Protegerte es mi deseo

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La lluvia caía sobre las hojas de los árboles, bañaba la selva con su refrescante aroma a tierra mojada.

Ya estaba oscuro, y en una parte seca bajo la sombra de las cabañas se encontraba la mujer y su hija junto a Axe y Reeves alrededor de una fogata, cenando algo mientras platicaban. Ella por otro lado, prefería estar a su lado, así le doliera la espalda y los ojos se le cerraran, lo único que quería estar ahí junto a él.

—¿Cómo está Grogu?

—Bien, está en la nave con la armera

—¿Qué hay de Moff Gideon?— pensó en responder, quería decirle sus planes para ese idiota, pero lo conocía, la iba a tratar de convencer, era tan recto, seguía las leyes de mandalore al pie de la letra.

—Ya fue capturado, esta bajo resguardo hasta mi regreso. No te angusties, yo me encargaré de él

—¿Cómo supiste que estaba aquí?

Responder a eso le diría que vio las cámaras de seguridad. Y no era una conversación que quisiera tener con él bajo los efectos de los analgésicos.

—Descansa, hablaremos mañana

Din la tomó de la mano de manera firme, pero delicada, con temor a que lo abandonara, temiendo que este fuera uno más de los trucos de su mente.

—Quédate conmigo— pidió casi en una suplica.

—No iré a ningún lado

Bo se quedó junto a él toda la noche, fue bastante incómodo dormir toda la noche sentada con la cabeza recargada sobre el colchón.

Por un instante se quedó profundamente dormida, se olvidó del dolor de espalda y olvidó completamente que sostenía la mano de Djarin, era un agarre débil debido al cansancio, su piel rosaba con la de él delicadamente. Ese contacto lo hizo abrir los ojos encontrándose con la imagen más bella, mejor que la de un amanecer.

Sus pestañas besaban su piel abiertas como abanicos, su semblante se encontraba tranquilo, imperturbable, tenía unos mechones rojizos cubriéndola la cara. Trató de moverse, pero él dolor se lo impidió. Se quejó lo suficientemente alto como para despertarla. Se levantó de golpe sintiendo la sangre recorrerle el cuerpo, los ojos le ardían y aún no carburaba completamente.

—¿Estás bien?— preguntó rápidamente.

—Es solo...el dolor— responde quejándose. —estaré bien

Bo levanta la sabana sobre su espalda desnuda viendo la sangre seca sobre las heridas del látigo, sintió como se le revolvían las entrañas y se le formaba un nuevo en la garganta, desvió la mirada a otro lado colocando una mano sobre su frente y mejillas.

—Estás ardiendo en fiebre— Bo se aproximó a la salida de la cabaña con sus reproches taladrandole el oído.

—Estoy bien, enserió, no tienes que preocuparte— dijo recibiendo una mirada molesta de parte de la pelirroja, levantó las manos en son de rendición dejándo su cabeza caer sobre la cama. —Me rindo ante ti Lady Kryze— murmuró una vez ella dejó la cabaña.

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Era una mañana lluviosa con mucha humedad, sin embargo había bastante viento, pero no lo suficiente como para que los insectos fueran un problema. Mientras esperaba a Axe en la entrada de donde Din descansaba era atacada por unos bichitos que se empeñaban en picarle el cuello, inquieta se movía para evitar que siguieran fastidiandola.

—Kaxtik lo preparó— dijo Axe pasandole un pequeño recipiente con una especie de crema espesa de color blanca y olor parecido a menta. —asegúrate de limpiar bien sus heridas— las heridas, recordarlas le dibujaba una mueca de desagrado en el rostro, y no porque le diera asco, sino que odiaba ver lo que le habían hecho. —Prefieres que lo haga yo?— preguntó con cautela al notar la rápida reacción que tuvo ante la sugerencia, su entrecejo fruncido y sus labios ligeramente encurvados la delataban.

—No, yo me encargo. Es tan obstinado, no dejará que lo veas sin el casco

—Cierto. Avísame si necesitan algo, estaré acá con Reeves y la niña

Bo solo asintió para regresar nuevamente adentro. Él pareció querer ocultar la cara, pero al ver que era ella se relajó dejándose caer nuevamente.

—Te lastimarás el cuello si sigues haciendo eso— lo regaña acercándose a él. Se sentó junto a él y con un paño húmedo con agua helada, comenzó a limpiar la sangre seca en sus heridas. —Dime si te duele

—Créeme que la espalda es lo que menos me duele

—Recististe muy bien soldado. Felicidades— bromea para tratar de desviar su atención de..."Oh fuerza" piensa al pasar la gasa sobre su fuerte espalda, se sentía culpable de pensarlo, pero se veía más rudo con las marcas de los latigazos sobre ella.

—¿Sabes cómo está Grogu?

—Ya viene en camino, Reeves irá por él para que lo puedas ver

—Gracias, debió estar muy asustado cuando me llevaron

—Así fue, pero cuando supo que estabas relativamente bien, se alegró, estará aquí en uno o dos días, tal vez tres

—Está bien, puedo esperar

Bo sonrió levemente sin notar que él lo hizo también al ver su sonrisa. Siguió limpiando las heridas con cuidado de no lastimarlo, estaba tan concentrada que no notaba la mirada que tenía sobre ella, la vía con tal admiración que era sorprendente. Había escondido su rostro por muchos años, esconder sus expresiones faciales jamás fue una preocupación para él, es por eso que al admirar una verdadera obra de arte no dudaba en hacerlo con una verdadera y genuina pasión.

—También traerán tu armadura, y si te causa conflicto te llevaré para que puedas redimirte

—Hacia tiempo que nadie me tocaba la cara, no desde que Grogu lo hizo, tu piel se siente tan...

—¿Áspera?

—Suave, como pétalos de flores— Bo no respondió, no fue necesario, pudo haber sonreído y aún así nada le haría justicia al color rojizo de sus mejillas. Din levantó la mano con pesar acariciando con el costado de esta su mejilla, nadie jamás había hecho esto de la manera que él lo hacía. Cerró los ojos y dejó que su corazón saltará al sentir el calor de su mano sobre mejilla.

—Será mejor que duermas— murmuró ella cortando el momento. —Debes descansar y reponerte para que Grogu no te vea así

—Lo que usted diga, jefa

Se acomodó de una mejor manera, cerró los ojos y se dejó vencer por el cansancio. Estaba seguro pues estaba en sus manos. Ella lo sostendrá y no lo dejará caer. Confiaba que así sería.

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La noche los alcanzó y él ni siquiera se dio cuenta, sino fue que la escuchó despertar de golpe, se oía agitada, asustada. Volteó para apenas verla por la tenue luz de la luna, su pecho subía y bajaba rápidamente, sus labios temblaban y sus ojos estaban húmedos.

—¿Estás bien?— preguntó con cierta preocupación.

—Si, un mal sueño— responde tratando de acomodarse nuevamente.

—Acustate conmigo, no me molesta, después de todo no pienso moverme

—¿Seguro?

—Si

No volvió a pedírselo, insinuaba que estaba tan cansada que ni siquiera lo dudaría. Se acostó a su lado, observando las facciones de su rostro...

—Buenas noches Bo

—Descansa Din




Protegerte (BoKa-Din) Mini FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora