Durante millones de años el reino de los humanos y el de los vampiros han estado en guerra constante,para conseguir algo de información,mandan al príncipe chifuyu al reino de los vampiros pero este conoce a alguien que lo llevaría a pecar ¿que mal p...
Luego de escribir la carta y mandársela al príncipe,se volteó a ver a su hijo.
-Tienes que embarazar al príncipe, keisuke.
-¿Y si no le gustó al príncipe?
-Entonces no lo obligues,podemos hacer lo mismo pero con otro humano,con el príncipe sería más efectivo pero tampoco voy a someter al pobre muchacho.
-¿Y si no quiere bebés?
-Entonces cuando os caseis,el rey matsuno no podrá separaros,pues el matrimonio es una unión oficial,ya sean entre vampiros y humanos o no.
Keisuke asintió y volvió a su estudio,ansioso por volver a ver al rubio,por tocarlo,sentirlo,oler su aroma y besarlo.Realmente lo había vuelto loco y con tan poco tiempo,era la primera vez que alguien le atraía de esa forma en tan poco tiempo,y haría lo que fuese para que el príncipe fuese suyo.
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Los ojos del principe se posaron en la hoja y luego viajaron hacia su gato,sabía que no podía rechazar la oferta,pues el también quería el tratado de paz,pero le causaba cierta incomodidad tener que ver al rey sabiendo que su hijo lo hizo gemir su nombre en el estudio la anterior noche.
No es que no le hubiese gustado,al contrario,había amado como el pelinegro se adueñaba de él,pero sabía que estaba mal,su padre lo mataría su supiese que ya no era virgen,y más si le decía que la causa fue por culpa de un vampiro,pero también lo mataría si supiese que se veía a escondidas con los reyes y el príncipe baji para solucionar la disputa entre los dos bandos.
Cerro los ojos y pensó,el no quería renunciar al sexo con keisuke,era realmente bueno,aunque lo tuvieron solo una vez,el moría por más,sabía que estaba en contra de la ley pero también sabía que también lo estaba traicionar a sus padres de ese modo,así que se levantó,miro al frente,y salió por la puerta para acudir a la llamada que le había dado el rey baji.
Llegando a palacio,el rubio entró con prisa y fue a la sala que el rey le había indicado en aquella carta,subió los escalones con el corazón horriblemente alterado y cuando estuvo justo en frente de la puerta en la que debía entrar, suspiró y la abrió.
Lo primero que sus ojos vieron fue la figura del príncipe keisuke apoyada en el escritorio y a su padre al lado,joder,¿Por qué mierda siempre estaba keisuke ahí?
-Gracias por haber venido,su alteza-Dijo dándole la espalda a su hijo y sentándose en la silla del escritorio.
Keisuke se subió encima del escritorio y el rubio se acercó a este, inmediatamente pudo notar como el pelinegro se lo comía literalmente con la mirada,en ese instante se sonrojo,pues no había caído en que su ropa era bastante ajustada.
-Te he llamado debido a que mi hijo me ha informado de tu aprobación con el tratado de paz.
Chifuyu asintió en silencio,apoyándose en el escritorio e inclinándose un poco,de reojo pudo ver como el pelinegro dirigió su mirada desde sus nalgas hasta su pecho.
-He pensado que si un humano y un vampiro se casan,tus padres no podrán separarlos,lo mismo si tienen un hijo.
-¿Que insinúa?
-Quiero que te cases con uno de mis vampiros.
El rubio palideció,esperaba de todo menos aquellas palabras,giro su cabeza hacia la dirección de keisuke e inmediatamente se encontró a sus preciosos orbes avellana observándolo atentamente y luego volvió a mirar al rey.
-Quiere casarme con su hijo ¿Cierto?
-Se que mi hijo es un imbécil pero necesitamos eso o que te embarace,comprenderé si te niegas,tienes tiempo para pensarlo.
Chifuyu suspiró y el rey baji salió de la sala,dejando a su hijo y al príncipe solos.
-Yo...no puedo casarme con un vampiro,está mal.
Keisuke se levantó y arrinconó al rubio contra una pared.
-La ley no impide que un humano y un vampiro se casen,cielo-hizo una pausa breve mientras analizaba al príncipe,sus mejillas completamente rojas y sus ojos mirándolo atentamente le provocaron una sonrisa-Tampoco nos impide acostarnos.
Chifuyu inmediatamente entendió las intenciones del azabache,y realmente tenía razón,no estaba mal por qué la ley no lo impedía ¿Verdad?
Así que atrapó los labios del azabache,mordiendolos,chupandolos y besandolos,el azabache abrió los ojos en sorpresa,tomo los muslos del rubio y lo alzó subiéndolo a la altura de sus caderas mientras lo besaba.
-Voy a llevarte a mi cuarto,quiero hacertelo en mi cama.
