Deseos del corazón 3 | Draco Malfoy

MARGE

A la mañana siguiente bajamos a desayunar y como es costumbre ni siquiera nos saludaron así que no podíamos esperar un feliz cumpleaños, tío Vernon y Dudley estaban en la sala viendo un programa cuando interrumpieron para decir algo que Sirius Black se había escapado y que era un asesino, no le tome tanta importancia y seguía comiendo.

— Tengo que irme a la estación a recoger a Marge— dijo parándose de pronto Tío Vernon

— ¿Marge? — dije levantando mi vista del plato

— Cuantas veces tengo que decirte que es tu tía Marge, llámala así—

— Esa señora no es nada mío— dije indiferente

lo cierto es que Marge era la hermana de tío Vernon. Aunque no era nuestro pariente consanguíneo, desde siempre lo habían obligado a llamarla «tía». Aunque esa señora es realmente molesta cuando se trata de alguno de los dos a Harry una vez le trajo galletas de perro en navidad y convenientemente se olvido que yo existo, como lo hace casi siempre que esta aquí, a menos que no sea para tratarme como una sirvienta no se da cuenta que existo.

— Marge pasara aquí una semana— dijo ignorando mi comentario—quiero que se comporten y no muestren su anormalidad, además le he dicho que asisten al Centro de Seguridad San Bruto para Delincuentes Juveniles Incurables.

— ¿Qué? — dijo Harry muy sorprendido

— Si eso mismo y espero que los dos se comporten y le tengan respeto—

— Lo haremos solo si ella nos respeta— dije

— Vuelvo enseguida— dijo y salió de la cocina, había tenido una idea y le dije que Harry me siguiera, así salimos también de la cocina— no los voy a llevar—

— Como si quisiéramos ir— dijo Harry

— Bueno en el colegio nos dieron estas hojas para que las firmen nuestros tutores, y estaba pensado que si la firmaba nosotros nos comportaremos muy bien frente a la tía Marge— dije

— Si, además creo que será más fácil recordar a que colegio vamos, y podemos actuar como verdadero mugg..... personas normales— dijo Harry y parecía que Tío Vernon quería explotar

— Si al final de la semana se han portado bien entonces les firmare eso— dijo y salió por otro lado nosotros subimos a nuestro cuarto

— Bueno si queremos que nos firmen la autorización será mejor que actuemos como verdaderos mugles— dijo Harry mientras recogía sus regalos de cumpleaños

— Tienes razón, podrías mandar a Hedwig a casa de Ron, yo no puedo dejar que Zima se vaya así que la tendré todo el tiempo aquí— dije imitando la acción de guardar mis cosas

Diez minutos más tarde, Errol y Hedwig (ésta con una nota para Ron atada a la pata) salieron por la ventana y volaron hasta perderse de vista. Harry, muy triste, cogió la jaula y la escondió en el armario.

Pero no tuvimos mas tiempo de hacer nada mas ya que tía Petunia nos llamo porque la invitada había llegado, cuando entro, nos aventó sus maletas y fue a buscar a su querido sobrinito. Luego saludo a tía petunia y se sentaron a conversar, mientras yo tome una revista que estaba en la mesa y me senté en un sillón, Harry se sentó a mi lado.

— Así que aún están aquí— nos dijo al fin notando nuestra presencia

— si— dije indiferente

— no me gusta ese tonito, si fuera yo los habría mandado a un orfanato, al menos esperaba que el colegio les quitara lo maleducados, ¿a que colegio dijiste que iban? — preguntó hacia tío Vernon

— al centro de seguridad San Bruto para delincuentes juveniles—

— a si claro usan vara en el centro supongo— dijo y yo tuve que reprimir una risa detrás de la revista

— si, si todo el tiempo— dijo Harry como si eso lo afectara

cuatro días después la tía Marge seguía vigilándonos y haciendo malos comentarios cada vez que podía, de hecho había días en que no quería ni escucharla así que en mi cabeza me repetía ingredientes de pociones y como realizarlas. Ese día en la noche ya finalizada la cena estábamos recogiendo todo hasta que todo se fue al diablo por culpa de esa señora.

— Como decía el otro día, todo se hereda. La mala sangre prevalece. No digo nada contra tu familia, Petunia. —Con su mano de pala dio una palmadita sobre la mano huesuda de tía Petunia—. Pero tu hermana era la oveja negra. Siempre hay alguna, hasta en las mejores familias.

— Piensa en el manual Harry— dije en un susurro viendo como apretaba el cubierto

— Ese Potter —dijo tía Marge en voz alta, cogiendo la botella de brandy y vertiendo más en su copa y en el mantel—, nunca me dijisteis a qué se dedicaba.

— No... no trabajaba —dijo tío Vernon, mirándonos de reojo—. Estaba desempleado.

— —¡Lo que me imaginaba! —comentó tía Marge echándose un buen trago de brandy y limpiándose la barbilla con la manga—. Un inútil, un vago y un...

— No era nada de lo que dice— dijo Harry levantándose muy enfadado, no es que estuviera feliz, pero trataba de controlarme

— Otra copa— grito tío Vernon de repente— ustedes dos vayan a la cama en este momento

— No Vernon déjalos— dijo cuando nos disponíamos a salir de ahí— niña limpia esto, como dije lo llevan en la sangre si la madre es así...— no pudo decir nada mas ya que su mano se empezó a inflar de una manera descontrolada, la silla exploto y cada vez se hacia mas grande, revotaba por todo el comedor hasta que salió al jardín, Tío Vernon trato de sostenerla hasta que ya no pudo más y la soltó

— Harry creo que es mejor irnos— dije ya que el estaba fuera de control, cuando subimos a la habitación seguía enojado, tomamos nuestras cosas y guardamos las varitas en los bolsillos cuando bajamos tío Vernon estaba muy enojado

— Tráiganla de regreso ahora— dijo amenazante

— No lo haremos se lo merecía— dijo Harry apuntándolo con su varita

— No tienen a donde ir mocosos— dijo cuando nos acercamos a la puerta

— Cualquier lugar es mejor que este, así que nos vamos— dije cerrando la puerta tras de mi, Harry seguía enojado y caminaba muy rápido yo tenia que correr para alanzarlo— espera ya estamos lo bastante lejos además no creo que nos sigan— dije cuando llegamos a un pequeño parque

— Ya lo siento, no pude controlarme ahora que hacemos— dijo un poco mas calmado

— No te preocupes ya encontraremos la manera de pasar el mes restante— dije tratando de pensar en eso un viento hizo que nos giraramos al frente en donde estaba unos arbustos del susto Harry se resbalo y cayó pero vimos claramente un gran perro negro que mostraba sus grandes dientes.

"C.B"