Que Haces Aquí? [Yoonmin] ~En Procesó~

O N C E

Narra Namjoon

Me desperté de la forma más salvaje posible.

Me encontraba soñando que era un explorador en la selva amazónica cuando de repente un ruido entre los árboles llamó mía tención.

Cuando quise volver a ver mi camino un gorila venía directo hacia mi, me lanzó una patada y caí a un acantilado.

Bendito Dios en el que no creo, era solo un sueño. Pero no tan alejado de la realidad, me desperté en el piso con un fuerte dolor en el trasero por la caída.

Me levanté con dificultad y miré a la cama. Hoseok estaba totalmente extendido como estrella de mar sobre toda la cama.

Más nos vale conseguir como mínimo un colchón inflable o un saco para dormir hoy mismo, no pienso dormir de nuevo con el.

Miré por la habitación buscando a Yoongi y al no encontrarlo por ninguna parte fui a la planta baja de la casa a buscarlo. Es demasiado perezoso para haber ido muy lejos.

Al acercarme a la sala un dulce aroma me golpeó y de repente tenía hambre. Miré el reloj y apenas iban a dar las 8 a.m.

Dudo mucho que Yoongi sea el que está haciendo algo en la cocina tan temprano.

Me asomé a la cocina y ahí se encontraba Jin hyung. Se movía ágilmente por la cocina a pesar de haberla conocido apenas anoche.

Parecía todo un chef y por un momento me quedé pérdido en sus movimientos, no parecía que estuviera cocinando, parecía que estuviera haciendo una obra maestra.

—Oh! Namjoon-shi, cuánto tiempo llevas ahí? –me miró sorprendido y en seguida salí de mi transe–

—Ah lo siento, acabo de llegar hyung –me disculpé y alcé la cabeza intentando ver qué había en la sartén– cocinas hotcakes?

Por supuesto que cocina hotcakes, a su lado hay un recipiente con la mezcla y el olor es simplemente inconfundible, no seas bobo Namjoon.

—Emm si, espero que no te moleste que use su cocina y sus cosas sin haber pedido permiso antes. –se rascó la nuca avergonzado–

—No, no te preocupes. –sonreí– huele delicioso hyung.. pero pensé que no había nada en la nevera ¿cómo los hiciste?

Sentía curiosidad, la tienda más cercana estaba a 10 minutos caminando y todavía era muy temprano, además preparar la mezcla y encontrar las cosas llevó tomarle tiempo.

A qué hora había decidido cocinar?

—Oh si, eso –soltó una risita– no podía dormir muy bien así que desperté demasiado temprano y fui a comprar las cosas para hacer el desayuno.

—Parece que disfrutas mucho cocinar hyung. –tomé una taza para hacer un café–

—Lo hago! Me ayuda a relajarme, es extraño no? –parecía nervioso–

—Mgh –dije negando mientras tomaba un sorbo de café– para nada, cada quien canaliza el estrés de formas diferentes, me gusta tu método, es interesante y parece divertido. –me brindó una sonrisa calida un poco más cómodo– ¿Quieres un café?

—Si claro, gracias. –siguió cocinando los pancakes– le podrías poner dos de azúcar?

—Claró, te gusta lo dulce? –intenté entablar una plática–

—Si, mucho. –se rió–

El café tan dulce como su sonrisa...

Estaba a punto de contestarle cuando sonó mi teléfono asustandonos a ambos.