𝗌𝖾 𝖺𝗆𝖺𝖻𝖺𝗇, 𝖾𝗋𝖺𝗇 𝖿𝖾𝗅𝗂𝖼𝖾𝗌, 𝗇𝗈 𝗅𝖾𝗌 𝗁𝖺𝖼𝗂𝖺 𝖿𝖺𝗅𝗍𝖺 𝗇𝖺𝖽𝖺.
Luca y Ainara se conocían desde hace 2 años, cuando él con su familia viajo a Mar Del Plata.
En un boliche, fue su primera interacción cuando el chico sin querer la empujo.
Ella se había enojado un toque, pero cuando el chico le sonrió se le pasó todo.
Según ella la sonrisa más pura y linda que vio en su corta vida.
Él se sintió flechazo cuando vio sus ojos
"Los ojos más profundos que se puedo cruzar", dijo él en una entrevista que le hizo ESPN.
Esa noche, él le invito un fernet para aliviar el tema del empujón.
Era un simple empujón de hombros que ocurre seguido en los boliches, pero ese choque era especial.
Ellos hablaron y encontraron muchas cosas en común.
Cuando llego el momento de irse intercambiaron Instagram's para seguir en contacto.
Así hablaron todos los días y se encontraron 4 veces más después de esa vez.
Y aunque no haya pasado nada esa noche ni las otras 4, no significaba que no querían nada con el otro.
Él sentía que la chica era todo lo que buscaba.
Ella sentía que el chico era lo mejor que se pudo chocar.
Antes de que él volviera a Buenos Aires con su familia se vieron.
Él le contó que juega en boca, pero todavía no en partidos oficiales sino que en reserva
Ella se puso feliz cuando escucho eso, era de Boca.
Luego de hablar horas seguidas, llegó el momento de despedirse.
Él la abrazo con fuerza y soltó algunas lágrimas que disimulo.
Capaz que era demasiado llorar por una persona que conociste hace una semana, pero con ella él se sentía diferente.
Ella también lo abrazo y le dijo que le gustó pasar tiempo con él.
Él prometió que se iban a ver otra vez y no mentía.
Después de que se fue, hablaban y hacían videollamada todos los días.
Dos meses después él estaba viajando para verla otra vez.
Pasaron 2 semanas juntos hasta que él viajo nuevamente a BS AS
A los 7 meses, él le propuso que estuvieran de novios a lo que ella claramente acepta.
El día que cumplieron un año la invito a vivir con él, a lo que ella nuevamente acepta.
A los 3 meses de que ella se mudó, se compraron un departamento en Palermo
No era el mejor departamento ni la gran cosa, pero eran muy felices con lo que tenían.
