojada.

-Ahora que no esta la novata esa, ¡ya no te pueden defender! JJAJAJJAJ- rió Sofía con maldad. Una vez más, Amy se interpuso entre las chicas.

-Sofía, ¡vete a la mierda! ¿Tú te crees que esto es normal? Imagínate que te hacen eso a ti.

-No me des ese discurso novata. Es lo típico que dicen los profesores cuando ven un conflicto. La Alexa esa se merece todo lo peor. Seguramente no te ha contado lo que me hizo, ¿verdad?

-Alex, ¿de qué está hablando?

-Es que..-

De pronto apareció el profesor de biología, Andre. Él odiaba las peleas entre alumnos. Era el profesor favorito de la mayoría de alumnos ya que sus clases eran fluidas y graciosas.

-¡¿Qué está pasando aquí?!- Dijo enfadado.

-Ellas me estaban intentando pegar. Gracias a Dios que fui por cuatro años a karate, me he podido defender.- Dijo Sofía con un aire de orgullo.

-¿Es eso verdad?- Preguntó el profesor a Alejandra. Él sabía que Alex en realidad era una buena alumna, solo que no se aplicaba.

-¡No! Ella me empujó primero, ¡y sin ninguna razón! Amy... Digo, Amathist solo me estaba defendiendo.- Defendió Alex. 

-Id ahora mismo a clase. Espero que esto no vuelva a pasar- El profesor se marchó a su clase y Sofía le dio un último empujón a Amy.

-Que sepáis que haré todo lo posible para haceros la vida peor de lo que es.- Sofía se marchó pavoneándose y riéndose con sus amigas por el pasillo.

 El empujón que había dado hizo que Amy se cayera encima de Alex. Esto hizo que se sonrojaran pero duró poco porque en cuestión de segundos, Ale ya se había incorporado de nuevo. 

-Deberíamos de ir a clase.- Dijo Amathist preocupada.

-Tienes razón. Espero que Sofía no haga algo demasiado malo. No deberías de haberme ayudado; ahora Sofía también te molestará a ti. Todo por mi culpa.

Amy entendía que Alex se sintiera así. Pero odiaba que la gente se comportara a modo de víctima. No le gustaba que alguien hiciera algo muy pequeño y que actuara como si hubiera bombardeado China. Esta manera de pensar hizo que por un momento que Alex le cayera mal pero no sabía todo su pasado así que no podía judgarla.

Juntas fueron corriendo a clase para no llegar tarde. El día era largo. Todavía faltaban dos horas más para, por fin, terminar el día en el colegio. Sin embargo, las últimas clases Amy estuvo pensando en lo que Alex le ocultaba. Hacía unas horas que se acababan de conocer pero quería saber más sobre ella.

Un disco más [relato lésbico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora