Mío: bajifuyu

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Después de un mes, keisuke se llevó a Chifuyu a París,entrando en el hotel que habían reservado y tomando la llave de la habitación,cuando la puerta de la habitación se abrió, chifuyu fue el primero en entrar,admirando la habitación y volteandose a ver a keisuke.

-Pervertido,¿Para esto esperaste a que me cure?

Keisuke se ríe y se acerca a chifuyu,tomándolo de la cadera y acercándolo más.

-Puede ser,pero te tengo una sorpresa.

-¿Cuál?-Dijo con intriga, realmente amaba lo detallista que era keisuke con él.

-¿Te acuerdas el restaurante que tanto amabas?Vamos a ir a cenar allí,así que date prisa y vámonos.

Chifuyu abrió los ojos en sorpresa y beso con dulzura los mofletes del azabache.

Keisuke sonrió y tomó la mano del rubio y saliendo de la habitación,fueron al restaurante a pie y cuando llegaron y se sentaron en la mesa, chifuyu empezó a jugar con sus pies,parecía nervioso.

-¿Pasa algo?pareces nervioso-Dijo el moreno con intriga,deseaba que no se diese cuenta de sus intenciones.

-No..solo estaba aburrido -Decía mientras tocaba su cara, keisuke sabía que mentía,pues cuando chifuyu mentía usualmente se tocaba la cara,pero no quiso darle más vueltas-Me gusta las vistas,es realmente precioso.

-Sabia que te gustaría -Sonrió mostrando sus colmillos.

Después de una cena tranquila,antes de pagar keisuke tomó la iniciativa,se levantó de la mesa y se puso frente a el,pudo ver como el rostro del rubio se iluminaba y sus suaves mejillas se volvían en un tono rojizas.

Se arrodilló ante el y saco una caja que tenía en el bolsillo de su chaqueta.Las manos se chifuyu fueron a su boca,tapandola y vio sus preciosos orbes zafiro cristalizarse.Abrió la caja que contenía el anillo y entonces le pregunto.

-Chifuyu¿Te casarías conmigo?

Chifuyu tardo un tiempo en responder,pues de sus ojos caían lágrimas sin cesar,tomo el anillo de la caja cuando se vio capaz de responder,se lo puso y lo hizo.

-Claro que quiero bobo,estaba esperando este momento -Y se abalanzó sobre sus brazos.

Keisuke beso el rostro del rubio con ternura mientras lo consolaba,el menor no dejaba de llorar y eso provocó las lágrimas de keisuke también,quien no creía que por fin la vida que tanto había soñado se había echo realidad.

Ahora matsuno era oficialmente su esposo y eso le hacía el hombre más feliz del mundo ¿Que más podría pedir?