Capítulo 2.

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Pov Jimin



—¿Lo amas?

Me sobresalté un poco ¿En qué momento llegó hasta mí? Ese idiota sabía perfectamente lo que hacía.

—Claro que sí, señor Jungkook. — cruce mis piernas de una manera más cómoda, ya que mi vista estaba muy fija en Taehyung.

Verlo me hacía sentir siempre mejor y más cuando sonreía.

—No lo parece y créeme que esta no será la única vez que me tendrás cerca o dentro de ti, la última vez te escapaste de una manera estúpida.

—Me parece que está equivocado señor, jamás fue de una manera estúpida.— sonreí. Después le di un trago largo a mi copa para humedecer más mi garganta. —Fuiste tú, quien creyó que me tendrías para siempre y es una lastima que ahora el estúpido seas tú.

Claramente pude sentir sus dedos deslizarse por mi cuello, sin embargo, fui más rápido al levantarme de la silla, me acerqué a paso lento y seguro, hacia donde estaba Taehyung.

—Es hora de irnos.— cuando él me miró y asintió, dejó la copa en el escritorio al igual que yo, era momento de irnos lejos de ese lugar.

—Fue un placer haber cerrado un negocio con ustedes, esperemos que todo salga bien.— nos dijo Yoongi.

Taehyung y yo hicimos una mini reverencia solo por cortesía, era mejor estar lejos de esos dos, ya que nada podía salir bien. Los conocía y siempre salían las cosas mal. Estaba muy preocupado, pues Taehyung estaba muy callado y más por el hecho de que presenció las palabras de ese idiota.

—Creo que ese tal Yoongi, me estaba coqueteando.— se mordió el labio inferior nervioso.

Parpadee unas cuantas veces más antes de reír, era algo tonto que eso pasara, porque bueno. Ellos dos eran totalmente diferentes.

—Cariño, no te preocupes yo estaré para ti siempre que ese tonto, esté cerca de ti.— lo tranquilice de inmediato.

Conocía perfectamente el juego de esos dos, no iba a dejar que nos hicieran caer y respecto a Jungkook, él seguía siendo un idiota, incluso ahora que lo volvía a ver de nuevo comprendí perfectamente el porqué me aleje completamente. Sabía que él no estaría conforme con lo que pasó en esas oficinas, ya que fui muy diferente y si esperaba que fuera la misma persona sumisa, pues se iba a quedar con las ganas ya que eso se había terminado hace muchos años.

Caminamos hasta el estacionamiento, dónde anteriormente habíamos dejado el auto, hicimos caso omiso a todas las miradas y solo nos concentramos en nuestros pensamientos, no sabía lo que Taehyung tenía entre manos, pero no me preocupaba, porque él jamás me haría daño.

Al encontrar nuestro auto entre todos los demás, Taehyung sacó las llaves para desactivar los seguros, después abrí la puerta del copiloto y entré para acomodarme y así esperar a que él hiciera lo mismo, cuando todo estuvo bien encendió el auto y procedió a salir de ese estacionamiento.

Después de varios minutos conduciendo Taehyung decidió que fuéramos a comer a una cafetería bastante linda, aunque él no conocía tanto de estos lugares sabía a dónde ir por lo menos y eso está a bien ya que no no tenía ganas de explicarle mucho sobre los buenos lugares en Corea, porque al final no los conocía del todo.

—¿Hace cuánto tiempo que tus pies no recorrían Corea?— le pregunté para romper ese silencio que se había creado en todo ese tiempo de conducción.

A pesar de que tenía tres años de conocer a Taehyung y un año de novios, nosotros éramos muy iguales. Él podía decidir si ver películas en una noche lluviosa y yo encantado de seguirlo, aunque eso terminara en una buena sesión de sexo, cosa que me encantaba y no le negaba ningún momento sexual.

Mi ex, el idiota / KookMin✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora