1 de mayo

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Dentro de catorce días será mi cumpleaños, y no sé cómo sentirme al pensar en ello.

Han pasado tantas cosas en tan sólo un año...que resulta difícil de asimilarlo todo. Para empezar...sigo aquí; sigo con vida en esta tercera dimensión. Eso ya se puede considerar el mayor logro que he alcanzado, pues el mundo se ha convertido en un verdadero campo de minas (ya que, tan sólo basta con un paso en falso para que tu cuerpo y tu alma se envenenen de la peor manera). Y aunque mi estado físico y mis capacidades psíquicas no estén en su punto álgido (porque es imposible salir completamente ileso de esta guerra planetaria), siento que la belleza de la naturaleza, la bondad y afecto de los animales silvestres, y la fuerte voluntad y determinación de mi corazón son los pilares que me sostienen y me salvan de zozobrar por estas aguas espesas del incógnito porvenir.

Dentro de catorce días cumpliré veintitrés años, y todavía no sé quién soy de verdad. ¿Podré descifrar este acertijo algún día? ¿Seré capaz de encajar correctamente las piezas de semejante puzzle? Quién sabe. Tengo algunos datos sobre mí, pero no sé ponerlos en el orden correspondiente y tampoco poseo tantos conocimientos como querría y necesitaría.

Quiero salir de aquí. Quiero atravesar las barreras de nieve y escarcha para descubrir ese mundo oculto, donde tal vez se esconda toda la verdad que todas las almas despiertas necesitamos. Quiero volar y alzarme por encima de las nubes químicas, rompiendo las cadenas que separan las aguas de arriba de las de abajo, para así volver a mi verdadero hogar. Siento que la muerte es una opción impuesta por los innombrables.

Sólo deseo estar con mis abuelos de nuevo, buscarles en cada rincón para pasar la eternidad a su lado, en un lugar próspero y luminoso. Quizás allí se encuentren más seres amados de los cuales no tengo recuerdo en esta vida.
Eso es algo que me duele profundamente. El tremendo reseteo de memoria que me hicieron al llegar aquí, al igual que a todos los demás. Necesito recuperar mis recuerdos. Esta vez no voy a caer en las trampas y engaños de esos insectos asquerosos. No voy a ir hacia ninguna luz, porque no veo bondad ninguna en vosotros; porque no tenéis poder sobre mí.

Voy a salir de aquí cueste lo que cueste, y conmigo llevaré a la única alma que considero compañera y amiga en este planeta, pues también sufre como nadie las desdichas de esta dimensión.

Ojalá escuchar el sonido de alguien bueno a mi lado. Sé que tengo un ángel guardián, pero el trabajo de estos seres se limita a intervenir solo cuando sea estrictamente necesario, según Salvador Freixedo y lo que yo siento en mi alma como verdadero. Sin embargo, además de ese ángel de la guarda, tiene que existir algún otro ser o seres que velen por mí a parte de mis abuelos, que siento que no siempre están pendientes de mí. De hecho, muchas veces tengo miedo al pensar en qué habrán hecho tras fallecer. ¿Habrán caído en la trampa de la luz?

En definitiva, deseo mucha paz para este próximo año; deseo con toda mi alma que toda esta pesadilla se termine. Deseo que las almas cautivas y despiertas de esta tercera dimensión seamos liberadas para siempre.

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