Mío: bajifuyu

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Después de aquella reunión,el rubio llegó a su reino totalmente ilusionado por la noticia que le había dado keisuke,corrió hacia el despacho de su padre con una sonrisa de oreja a oreja,abrió sin pedir permiso y grito:

-¡Él rey vampiro quiere pedir el tratado de paz!En el laboratorio han creado una sustancia parecida a la sangre que también los alimenta,¿No es genial?

-No voy a firmar eso,¿Acaso no recuerdas que esos monstruos chupasangre mataron a tu tía,que te hace estar tan feliz?

La ronrisa en el rostro de chifuyu desapareció,salió por la puerta sin decir nada y volvió a darle las noticias al príncipe keisuke.

Cuando llegó a palacio, simplemente entro desviando las miradas de los guardias y subió hasta el estudio de keisuke,este,sin llamar, entró.

-No esperaba verte tan pronto,tu padre ni siquiera lo pensó ¿Verdad?

-No..joder,era una gran oportunidad -Dijo sentándose en la silla de en frente del escritorio-Entiendo que a mi padre le duela la muerte de la tía pero..los demás no tienen culpa.

Keisuke hizo al rubio ponerse de pie,y ahora fue keisuke el que se sentó en la silla donde estaba chifuyu,y en un movimiento rápido lo subió a su regazo,el rubio casi gimió ante la actitud descarada del vampiro.

-Dios,de verdad me encantas-dijo acercándose a su cuello y lamiendolo,dejando marcas en su blanca piel,el rubio no se negó,el pelinegro era tan encantador que cayó a sus pies.

-Mhm...Suelteme..Es ilegal que un vampiro y un humano hagan este tipo de cosas.

-Pero,tu también quieres probarme ¿Verdad?te mueres por más.

Chifuyu se dejó llevar,era un adolescente de 16 años y obviamente tenía las hormonas alborotadas,eso y que keisuke era hermoso y su actitud descarada le prendía lo llevaron a pecar, definitivamente rompió la ley,en los momentos en los que había estado antes con keisuke lo había tocado y hablado de una forma tan seductora que era imposible que Chifuyu no cayese rendido pidiendo por más.

Se dejó tocar por el pelinegro,hasta que esté cruzó la línea, sinceramente no le importo,el también quería cruzarla,y lo hizo,desabotonando la camisa del azabache,dándole a entender que el también quería,y que fuese más rápido.

El pelinegro lo agarro fuerte de las nalgas,incitandolo a levantarse un poco para poder quitarle el pantalón, inmediatamente chifuyu lo hizo,estaba totalmente cegado por la lujuria y cuando el azabache acabó con el,habían pasado ya dos horas.
Dos horas teniendo sexo en el estudio de keisuke.

Cuando chifuyu logro ver con claridad,se dio cuenta del horrible error que había cometido,había perdido la virginidad,encima con un vampiro,y no un vampiro cualquiera,fue con el príncipe de los vampiros,Dios..

Se vistió rápido y salió corriendo por la puerta, keisuke quiso decile algo pero no pudo,pues el rubio se había ido corriendo,se asomó a la puerta a ver por cual pasillo había ido pero lo perdió de vista.

Cerro la puerta del estudio y se sentó en su silla mirando al techo,sonriendo,el rubio le habia encantado pero sabía que él no rompería la ley teniendo una relación con él,por eso, tenía que intentar que el rubio se enamorase de él,desde que lo vio le pareció precioso,y lo poco que había visto de su personalidad le encantó.El azabache siempre había sido muy caprichoso,por ello,se propuso conquistar al príncipe aunque rompiese la ley