𝖺𝗎́𝗇 𝖺𝗌𝗂, 𝗇𝗎𝗇𝖼𝖺 𝖽𝖾𝗃𝖺𝗋𝗈𝗇 𝖽𝖾 𝖺𝗆𝖺𝗋𝗌𝖾
Los días pasaban y ella pasaba más tiempo con Facundo .
Luca conoció una chica que se llamaba Stefania y la pasaba bien con ella.
Luca el otro día le regalo una caja de bombones a Ainara, después de una pelea.
Ella sentía que el estaba más distante últimamente y cuando le contó a Luca, el se enojo. Después de la pelea, Luca se dio cuenta de que se estaba enojando sin ningún tipo de razón, al fin del cabo ella tenía razón.
También jugó el domingo y hizo un gol que le dedico a
ella.
Ella sentía que el amor estaba apareciendo nuevamente.
Ella lo amaba profundamente y el por más de que no piense las cosas, la amaba.
El nunca dejó de sentirse como sentía desde el día uno.
Cuando ella hablaba o le contaba algo, el no podía evitar sonreír, amaba escuchar su voz. También amaba la paciencia y dedicación que le ponía a las cosas y a el. Y lo que más amaba de ella era su forma de tratarlo, nunca nadie lo trató como ella ni siquiera su familia.
Ella tenía todo lo que necesitaba solamente estaba tomando malas decisiones.
Ella amaba el humor de Luca, era gracioso y te sacaba una sonrisa en los momentos difíciles. Amaba como se relacionaba con sus fans y amaba su sonrisa, esa sonrisa que la enamoro ese viernes.
Ese viernes donde ella estaba estresada y no tenía ganas de salir, el con sonreirle le arreglo el día pesado que tuvo, como hace hoy en día, ella a pesar de tener un día difícil y estresante cuando lo veía a él se le pasaba todo.
Ellos se querían y amaban.
El, además de amarla a ella también amaba a su familia. La familia de Ainara desde el día uno le abrieron la puerta de su casa y lo trataron como un hijo más, siempre iba a estar agradecido.
Y por más de que pasen muchísimas cosas, ellos nunca se iban a odiar, se apreciaban mucho y siempre iban a estar para el otro pase lo que pase.
